Capítulo 8

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Narra Atsuko
Después de desahogarme escribiendo sentí una angustia inmensa, no sirvió al parecer, sentía que mi vida no tenía sentido alguno, que no tenía razón de vivir, no tenía ganas de nada, no sabía que hacer, me acomodé para poder dormir mañana pensaré con más claridad que decisión tomaré.

Desperté para hacer lo típico de todos los días, no hace falta decirlo, luego de vestirme fui a tomar desayuno, Yota me sonrió con el objetivo de animarme, realmente me encariñé con él. Terminé de desayunar y fui camino a la escuela, tendría que ver a Shizuka.
Llegué y fui a la sala, dejé mis cosas y me fui a la terraza de la escuela, nadie me molestaría acá. Desde aquí arriba noté que Shizuka estaba corriendo por los alrededores de la escuela, quizás que demonios hace, vi la hora en mi celular y noté que en 3 minutos más las clases comenzarían, bajé de la terraza y me dirigí a la sala. Llegué y me senté, coloqué mis brazos en la mesa y apoye la cabeza, no quería ver a nadie, ni cuando entrara Shizuka. Escuché el sonido de la puerta, seguramente era ella, después entró el profesor, se dio el comienzo de las clases de matemáticas, estuve en la posición que mencioné antes y otras veces miraba lo que el profesor anotaba en la pizarra, me sentía sin ánimos. En toda la clase me pregunté la razón de mi existencia, otra vez. Me quería morir, podría... es lo que queda al parecer. La clase de matemáticas terminó y fui a la terraza, no podía lanzarme de aquí habían puesto rejillas porque anteriormente hubieron casos similares, solo que lo haré intencionalmente, todos los recreos recorrí la escuela para buscar un lugar alto para poder lanzarme, ustedes quizás lo encuentren estúpido de mi parte, pero cuando uno esta enamorado puede hacer de todo por esa persona pero si esa persona te rechaza o hiere es como el mismo infierno para ti, tanto que sientes que no tienes razón de vivir. Luego de volver a la terraza se me ocurrió ir al recorrido de los trenes, una muerte rápida, no hay de otra. Después de que las clases terminarán tome mis cosas para ir rumbo a mi destino. Caminé y caminé no me iba a arrepentir justo ahora, eso lo pensé todo el trayecto, finalmente llegué al cruce y me posicione en los rieles a esperar que el tren pasara sobre mi. Sentí que alguien me tomó del brazo y me saco de dicho lugar, me fijé y era Shizuka, estaba sorprendida, ¿que hacía aquí?
- P-perdón Atsuko, nunca fue mi intención hacerte sentir mal, fui tan tonta que no pensé lo que te dije, porfavor perdóname.- dijo sollozando.
-No digas eso, me salvaste la vida, no me detuve a pensar lo que iba a hacer, estaba tan desesperada y triste que acudiría al suicidio... porque Shizuka, yo no puedo vivir sin ti.- le correspondi el abrazo La verdad lo pensé, pero no pensé en la gente de mi alrededor, como mi familia, realmente no pensé bien.
- Atsuko, jamás lo hagas, de verdad nose que haría sin ti, te quiero, desde que nos conocimos me ayudaste, te debo mucho, gracias.
- Gracias a ti, por aparecer en mi vida.
Tomé sumentón y uní mis labios con los de ella, se quedo completamente quieta, estaba feliz que por fin esto se cumplió, cada vez la lluvia se iba intensificando y con delicadeza la besaba, era hermoso, sus delicados labios junto los míos, esos bellos ojos, cuando se sonroja, todo lo de ella me encanta. Me separé de ella y la miré a los ojos.
-Te amo Shizuka.- dije.
No la deje responder, tan solo la volví a besar, nunca me iba a cansar de hacerlo simplemente me encantaba. Nos fuimos del recinto, estabamos muy mojadas, debíamos llegar rápido a nuestras casas, decidí acompañar a Shizuka a su casa, puede ocurrirle algo. Cuando llegamos me invitó a pasar, lamentablemente me tuve que negar porque debía llegar luego a mi casa, ella se iba a despedir pero la besé y le di un abrazo, sin antes decirle "Te amo"
Fui caminando a mi casa, seguro agarraba un resfriado en esta situación, debía apresurarme pero no tenía ganas, me gusta caminar en la lluvia además estaba tan feliz como para pensar en otras cosas, pude alfin besar a Shizuka más aún que se preocupó por mi estado y me salvó, como no quererla. Llegué a mi casa, fui a mi habitación y me fui a duchar para sacarme el uniforme que estaba mojado, terminé de ducharme y me vestí. Fui a la cocina a comer algo tenía mucha hambre, tomé una manzana y le di una mordida, seguí así hasta terminarla. Seca, tranquila, relajada, ahora si podía gritar como desquiciada porque besé a Shizuka.
Salté, grité, lo común... También quería salir la calle a gritar, como casualmente alguien feliz lo haría, pero estaba lloviendo. Fue increíble, nunca creí que los labios de Shizuka fueran tan suaves y delicados, es tan linda. Luego de pensar tanto en ese momento recordé al inútil bueno para nada que está de adorno porque no hace nada productivo osea Daichi, hace mucho que Shizuka no me habla de él o lo veo, porque donde esta Shizuka el también, ojala se muera. Estaba sola en casa, me abandonaron, más adelante estaré aún más sola porque Yota se irá a vivir a un departamento y quizás no venga a verme o a aconsejarme, si le tomé mucho cariño.
Ahora que recuerdo Shizuka me había pedido que estuviera pendiente de Yota porque tiene intriga sobre su pasado con Daichi, no puedo creer que lo conozca, Daichi es tonto, me da pena ajena y dan ganas de matarlo, si soy un amor de persona, pero Shizuka es mía y no se toca. Fui a mi habitación, tomé mi celular y le envié un mensaje a Shizuka.
- Hola Shizuka, tenía una pregunta.-
Tardó en responder, probablemente hablaba con su madre.
- ¿De que trata?.- respondió finalmente.
- ¿Seguirás con la "investigación" sobre el pasado de el idiota y Yota?
- Gracias por recordarmelo, obviamente, tengo intriga por saber que se traen o que tuvieron.- respondió.
- ¿Que tuvieron? Eso puede significar tantas cosas.-
- ¿A que te refieres?.- escribió
- No te preocupes Shizuka, cosas algo tontas que pienso.- le respondí
- ¡okay!
- Bueno acabo de escuchar la puerta abrirse y debo ir a ver quien llegó, espero que no sea un ladrón.-
- ¡Atsuko no me asustes!.- respondió
- Perdón, no te preocupes por mi Shizuka se defenderme, bueno me debo ir, Adiós.-
- Adiós Atsuko
- Te quiero.- Dije
- Yo igual.- respondió
Al leer ese mensaje automáticamente una sonrisa iluminó mi rostro, me quiere, si esto sigue asi es probable que tenga más esperanzas con Shizuka, todo va bien.
Fui a ver quien había llegado y Era Yota pero no estaba solo.
- Vaya vaya...- cruce los brazos.
- Hola Atsuko.- Dijo Yota.
- Trajiste a la peste.- Miré a Daichi.
- Oye no lo trates así.- respondió Yota
-  A ver, ¿Ahora lo defiendes? Bueno eso ya no importa, ¿Qué demonios hacen juntos y unidos y tan sigilosos?
- No es de tu incumbencia.- dijo Daichi.
- ¿A si? Bueno te recuerdo que tienes novia y andas con payasadas.
- Somos amigos nada más, Shizuka es mi novia y yo sabré cuando la veo.- se sonrojó
- Ahora me explicas que fue eso, para empezar ¿Que más podrías ser de Yota? Es obvio que son amigos, ahora eso lo dudo, eres tan estúpido que te vas delatando lentamente.- respondí
- Atsuko, ve a tu habitación, no molestes más a Daichi.- Dijo Yota un poco enojado.
- Es MI casa, tu no me dices que hacer.- respondí enojada
- Soy mayor que tu y no hay nadie más, me tendrás que hacer caso.-
- Mejor ve con Daichi a su casa, ahí estarán más tranquilos.
- Ve a tu habitación y no nos molestes.- dijo Yota ya harto
Me fui enojada a mi habitación, le tengo afecto a Yota, pero que traiga a Daichi a Mi casa me hace desear que ya consiga su departamento, ahora si pensamos más lo ocurrido recientemente ¿Qué hacían los dos tan juntos y defendiendose mutuamente? Le debo contar todo esto a Shizuka, el lío de esos dos se sabrá tarde o temprano.

Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia.
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Nuestro secreto [Yuri] -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora