mis alas

Capitulo 3: pesadillas

Sintieron una rafaga de viento y Luna les hablo por detras
-ya está.
-que cazaste- dijo con un brillo en el rostro, Cristóbal
-un venado- dijo Luna levantandolo para que lo pudiera ver- Javier, ¿podrias hacer una fogata?
-claro.
Luna dejo al animal sin vida en el suelo y dijo dimittam (te libero) una luz celeste nacio del animal, Cristóbal y Javier lo observavan pero Cristóbal lo observava con admiración, mientras que Javier lo miraba sorprendido. La luz se compacto y formo la silueta del venado, lamio la mejilla de Luna y corrio en dirección al cielo hasta desvanecer
-¿que fue eso?- pregunto Javier
- el alma del venado- respondio Luna sin quitar la vista del cielo-... a que esperas, vamos has la fogata
Javier se apresuro a haver la fogata mientras Luna y Cristóbal le quitaban la piel al venado
-¿no trajiste comida?- pregunto Cristóbal
-no mucha... es mejor guardarla para cuando la necesitemos de verdad
-ya está- dijo Javier en dirección a Luna y Cristóbal
-ok ya casi terminamos- dijo Cristóbal

Despues cocinaron al venado y comieron
-¿por qué tenias 2 carpas?- pregunto Javier para romper el silecio
-precaución, es mejor prepararse para todo... bueno yo me voy a dormir- Luna se levanto, guardo su plato y se metio a una de las carpas. Javier y Cristóbal hicieron lo mismo y se fueron a dormir.
Serca de las 3 de la mañana Cristóbal desperto al escuchar unos gritos ahogados que venian de la carpa de Luna, salio de la suya y miro dentro, lo unico que vio fue a Luna acostada moviendose levemente y hablando. Cristóbal toco la cabeza de Luna y subio la mano, al hacer esto una imagen aparecio sobre la cabeza de Luna (esto es un hechizo que le permitio a Cristóbal ver lo que soñaba Luna), lo que Cristóbal vio fue cuando asesinaron los demonios a Sebastian, lo que vio fue horroroso, no se puede explicar con palabras. Movio una mano sobre la imagen y la iso desaparecer, acaricio la cabeza de Luna preguntandose si esto le pasara a menudo.

Al día siguiente cuando Cristóbal y Javier despertaron no estaba ni la mesa, ni las sillas, ni la carpa de Luna.
-vamos holgazanes, hay que seguir caminando para llegar a otro refugio- era Luna ya vestida y aparentemente con mucha energia. Ambos chicos se cambiaron y guardaron la carpa.

Siguieron caminando pero está vez los que se quedaron atras fueron Luna y Cristóbal
-Luna- dijo Cristóbal
-¿sí?
-espero que no te enojes pero anoche vi tus sueños.
-¿¡qué!?- exclamo indignada Luna
-tranquila, estabas teniendo una pesadilla y...
-y la viste- dijo mucho más calmada Luna
-si... escucha, nunca pense que fuera tan horrible lo que paso con Sebastian... nunca pense que... que... que lo transformaran
-sabes que no me gusta hablar del tema
-lo sé pero tienes que hacerlo, sino seguiras teniendo esas horribles pesadillas
-tengo miedo, Cristóbal- se le llenaban los ojos de lagrimas
-lo sé- Cristóbal dejo de caminar obligando a que Luna tambien parara. Luna miraba el suelo pero Cristóbal le levanto el rostro -preo yo te cuidare- dicho esto Cristóbal abrazo a Luna como cuando la conocio