mis alas

Capitulo 5: el refugio

El abrazo se matuvo por unos segundos, Luna recordaba esa primera noche, donde se desperto con la pesadilla de la muerte de sus padres, ese abrazo era protector, Luna se sentía como una niña, pero era feliz con eso
-¿mejor?- dijo Cristóbal alejandola de él
-mejor.
Cristóbal paso uno de sus brazos por los hombros de Luna, solo para mantenerla abrazada.

Caminaron todo el día pero llegaron al atardecer al refugio, lucia como cualquier casa de ladrillos sin pintar pero Luna con las mismas llaves de su casa abrio la puerta
-adelante- dijo Luna haciendo un gesto para que entraran. Cristóbal y Javier entraron y dejaron sus mochilas en el suelo.
El lugar ya estaba amueblado, lo que llamo la atención de Javier
-creí que tu traias los muebles- dijo arqueando una seja
-claro que no, entre todos nos dejamos cosas- dijo mientras se volteaba con una rama de árbol que habia sacado de su mochila- Cris, ¿se te ocurre donde esten las armas?- dijo Luna en dirección a Cristóbal
-talves en el baño o en los armarios.
-ok, voy a mirar
-¿Cris?- pregunto Javier
-así me dice de niña, es más tímida de lo que crees.
-pero, ¿por qué no te habia dicho así antes?- insistio Javier
-supongo que no confiaba mucho en ti
-¡mierda!- grito Luna junto con cosas cayendose.
Cristóbal y Javier corrieron en dirección de donde venia el ruido. Cuando llegaron vieron a Luna parada con muchas cosas alrededor de ella
-¿que paso aquí?- pregunto Cristóbal
-no lo sé, solo abri la puerta y todo esto se cayo.
-sabes que no me gusta que digas garabatos.
-es mi vida Cris.
-ya lo sé, pero no me gusta.
-eres un amargado.
Cristóbal rio por lo bajo
-yo recogere esto, tu sigue buscando lo que sea que estabas buscando- dijo Javier comenzando a recoger las cosas del suelo
-dejalo tiene una obseción con el orden- dijo Cristóbal sin quitar la mirada de Javier
-ok.
Luna y Cristóbal se fueron dejando a Javier solo. Al cabo de un rato Javier encontro una fotografía de Luna y Cristóbal. Cristóbal se veia igual pero Luna era solo una niña, tenia el mismo pelo castaño y desordenado. Cristóbal tenia su brazo izquerdo sobre los hombros de Luna, atras de ellos estaba Sebastian, su padre, se veia igual que en las fotos que tenia el guardadas pero sabía que fue hace mucho pues Luna se veia demaciado joven como de unos 8 años, mientras que ahora se veia como una adolescente de 16 años, Javier siguio pasando las fotos y vio muchas de Luna y Cristóbal, casi no habia de su padre, el supuso que su padre tomaba las fotos. Cuando vio una de su padre con una llama en su mano, los ojos de Javier se humedecierón. Pero cuando vio una de Cristóbal con Luna subida en su espalda, pero con sus alas a la vista, solo sintio ira, ira de que su amigo le volviera a mentir
-¡Javier!- lo llamaba Luna
-que pasa- dijo como si nada
-¿puedes venir?
-claro- dijo mientras se paraba del suelo y guardaba las fotografias en el bolsillo de su pantalon, camino en dirección de donde Luna lo habia llamado- ¿que pasa?
-solo, quedate ahi ¿sí?
Javier asintio con la cabeza y se apoyo contra la pared
-¿donde cees que este?- pregunto Luna
- no lo sé, tal vez detras de un espejo.
-¿pero cual? Hay muchos.
-no sé, ve probando.
Luna saco la rama de árbol y la apoyo en cada espejo, hasta que toco uno y la imagen reflejada se distorciono
-aqui está- Luna tomo el espejo y tiro de él hasta sacarlo, pero este salio como un cajón, y adentro habian muchas cosas entre ellas armas y frascos con liquidos- carajo- dijo por lo bajo
- te escuche- dijo Cristóbal con un tono burlon-pero, ¿por qué dijiste eso?
-está muy alto.
Cristóbal la tomo y la sento en sus hombros para que viera bien. Luna comenzo a sacar unos cuchillos, armas y los frascos, luego serro el cajón y Cristóbal la bajo
-toma- dijo entregando un cuchillo a Javier
-gracias- dijo mientras lo tomaba y lo miraba con cuidado
-tiene veneno para demonios- dijo Luna
-ok

Ya era de noche y todos se fueron a comer pero Javier no hablaba se mantenia ocupado pensando en las fotografías