Capítulo 14

2.8K 250 29
                                    

Narra Atsuko
Todo va bien, Kenta está un poco más conversador, ya no responde tanto con un "si" "no" "ah bueno" o simplemente asintiendo, me alegro por el. También conocí a su mejor amigo Hayate, es amable, ambos se conocen desde hace mucho, solo eso se, no me contaron mayores detalles de sus vidas, es su decisión y la respesto, al cabo que ni quería saber... la curiosidad me está matando, pero no debo ser una metida.

Pasan los días y... ¡NADA INTERESANTE PASA! Shizuka ahora cuando intento hacer algo se pone a correr como loca, la verdad no quiero correr para alcanzarla, obviamente lo haré luego, nunca se salvará de mi.

Son las 5:45 de la tarde, estaba sentada conversando con Kenta y Hayate de cosas sin sentido.

- Y... ¿Que nos cuentas enana?.- dijo Hayate
- Callate rascacielos, pues nada interesante.
- Rascacielos... ¡Ja! Te gustaría ser alta como yo. A este tipo le gusta sacarme de mis casillas
- Callate inmaduro.- respondí poniéndome de pie.
- Me encanta hacerte enojar.- copió mi acción y revolvió mi cabello
- Entonces te encantará estar también en el piso.- He aquí los beneficios de ser más baja. Empujé su pierna para hacer que pierda el equilibrio y golpee su torso.
- ¡Maldita enana!.- gritó adolorido
- Oh v-va...- Kenta no pudo terminar la frase porque comenzó a... REÍR
- ¿Qué?.- dije confundida, Hayate seguía en blanco.
- La situación en la que están me causa risa, vaya Atsuko, debes aprender a ser menos agresiva.- dijo sonriendo. De verdad tengo una inquietud, el nunca lo había hecho...
- E-eh bueno mejor sigamos practicando.- Dijo Hayate parándose y sonriendo melancólicamente
- Vamos.- Kenta sonriendo de la misma forma que Hayate. Algo pasa, espero que no sea malo.

La práctica terminó, por si estaban con el pendiente hay varios chicos y chicas más pero no los nombro porque a nadie le interesa.

Regresé a mi casa y... sorpresa ahí estaba Yota hablando con mi tía, menos mal que no trajo al parásito de Daichi. Cuando fuimos a Cenar fue como antes, cuando yo recién acosaba a Shizuka y yota estaba aquí, que recuerdos aquellos.

Luego de la cena y de que Yota se fuera a hacer cosas traumantes con Daichi a su departamento me fui a dormir, me sentía nerviosa, tardé varias horas para poder dormir, hasta que lo logré.

Me levanté e hice mi rutina de todas las mañanas para irme a la escuela. Cuando llegué vi que habían alumnos con flores, velas y cartas, entre ellos Hayate.
- ¡Hayate! ¿Que pasó?.- pregunté intrigada.
- Eh... Y-yo...- No terminó de hablar y rompió en llanto
- ¡¿Que ocurre?! ¿Y Kenta?.- Estaba nerviosa
- E-el...- Lloraba más
- ¡Habla que me pones más nerviosa!
- El... Ha... muerto.
- N-no puede ser...- Lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas.
- E-el se suicidó.
- ¿Por qué?.- Cada vez lloraba más.
- Kenta sufría depresión y algunos problemas lo afectaban demasiado, dejó una carta.- me entregó un sobre el cual tenía la carta y decía...

Nose como comenzar esto, de verdad siento una angustia inmensa, no lo puedo describir, me siento agobiado y podríamos decir que encadenado, mis temores cada vez me afectan más, no puedo vivir asi, quizás muchos de ustedes creen que soy perfecto, no llego a ser ni la minoría de eso, debo perdirle perdón a cientos y cientos de personas por defraudarlas, son tantas que he perdido la cuenta, me siento tan miserable en esta vida, los que estan leyendo esto, realmente son admirables es sorprendente que puedan aguantar lo cruel que es este mundo.
No quiero que nadie se lamente y llegue a pensar "es mi culpa, no lo detuve" no se culpen, la decisión es mia, no lloren por mi, lo que tienen ahí es el mismo cuerpo sin alma de siempre pero más pálido, nunca me sentí vivo, nunca sentí algo por alguien realmente, o quizás si pero es frustrado. Esto lo agregaré al papel, esta carta la tenía guardada desde los 15 años, si asi es... desde esa edad he tenido esa idea de suicidarme. Habían tantos planes que tenía en mente, pero simplemente no se podrán cumplir por lo débil que soy y no perseverar.

Gracias por leer esto.

                                      Kenta...

Al terminar de leer eso solo tenía ganas de gritar, ¿Por qué lo hizo? Recordé inmediatamente cuando yo planeaba hacer lo mismo, pero Shizuka me ayudó. Quizás el tan solo necesitaba alguien que cuidara de el y lo quisiera pero no lo encontró.

El funeral de Kenta fue en la escuela, era conocido, por ser fuerte y buen jugador. Las chicas que eran sus acosadoras lloraban a mares.

Estaba realmente triste, Kenta era buen amigo, lo quería. Estaba llorando y limpiando mis lágrimas con la manga del uniforme hasta que siento unos brazos delicados abrazandome por detrás. 

- Calma Atsuko, el está en un lugar más lindo, donde no sufrirá y será feliz.- Shizuka como siempre tan tierna.
- Eres una ternura.- le correspondi el abrazo.
- Se que lo querías mucho, no me gusta verte triste, debo animarte porque te quiero mucho.- me sonrió inocentemente, moriré de diabetes.
- Gracias.- logró su cometido de animarme

Al cabo de unos días del masivo funeral de kenta, el ambiente no era el mismo, los demás alumnos estaban callados, sin duda a todos les dolió la pérdida.

El equipo de bascketball no es lo mismo, muchos no asistían hasta el punto que yo era la única en presentarme, me sentía deprimida, gracias a Shizuka podía sentirme mejor, ella me abrazaba o me sonreía para subir mi ánimo.

12:23 AM y aún no lograba conciliar el sueño me quedé pensando en kenta hasta que me dormí.

Flores, muchísimas de ellas y de gran variedad de colores junto a un bello atardecer, estaba corriendo entre ellas hasta que veo una figura humana a unos metros de mi, era un chico. Me empecé a acercar y el se dio la vuelta, era Kenta.
- ¡Kenta!.- corrí a el dándole un abrazo que este correspondió.
- ¿Que tal todo enana?.- me dijo sonriendo
- No es lo mismo sin ti.- dije desanimada
- No te sientas mal, tienes a Shizuka, ella se encargará de hacer que te sientas bien.
- Supongo...
- Lo estás haciendo bien Atsuko, se fuerte, lucha por el amor de Shizuka.
- ¿Crees que lo logre?
- Por supuesto.- respondió
- Gracias.- sonreí
- No seas como yo, no luché por ello.
- ¿De que hablas?
- Atsuko yo... yo te...

No pude saber que dijo porque el despertador comenzó a sonar.

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. 
Gracias por leer, votar y comentar.
Estaba apunto de no subir capítulo porque estaba en blanco.
Aún me duele lo de kenta, yo lo hamaba :'v

Nuestro secreto [Yuri] -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora