(Narra Cristina)
-Cristina, Ryan-Despertar.-Dice mi madre dentro de mi habitación. ¡Oh no! Ryan esta durmiendo al lado mío. Abro los ojos rápidamente y me incorporo. Al ver que Ryan está en su colchon suspiro.-¿Ocurre algo Cristina?
-Eh-Espero tres segundos.- No.-Digo tumbandome otra vez.
-¡Despertar ya! Vamos a desayunar.-Dice mi madre. Noto como Ryan se levanta y con su ronca voz sexy de por las mañanas le dice a mi madre "Buenos días" ¡Que tio! ¡Él nunca se levanta a la primera!
-Ryan, en cinco minutos los dos, abajo, despiertala. Cinco minutos.-Dice mi madre.
-Bien.-Le responde. Oigo cerrar la puerta. Ryan se tira encima mío con delicadeza y me hace cosquillas.
-¡Buenos días dormilona!-Luego me da besos por la espalda.
-Traidor ¡Tu nunca te levantas a la primera!
-¡Es tu madre! No quiero que se lleve mala imágen de mí...
-Hablando de la mala imágen de tí, hay que decirles eso.
-Sí, pero antes, vistete y bajemos.
-¡No me voy a vestir para desayunar es mi casa!
-Bien...-Dice mientras se pone una camiseta de manga corta y un pantalón de chandal corto. Se peina su pelo con las manos. -Entonces ¿Bajamos?
Me levanto de la cama y me miro al espejo.
-Que careto.-Digo.
-Oh, sí.
-Idiota, deberías decirme estas preciosa de todas las formas.
-Pequeña, ya lo sabes, eres preciosa de todas las maneras.
-Ahora no vale y me enfado.-Digo entrando al baño para ducharme. Oigo a Ryan decirme "¿En serio ahora te vas a arreglar?" o un "No seas tonta" también un "Te amo" Me ducho solo el cuerpo así que enseguida estoy. Salgo del baño y voy hacia la habitación. Ryan me espera sentado en la cama.
-Hey.-Le digo.
-Hey.-Me dice.
-¿Te ocurre algo-Lo noto extraño.
-Tu padre me ha visto detras de la puerta del baño mientras te decía esas cosas ¡Qué vergüenza!
-Que tonto eres.-Digo sentandome a horcajadas sobre él.
-Nena, estas solo en toalla encima de mí, no me hagas esto.
-Me gusta que me llames nena.-Digo mordiendole la oreja seductoramente. Me apetece jugar.
-Cristina, por favor.
-Shhh. Calla. Me apetece jugar.-Le digo esto último en el oido. Noto un bulto en su entrepierna.-Y veo que tu amigo también.-Me acerco a la puerta y pongo el cerrojo. Me acerco a él y le bajo los pantalones.
-Cristina...-Le bajo los boxers y me quito la toalla. Me siento encima suyo y pronto esta dentro de mí. Le beso, le muerdo el labio para no gritar de placer.
-¿Cristina? ¿Ryan?
-Mi madre, mierda.-Susurro.-Mamá ya casi estamos, es que Ryan tarda mucho en peinarse. Digo moviendo en circulos mis caderas.
-Vale.-Dice mi madre y se oyen los pasos de lejos.
-Nena, no sé como hemos llegado a esto.-Me dice besandome el cuello.
-Yo tampoco lo...-Un gemido se me escapa de mi garganta. Comienzo a temblar, estoy llegando al esperado orgasmo. Por fin llego y él junto a mí.
-Cristina ¿Te has hecho daño? He oido un gemido.-Dice mi madre.
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Toda una vida a tu lado.
Roman pour AdolescentsLa gente dice que los finales felices solo existen en los cuentos de hadas, pero tanto como Ryan, Cristina, Mary, Marc, Dani y Josh, no piensan eso, ellos saben que pueden ser los protagonistas de ese cuento con un final feliz. Ya han pasado cuatro...