–Es suficiente –dijo Jorge en tono tranquilo deteniendo bruscamente nuestro beso–. Fuera de aquí. Vete al baile.
Jorge me miró de arriba a abajo luego de apartarme de él.
–Quiero estar contigo, "jardinero sexy" –bromeé.
–No estoy jugando –me dijo y yo me avergoncé un poco–. Déjame en paz.
En cuanto escuché la última frase dicha por Jorge me sentí terriblemente ofendida y bastante humillada, avergonzada, apenada, enojada, , indignada e impotente. ¿Él me besaba y luego me decía que yo lo dejara en paz?
¡Qué descaro! [a veces lo odio ]
–¡Bien! –le dije dándole un empujón en el pecho y luego le di la espalda para irme caminando.
–¡Olvidas algo! –dijo gritando un poco.
Me volví para mirarlo y vi que tenía mis zapatos colgando en sus manos. Lo ignoré y me fui con mi orgullo y mis pies descalzos, supe que él estaba jugando conmigo cuando escuché a mis espaldas su carcajada sonora. También decidí jugar con él y agité mi cabello mientras caminaba para presumirlo.
Atravesé el jardín y me dirigí hasta el gran campo deportivo por el que tenía que pasar para llegar de nuevo hasta el instituto, aquel campo estaba igual de enorme y tan solitario como podría haber estado, el viento me tocó la piel desnuda de los hombros haciendo que un escalofrío me recorra hasta la punta de mis pies, mi cabello volaba al aire por efecto del estruendoso viento. . Apresuré el paso cuando la soledad empezaba a intimidarme pero me detuve en medio del camino cuando sentí un ponzoñoso dolor en la planta del pie, lancé un chillido de dolor y me detuve a observar mi pie que estaba sangrando, un pedazo vidrio sobresalía de mi piel, arranqué aquel vidrio cerrando los ojos, respirando profundamente y apretando mis dientes con fuerza, empecé a cojear al caminar luego de que continué con mi camino hasta que un fuerte golpe atravesó mi espalda, sentí alguna especie de arma golpearme tal y como si la hubieran arrojado a toda velocidad y con todas sus fuerzas desde lo lejos, el impacto fue tal que me derribó al suelo cubierto por césped, miré hacia el cielo oscuro tumbada desde el suelo y luego de eso mis párpados me pesaron tanto que no logré mantener los ojos abiertos ni un segundo, mis brazos y piernas no respondían cuando intenté levantarme y el mundo parecía dar vueltas y vueltas a mi alrededor, sentía como si el suelo estuviera moviéndose y algo me hizo pasar a un largo estado de sueño profundo e inquebrantable.
"Los ojos de Jorge me observaban a una placentera distancia de dos centímetros de los míos,
aquellos ojos Verdes me mostraban su alma, Jorge me tocó suave y tiernamente mis labios con los suyos y luego se separó para susurrarme al oído un doloroso Adiós. Sentí como si ésa fuera la peor palabra que pudiera existir en el mundo porque él se fue para siempre, me dejó sola y sufriendo. El empuñó una daga en su mano derecha y atravesó con ésta su corazón. Me abandonó"
Gracias a Dios sólo había otra pesadilla, la peor de todas las pesadillas que jamás hubiese tenido, la más hiriente y dolorosa. Antes de abrir mis ojos sentí mi cuerpo adolorido y hasta el último de mis músculos entumecidos, el dolor era terrible y me dejaba inmóvil. Yo sentía la humedad de un liquido recorrer mi cara, tal vez sudor o agua. Abrí mis ojos para encontrarme con que yo estaba sentada sobre el suelo con la espalda apoyada a una pared y en una oscura habitación repleta de cosas como mesas, papeles amontonados, sillas, utilería, cajas, entre otras cosas que estaban esparcidas por el suelo como si acabara de pasar un terremoto por ese lugar, también había mucha oscuridad. Examiné mi cuerpo mirándome, mis manos estaban llenas de sangre, mi hermoso vestido estaba rasgado y también manchado con sangre, no sabría decir si era mi sangre o la de alguien más, yo estaba adolorida y herida pero no estaba segura de haber sido yo la que había sangrado tanto, un insoportable dolor en mi estomago me atestaba y sentía unas terribles ganas de vomitar, supe que era efecto del intolerable hambre que tenía.
–¡Martina! –me llamó con voz ronca y entrecortada alguien que estaba en ese lugar.
Por supuesto que reconocí su voz y la busqué en el resto de la habitación. Debía ser Jorge o Hashton, uno de ellos dos me había hablado.
–Gracias a Dios despertaste –volvió a decir la misma voz con tono adolorido y cansado.
Lo vi a él cuando volteé mi mirada hacia mi izquierda, a unos dos metros como máximo se encontraba Jorge en su más deplorable estado,lastimado como nunca jamás lo había visto. Unas cadenas gruesas con grilletes lo ataban de las manos a la pared, también estaba tumbado en el piso con la espalda apoyada en el muro de piedra y sus manos tenían poca movilidad gracias a que las cadenas no eran demasiado largas. Sus labios y su nariz sangraban y en
cara había rasguños como si hubiese sido atacado por un jaguar.
KAMU SEDANG MEMBACA
Enamorada de un Demonio (a d a p t a d a)「 J o r t i n i 」
Fiksi Penggemar"El Destino nos volvió a unir" "Eres un demonio pero al mismo tiempo te amo como nunca antes" "¿tu hermano o tu?" "Me haz salvado" (Novela Adaptada) #1 en "martinastoessel" el día 30 de Julio de 2018. #1 en "jorgeblanco" el día 30 de Julio...
Capítulo 35
Mulai dari awal
