-Sabes - dijo suavemente- a veces los problemas se resuelven mas rápido si los comentas con alguien que te pueda ayudar, yo podría ayudarte.

A Brandon se le encogió el corazón, ella era la única persona en el mundo que no lo podía ayudar. Sintió nacer algo dentro de él, algo que no supo identificar, su propuesta era tan sincera, en sus ojos se veía claramente que en verdad deseaba ayudarlo, por un momento pensó contarle la verdad, pero la razón volvió, no se lo podía decir, ella no se debía enterar.

-Son solo problemas de trabajo, te aburrirías solo de escucharlo, no te preocupes yo encontraré la forma de solucionarlo- rogó que así fuera.

Claire dedujo que esa era la forma mas amable de decir "No quiero que me ayudes". Sintió que un dolor le oprimía el pecho, ¿Por qué le afectaba tanto el hecho de que Brandon no confiara en ella?. "La confianza llega con el tiempo" se dijo, tal vez algún día decidiera contarle todo, por ahora le haría saber que ella estaba dispuesta a ayudarlo si lo necesitaba.

-Cuenta conmigo si necesitas ayuda en algo- le dijo- cualquier cosa-remarcó estas últimas palabras de forma de que no quedaran dudas de que eran ciertas.

Claire salió de la biblioteca dejando a Brandon con la única compañía de sus pensamientos, él no necesitaba que Claire le dijera que podía contar con ella porque en el fondo ya lo sabía, sabía que ella estaría ahí en caso de necesitarlo lo que hizo que un punzada de culpabilidad por mentirle apareciera, pero desapareció tan rápido como vino, no podía decirle la verdad.

Durante los días siguientes los pensamientos de Claire estaban centrados en Brandon y en su comportamiento, cada vez estaba mas nervioso, como si estuviera esperando que algo inminente pasara. No podía sacarse de la cabeza que la actitud de Brandon tenía gato encerrado. Algo sucedía, algo de lo que al parecer ella no se debía enterar. Le dolía la cabeza de tanto pensar en cual podría ser el problema pero no se le ocurría nada, absolutamente nada que pudiera justificar tan extraño comportamiento en un hombre que no dejaba que los problemas le afectaran y menos si eran de trabajo como él afirmaba. Cuando al fin se rindió, y decidió dejar que el tiempo respondiera a sus preguntas, otra preocupación vino a llenar su cabeza.

Hannah se presentó en su casa cuatro días después de que Claire recibiera su carta. Claire se alegró mucho al ver su tarjeta de visita que ahora decía Hannah Fersby, sin embargo parte de esa alegría se evaporó cuando vio el semblante de Hannah que indicaban que las cosas no andaban bien, al principio pensó que el motivo era que sus padres no reaccionaron bien al matrimonio, pero para su desgracia pronto descubrió que esa no era la única razón.

-¿Qué sucede? -preguntó mientras se sentaban- tus padres no reaccionaron bien cierto- dijo suavemente en un tono que era mas afirmación que pregunta.

Hannah parpadeó para ahuyentar las lágrimas que amenazaban con salir, no estaba segura si había sido buena idea ir allá, pero necesitaba desahogarse con alguien.

-Me dijeron que no querían saber nada de mí, que era una desagradecida y egoísta por ponerme a mí primero antes que a la familia- su voz era ronca por los sollozos contenidos.

Claire no podía creer lo que estaba oyendo, no era de las personas que se molestaban con facilidad, siempre intentaba comprender a todos, pero los padres de Hannah no tenían justificación.

-Eso no es cierto y tú lo sabes- intentó sonar calmada- lo que te exigían era demasiado, primero que nada está tu felicidad y siempre debe ser así, no dejes que te hagan sentir culpable.

-Pero lo soy-insistió ya sin poder contener las lágrimas- por mi culpa el señor Lethood terminará de arruinar a mi familia.

-¿Cómo? - preguntó rogando no haber oído bien, sabía que eso podía pasar, pero había esperado que no sucediera.

Hannah se arrepintió de haber hablado, tal vez no debió ir a ahí a preocupar a Claire, no deseaba seguir hablando del tema pero la mirada interrogativa de Claire le indicó que esta no iba a dejar pasar el asunto.

-Cuando se enteró de que me había casado- explicó- acusó a mis padres de haberlo traicionado y prometió arruinarlos.

Claire conocía lo suficiente a Thomas Lethood como para saber que el siempre cumplía sus promesa, pero necesitaba tranquilizarla.

-Él no hará nada de eso, yo me encargaré de ello- como lo haría todavía no lo sabía.

-¡Oh no¡ mi intención no era ponerla en una situación así- se sentía culpable sabía que Claire no tenía la mejor relación con su padre y ella no quería causar problemas- ustedes me han ayudado mucho y no quiero causarle mas molestias, ni siquiera debí venir, es mejor que me vaya- se levantó para irse pero Claire hizo que se volviera a sentar.

-Te aseguró que no es ninguna molestia, yo te ayudaré, no tienes de que preocuparte.

Después de que Hannah se fuera, Claire pidió que le prepararan el carruaje. Había tomado una decisión, iría a hablar con su padre, no permitiría que siguiera abusando de su poder para intimidar y hacer daño a los demás, de alguna forma lo convencería de que dejara a los Fairfax en paz. Estaba a punto de salir cuando la voz de su tía la detuvo.

-¿Mi niña a donde vas?

Claire pensó en mentirle para que no se preocupara, pero era muy mala haciéndolo, además a su tía nunca le mentía, así que decidió contarle la verdad.

-Voy a ver a mi padre.

Lady Warwick palideció.

-Mi niña tú no puedes hacer eso ¿Para qué quieres verlo?

-Necesito hablar con él, quiere arruinar a la familia de Hannah porque cree que lo traicionaron, y ambas sabemos que lo hará y como yo contribuí a convencerla para que se escapara, es mi deber hacer algo para que no les pase nada a su familia.

-Mi niña, tú no fuiste la única que la convenció- intentó hacerla entrar en razón- ¿Por qué mejor no hablas con tu marido?

Claire consideró la opción pero luego la descartó. Brandon había salido y no sabía cuando volvería, era mejor hablar con su padre lo antes posible, cada minuto podía ser importante, además eso era algo que le correspondía a ella.

-No, tengo que hacerlo yo y ahora, nos vemos tía- salió antes de que Lady Warwick pudiera protestar.

La residencia Lethood seguía exactamente igual que cuando se fue. Cuando llegó pidió a Wilmolt que avisara a su padre que deseaba verlo, a pesar de que lo intentó el normalmente imperturbable mayordomo no pudo ocultar su asombro al verla allí. Ya recompuesto pidió a Claire que esperara mientras avisaba al señor. Pasaron unos momentos hasta que una vocecilla en su interior le dijo que no debía esperar para hablar con su propio padre y que si lo hacía era probable que no la recibiera. Armándose de un valor que no sabía que tenía, siguió silenciosamente a Wilmolt hasta la biblioteca.

Sin percatarse de su presencia, el mayordomo tocó la puerta y la abrió al recibir la autorización.

-Señor tiene visitas.

-¿Quién es? - gruñó Thomas.

-Yo- respondió Claire poniéndose delante del mayordomo que por segunda vez no pudo ocultar su expresión de sorpresa.

Claire sentía el corazón latir a mil por hora. Siempre temía los momentos en que se enfrentaba a su padre y desde el último encuentro había deseado no tener que hacerlo mas nunca, pero ahí estaba, el futuro de la familia de Hannah dependía de esa conversación y no se iba a acobardar. Había llegado el momento de hablar con el lobo.

Arrebatadora inocencia (Casadas A La Fuerza #1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora