El legado prohibido de una raza caída

Capitulo 5

Me siguió a clase de Ingles y se sentó detrás de mi y me observo. Después de un rato en la clase me di cuenta que tenía un chicle en mi cabello, el chico solo reía por lo bajo; intente ignorarlo pero fue tan vergonzoso.
Al terminar la clase me dirigí al baño para deshacerme de ese chicle embarrado, cuando entre vi a Olivia, linda de todas formas, súper delgada,  capitana del escuadrón de animadoras, pelirroja y sobretodo arrogante y presumida. Mi peor enemiga desde hace unos cuantos años.
Me miro de arriba a bajo. No podía salir de ahí. Ella me haría pasar una gran vergüenza enfrente de todos así que me hice una cola de caballo para evitar que se note y para despistar me lave las manos, me tranquilice cuando salí del baño.
    -Oye. Tu. La perra de la cola de caballo.
Voltee y estaba Olivia mirándome con su mirada de reto.
   -¿A caso no has visto que tienes un chicle embarrado?
No note el momento en el que todas las demás animadoras habían llegado, todas se reían. Me invadió una ola de sentimientos. Vergüenza, odio, enojo y fastidio.
Decidí darme la vuelta y alejarme. De repente lágrimas llenaron mis ojos. Caminaba con la cabeza gacha. Me distraje en mis pensamientos cuando choque con un cuerpo, era el. El precioso chico nuevo.
    -¿Estas bien?
Asentí con la cabeza.
    -Claro que no. Me llamo Zach. Vamos acompáñame.
    -No, esta bien. Hablo en serio.
Wow, Zach.
Sonrío y me dirigió a un banco junto a la enfermería.
     -¿Quieres contarme lo que paso?- sonrío
     -No es nada.
No tenía porque interesarse en mi. Soy la chica rara. Nadie se interesa en mi, bueno Ian no cuenta. Además, no me conoce. No es asunto suyo.
     -Vamos. Nada no te hace llorar.
     -No importa. Además, ¿A ti que te importa?- voltee la cara
     -Tu - lo dijo tan serio, como si fuera verdad; sentía como sus ojos verdes me penetraban
     -¿Qué?
Se quedo callado. Se levanto y se fue. En ese instante sonó la campana. Todos salieron de clase.