Capítulo 7

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Narra Shizuka
La clase comenzó, era lo de siempre, cuando finalizaban en los recreos a Atsuko le preguntaba cosas y no me respondía, cambiaba el tema.
La jornada de clases terminó y decidí volver a preguntarle a Atsuko haber si por fin respondía.
-Aún no me respondes.- dije
-No lo haré ahora.
-¿Porqué?
-Tendrás que esperar para entender.
-Yo quiero entender... por eso te pregunto y no consigo respuestas.
-Debes relajarte un poco, no seas tan entrometida en los asuntos de los demás.- respondío, se pasa.
-Entonces tu tambien relájate y respeta el espacio personal de los demás.

-¿Y que esperas? Tu tampoco me detienes para empezar, te dejas.
-Tu tampoco detienes mi "chisme".- Me defendí
-Porque te quiero ayudar, tu felicidad es algo fundamental para mi.- dijo
-¿ah? Atsuko... yo...
- No puedes entenderlo, ese es el problema.
- ¡¡¿Cómo quieres que lo entienda si tu no me dices nada?!!.- Grité
-Mejor me voy.- tomó sus cosas
- ¡Atsuko! ¿Que sientes por mi? Sea lo que sea... no se podrá comprende estoy saliendo con Daichi.
- ¿Y eso que tiene?.-¿no razona?
- Además... Yo... ¡YO NO TE AMO! YO AMO A DAICHI...
No debí decir eso... la expresión de Atsuko cambió abruptamente y sus ojos se llenaron de lágrimas.
- Entiendo...- comenzó a llorar

- Atsuko...
- Entiendo que me odies, lo siento.
- Disculpame.- me acerqué
- Tu disculpame, por no pensar en tu relación con Daichi.- se fue corriendo.
Me quedé ahí parada sin saber que hacer, soy estúpida, mala amiga, hice llorar a Atsuko, su corazón se rompió... todo por mi culpa. Tomé mis cosas y me marché. No llamaría a Atsuko porque obviamente no me contestará. De todas formas lo hice porque estaba preocupada. Mañana le pediré perdón en persona, es lo correcto, me siento mal, aún recuerdo cuando comenzó a llorar. Llegué a mi casa, no tenía ganas de nada, tanto así que me fui a dormir, mi madre hoy llegaba tarde, mejor, no le tendría que dar explicaciones hasta mañana.
Desperté y me levanté, hice lo de siempre, me bañe, me vestí y fui a desayunar. Fue normal mi madre no me hizo ninguna pregunta ni nada, al final me fui a la escuela.
Como siempre llegué a la sala y me senté a leer, luego noté que Atsuko llegó, pero tan solo dejó sus cosas y se fue. Cada vez peor me siento, decidí ir a buscarla, busqué pero nada, en los patios, en los baños, a la salida de la escuela pero nada... no había rastro de Atsuko. Tocó la campana para el comienzo de clases, fui corriendo para que no llegar tarde, ahí estaba Atsuko, tenía su cabeza en el escritorio entre sus brazos, no pude ir a hablarle porque entró el profesor. La clase de matemáticas comenzó y la miraba, seguía igual que antes pero con la única diferencia que miraba al profesor, se veía deprimida, en este minuto quiero abrazarla y hacer que se sienta mejor, que no sufra. La clase de matemáticas pasaba lento, a veces miraba por la ventana y notaba el cielo nublado, comenzará a llover en cualquier momento.
Por fin la clase de matemáticas terminó, guardé mis cosas para ir donde Atsuko pero ya no estaba, fui a buscarla por toda la escuela, como en la mañana no había un rastro de ella, decidí regresar a la sala y sentarme a leer, habían 3 chicos más que hacían eso o estudiaban en otras ocasiones los veo conversando, eso podría estar haciendo en este momento si no hubiese herido a Atsuko. Las clases pasaron y yo todos los recreos busqué a Atsuko y no la encontraba. El día terminó, tomaba mis cosas para irme cuando noté que Atsuko ya se iba, intenté alcanzarla, pero se dirigía a otro lugar, no a su casa, la empecé a seguir con mucho cuidado para que no se diera cuenta. Luego de una larga caminata comenzó a llover, quedaría toda mojada pero es lo de menos ahora. Atsuko se detuvo en frente donde pasan los trenes, aún era tiempo para cruzar, pero no lo hacía, seguía ahi parada hasta que se avecinaba un tren, Atsuko se posicionó en los rieles a esperar que el tren pasará sobre ella, rápidamente reaccioné y la tomé de un brazo para sacarla del camino. Ella me miró con sorpresa y agachó la cabeza. Sin pensarlo la abracé.
- P-perdón Atsuko, nunca fue mi intención hacerte sentir mal, fui tan tonta que no pensé lo que te dije, por favor perdóname.- dije sollozando.
-No digas eso, me salvaste la vida, no me detuve a pensar lo que iba a hacer, estaba tan desesperada y triste que acudiría al suicidio... porque Shizuka, yo no puedo vivir sin ti.- me correspondió el abrazo.
- Atsuko, jamás lo hagas, de verdad nose que haría sin ti, te quiero, desde que nos conocimos me ayudaste, te debo mucho, gracias.
- Gracias a ti, por aparecer en mi vida.
Atsuko tomó mi mentón y unió sus labios con los míos, yo tan solo me quedé quieta, no me dio tiempo para pensar, cada vez la lluvia se iba intensificando y Atsuko con delicadeza me besaba, no era tan... malo, no se como me siento ahora. Se separó de mi y me miró a los ojos.
-Te amo Shizuka.- dijo.
No me dio tiempo para responder porque me volvio a besar. Nos fuimos del recinto, estabamos muy mojadas y debíamos llegar rápido a nuestras casas. Atsuko decidió acompañarme a la mía, la invité a pasar pero me explicó que debía irse luego, cuando me iba a despedir me besó y me abrazó sin antes susurrarme al oído "Te amo"

Observé hasta que se alejó y perderla de vista y fui inmediatamente a sacarme todo el uniforme que estaba mojado, me di una ducha caliente y me coloqué el pijama, estaba sentada en mi cama viendo televisión sin prestarle mucha atención ya que pensaba en lo que había ocurrido hoy, no sentí rechazo al beso de Atsuko... ¿acaso me gustó? No puede ser, yo estoy con Daichi, esto no puede ser asi, ¿me gusta Atsuko? No es cierto, no me gusta Atsuko, yo amo a Daichi ¿cierto? Atsuko es una chica muy amable y tierna en el fondo, me dijo que me amaba... pero si llegáramos a tener algo ¿que dirían nuestros padres? Seguro nos meteremos en problemas ¿que dirán los demás? Nose que hacer, pensar, decir, quiero averiguar si realmente me gusta Atsuko, estoy confundida, no debe ser nada, solo estoy algo cansada y eso me hace pensar cosas, mañana será otro día. Me dormí unos minutos después, sin comer nada, no tenía hambre y no tenía ganas de conversar con mi madre, seguro me da un sermón de que debo cuidarme, que me voy a resfriar, que no haga estupideces, bueno cosas de las madres.
Me desperté y ya saben, rutina de todos los días hasta llegar a la escuela, luego llega Atsuko y es lo más interesante de mi día, Atsuko se ve más feliz, me abraza con más frecuencia, es más cariñosa, eso no me molesta en lo absoluto, me alegra que sea asi, esto me hace dudar cada vez más si realmente me gusta o no Atsuko. Las clases pasan normales, sin ninguna cosa nueva de agregar, pero estoy feliz, llena de vida, no se... recibir ese trato especial de parte de Atsuko me hace sentir bien, quizás... le llegue a corresponder.

Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia.
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Nuestro secreto [Yuri] -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora