Capitulo 7: Sebastian y Cristóbal

19 3 0
                                    

Aviso: esto es un recuerdo de cuando Sebastian y Cristóbal se conocieron

Sebastian caminaba por el bosque buscando algun demonio que matar, cuando movio unas ramas un cuchillo se clavo justo frente a el. Cuando giro la cabeza para ver quien habia lanzado el cuchillo solo vio a un chico de unos 17 años con la cara roja, el chico levanto la mano y el cuchillo salio disparado en dirección a su mano, el chico tomo el cuchillo con facilida, se veia el panico en sus ojos

- Amigo- dijo calmadamente Sebastian- Esta bien, no te hare daño- dijo mientras lo miraba con expreción cansada

El chico no bajo el cuchillo

-Vamos- dijo Sebastian mientras se hacercaba al chico - No te hare daño- dijo mientras lo miraba de una manera que tranquiliza a cualquiera

El chico bajo el cuchillo.

- ¿cómo te llamas?¿eh?

- Cristóbal- dijo con frialdad

-Yo soy Sebastian- dijo sonriente -¿y tus padres?- pregunto levantando una seja

-Muertos- dijo Cristóbal como si no le importara

- Lo lamento- dijo revolviendole el pelo

- No lo lamentes- dijo con frialdad

- Ok- dijo Sebastian mientras lo miraba como si intentara ver su alma -¿Y donde vives?

- Por ahi, por alla

- Eso si que no, desde ahora tu viviras conmigo

- Pero...

- Aparte te haria bien un buen entrenamiento- dijo mientras levantaba el cuchillo que en algun momento le quito a Cristóbal

Cristóbal lo miro asombrado

- ¿C...cómo...?- dijo con la mirada fija en el cuchillo

- Entrenamiento

Al otro día Sebastian se levanto antes que Cristóbal, el solo sonrio y comenzo a alistarse para entrenar a ese nuevo chico. Cuando Cristóbal desperto se sorprendio por la cantidad de armas que Sebastian tenia.

- ¿Que es todo esto?- pregunto mientras examinaba una daga

- Cosas que necesitaras para tu entrenamiento- dijo mientras sacaba un arco y unas flechas - Toma- dijo mientras le entregaba el arco- Comenzaremos con esto... ¿Alguna vez has usado un arco?

-no

-Pues tendre que enseñarte- suspiro

Así paso la mañana y la tarde, a Cristóbal le costo mucho trabajo pero logro lanzar y darle al blanco un par de veces.

-Tranquilo, las primeras veces siempre son dificiles, solo tienes que practicar- le dedico una sonrisa, la misma sonrisa que habia heredado Javier.

Solo tengo que decir una cosa, perdonen mi ortografia (probablemete escribí mal ortografia), pero bueno lamento si mi horrible ortografia provoca que los confunda

mis alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora