Capítulo 27: Todo puede terminar

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*Matias en multimedia*

Cristóbal y Matias entraron a la casa y vieron a Sofia y a Javier besándose, Matias carraspeo la garganta

- Mati- dijo Sofia- El es...

- Soy Javi, su novio- la interrumpió Javier

- Yo soy Matias, su hermano- dijo estrechándole la mano

Se sintió una ráfaga de viento

- Lamento interrumpir tan bonita presentación pero hay demonios- dijo Luna

Todos salieron y mataron a los demonios que había. Los días pasaron y todo siguió normal, pero con mas sonrisas.

- Chicos- dijo Cristóbal llamando la atención de todos- Abra una batalla

- ¿Cuando?- Pregunto Sofia

- En 2 días

Todos intercambiaron miradas como si fuera la ultima vez que se verían

- Tengo que practicar magia- dijo Luna

- En eso yo te ayudo- dijo una voz muy conocida para Luna

- ¿Ed?- dijo mientras se daba la vuelta- Por mis alas- dijo con los ojos cristalizados, Luna abrazo a Edik y el le devolvió el abrazo- ¿Y los demás?- dijo cuando ya se habían separado

- Dispersados por ahí y por allá, ahora ningún lugar es seguro

- Ya lo sé- Matias carraspeo la garganta- Claro, chicos el es Ed, un amigo, si Mati, un amigo- dijo Luna marcando la palabra "amigo"

Después de las presentaciones Edik y Luna se fueron para practicar algo de magia

- Vamos Luna, concéntrate- dijo Edik

- Ed no puedo ni hacerlas amarillas, jamas podre hacerlo

- Satélite, ya los has hecho, con un color complicado, pero has podido

- Hablando de eso, ¿Para que sirven esas escamas?

- Son veneno para demonios- Luna abrió mucho los ojos- Tal vez deberías aprender a controlarlo

- Si

Al final del día Luna se contuvo, pero sin lograrlo al 100% , seguía perdiendo el control de vez en cuando.

Los 2 días pasaron rápido y ya era hora todos estaban caminando hacia el lugar donde no se haría mucho daño a los mortales, cuando llegaron vieron a Antonella, Lucyna y Mattheu hablando

- Anto, Lucy, Matth- dijo Luna

-Luna- dijeron los 3 al unisono

Todos se dieron un abrazo y sonó la llamada para que todos se reunieran. Ya estaban todos juntos, del grupo de los demonios salio un chico de tez blanca, pelo y ojos negros, y sus alas de demonio a la vista, de el otro grupo salio Oliver

- ¿Enserio quieren pelear con nosotros?- pregunto el demonio

- Si es lo que necesito para que dejen de asesinar, si- afirmo Oliver

- Pues que así sea- dijo el demonio- Ataquen- dicho eso tanto demonios como dragones, brujos, gnomos, hadas, etc. comenzaron a atacarse entre si, la pelea no parecía tener fin, pero no fue hasta que a Antonella le clavaron un cuchillo por la espalda Lucyna y Mattheu comenzaron a atacar como si no hubiera un mañana, después llego Luna y Edik, que al ver a Antonella en el suelo con sangre saliendo de su espalda Edik libero su alma y ambos no dejaron de atacar ni un solo segundo. Llego un punto en el que los demonios estaban casi extintos, no fue hasta que una voz conocida hizo que Luna y Cristóbal dejaran de atacar

- Por favor, ya basta- dijo esa voz

Luna se dio la vuelta y miro los ojos que alguna vez moriría por ver, pero ahora lo único que quería era que perdieran ese brillo, porque sabia que era falso, hay estaba, parado frente a ellos, Sebastian

- No intente usarme, se que tu no eres Sebastian- dijo Luna

- Luna, ¿Como puedes decir eso?- dijo con un tono dolido- ¿Los prefieres a ellos? ¿A los guardianes?

Luna no entendió al principio, pero recordó que en algún momento Sebastian le mostró como ocultar pensamientos de los demonios, y eso era lo que el había escondido con su ultimo aliento, lo que era

- Si, los prefiero, porque ellos si saben que Sebastian era un guardián, y que ahora lo único que quieres es que me descuide para poder atacarnos

Los ojos de Sebastian se abrieron de par en par, Luna dio un par de pasos hacia el dejando solo un par de centímetros que los separaban- Ya no soy una niña- dicho eso Luna clavo un cuchillo es su estomago y le quito algo

- ¡Isa!- se escucho gritar a Oliver

Todos los demonios ya habían muerto, excepto uno, el mismo de tez blanca con ojos y pelo negros, el estaba parado con Isabell agarrada de la cintura y un cuchillo en el cuello

-Tranquilos tranquilos- dijo el demonio- La soltare si me dan un par de alas

Todos abrieron los ojos de par en par, pero Luna comenzó a caminar hacia el

- Luna no lo hagas, morirías- dijo Oliver

- Oliver, se que tu y yo hemos tenido problemas, pero confía en mi esta vez- dijo fría Luna

Siguió caminando hacia adelante hasta quedar a unos centímetros del demonio

- Buena decisión, ahora, las alas- dijo extendiendo su mano con el cuchillo

- Primero suéltala, si algo me a enseñado la vida, es que nunca se debe confiar en los demonios- dijo Luna, el demonio sonrió y soltó a Isabell

- Vete

- Luna...

- Vete

Isabell se fue y el demonio movió su mano en señal de que le entregara las alas, Luna suspiro y llevo una de sus manos a su espalda, se vio una luz nacer de ellas y ser guardada en su mano, Luna miro su mano con sus alas y se la extendió al demonio

- Espera, los dragones no viven sin sus alas, ¿Como sigues viva?- dijo el desconfiado

- En teoria siguen conmigo, pero en cuanto las tomes moriré

El demonio sonrió y las tomo, pero está vez la que sonrió fue Luna y el demonio comenzó a retorcerse de dolor

- Dije que te daría unas alas, pero no te dije que fueran de dragón, las alas de demonio es el peor veneno para los mismos, irónico ¿No?- dijo Luna y se fue dejándolo morir, el demonio formo una bola de magia oscura que mataría a cualquiera, Matias lo noto y vio que la lanzo en dirección a Luna

- ¡Luna!- grito mientras la corría del camino y la bola chocaba contra el

- Mati- dijo Luna, miro al demonio que ya desaparecía en un humo negro- No Mati no- dijo mientras se le caían unas lagrimas, en ese momento llego Sofia seguida de Javier

- Luna, ¿Quien...? Mati- Sofia corrió junto a su hermano y callo de rodillas

- Sofi...- dijo Matias en un hilo de voz- Te amo hermanita, enana, cuidala...

- No Mati, estarás bien- dijo Sofia mientras sollozaba

Finalmente Matias dejo de respirar, Sofia no paraba de llorar abrazada a Javier y Luna estaba sentada entre los árboles botando silenciosas lagrimas. Luna había liberado el alma de Matias hace algunos minutos, Cristóbal estaba buscando a Luna, cuando la vio sentada contra un árbol se acerco y le dio un abrazo

- ¿Por que tuvieron que morir?- pregunto Luna, Cristóbal no fue capaz de responder- ¿Por que ellos, por que la Anto y el Mati?, debí haber muerto yo

- No digas eso- dijo Cristóbal- Todo pasa por algo

Luna se aferro a Cristóbal mientras botaba unas lagrimas

mis alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora