Capítulo 1

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1 mes, 7 semanas habían pasado desde que Shinobu y Miyagi habían hecho el amor 3 veces consecutivas, Shinobu había vuelto a sus clases y Miyagi a dar clases, pero últimamente, el menor se sentía extraño, estaba vomitando todas las mañanas, Miyagi no estaba enterado de esto porque el menor vomitaba en el baño que estaba en su cuarto; también se estaba sintiendo más cansado, ¿estaría durmiendo mal? Tenía muchos síntomas que lo estaban volviendo loco; un día, después de su clase, llega a su hogar y se acuesta en el sofá, Miyagi aún no había llegado, pero estaba seguro que estaba próximo en llegar.

-¡Dios! ¿Por qué ando tan cansado? Solo tuve una clase, no es para estar así.-Dice para luego inflar sus mejillas, sus párpados los comenzó a sentir pesados, por lo que los cerró lentamente quedándose dormido profundamente al instante.

Media hora después, Miyagi abre la puerta y se extraña de no ver al menor cocinando, comienza a buscarlo y rápidamente lo encuentra acostado en el sofá, le parecía tierno verlo así, por lo que se arrodilló y comenzó a acariciarle lentamente su mejilla, amaba esa delicada piel, el verlo dormir tan calmadamente, le daba tranquilidad, por lo que le dio un beso en su frente y luego siguió viéndolo por unos segundos más, dejaría que Shinobu descansara, y, por primera vez, haría la comida, pero no se esperó que Shinobu comenzara a despertar a los pocos minutos, éste sintió como si le hubieran besado en la frente pero sintió esas horribles ganas de vomitar, y fue corriendo al baño más cercano sin darse cuenta que Miyagi estaba allí, vomitó sacando lo que tenía en su estómago, se lavó la boca y luego salió del baño suspirando.

-Ya es la segunda vez del día.-Dijo para si en voz alta, Miyagi lo había escuchado, ¿es que ya había pasado otras veces?

-¿Shinobu?-Lo llamó desde la cocina, el de pelo amarillo se sobre salta y se acerca sonrojado, pensaba que estaba completamente sólo.

Vio que estaba cocinando y frunce el ceño, el que cocinaba era el, no el mayor.

-¿Qué haces cocinando idiota? ¡El que cocina soy yo!- Grita mientras acercaba sus manos al sartén que sostenía Miyagi.

-Tu no me has dejado cocinar ¡y suéltame que te vas a quemar!-Gritó frunciendo el ceño el mayor, por el movimiento, le cae un poco de aceite en la mano de Shinobu provocando que éste pegara un leve grito de dolor.

-Ah... ¿Viste lo que hiciste?-Le pregunta mientras miraba su mano, Miyagi observó su mano y como cayeron unas gotas, eso al rato se le quitaría sin ponerse nada, pero eso no lo detuvo para agarrarle su mano y besársela provocando un sonrojo de parte del menor.

-¿Qué haces?-Le pregunta sin dejar de ver lo que hacía.

-Lo siento, pero... ¿Cómo es eso que has estado vomitando?-

Shinobu suspira y baja su mirada.-Llevo varios días que al despertar, vomito, también me he sentido muy cansado.-

-Deberías hacerte exámenes, puedes andar enfermo.-Le dice volviendo a cocinar, Shinobu se fue a sentar a una silla que estaba cercana al mayor, no tenía ganas de seguir discutiendo por eso.

-Iré a sacarme la sangre mañana por la mañana, antes de ir a clases.-Shinobu suspira y se pasa una mano por su cabello.

- No me puedo enfermar ahora, no puedo faltar ni al trabajo de medio tiempo o a la universidad.- Miyagi siguió cocinando y no le respondió, Shinobu volvió a sentir sueño, por lo que se levanta de la silla, dando un leve bostezo.

-¡Ah...! Me voy a dormir un rato, me despiertas cuando esté lista la comida.- Y sin decir más, se fue con rapidez a su habitación, Miyagi no podía creer lo que estaba viendo, ¿estaría soñando? ¿Shinobu estando lejos de la cocina para irse a acostar? Ya se estaba preocupando por el menor, pero no se lo diría, a lo mejor Shinobu haría una pelea cuando estén comiendo, lo conocía perfectamente para saber que la cocina era lo "suyo".

Cuando terminó de cocinar, fue a la habitación del menor y dio 2 golpes a la puerta, nada, no hubo respuesta, volvió a golpearla un poco preocupado y allí Shinobu la abre mirándolo frunciendo el ceño.

-¿Qué quieres?

-Ya está lista la comida, y así no es como se le responden a los mayores, a ver si comienzas a respetar un poco.- Le dijo Miyagi frunciendo el ceño, pero lo que lo sorprendió sin duda, fue que Shinobu bajara su mirada y comenzara a llorar, acaso lo que había dicho había sido malo?

-¿Shinobu?-Lo llamó Miyagi notándose preocupado.

-Si soy un niño para ti, ¿por qué sigues conmigo?

Esa pregunta lo había dejado sin palabras, el mayor tenía sus ojos y su boca bien abiertos, le sorprendía el comportamiento que estaba teniendo; Shinobu siguió llorando por unos segundos y luego se limpió sus lágrimas.

-No voy a comer, no tengo hambre.-Dice para entrar a su habitación y cerrar la puerta con fuerza, Miyagi no había visto a Shinobu actuar así, lo estaba preocupando, y demasiado.

Mi Pequeño Terrorista(Junjou Romántica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora