Más allá de Konoha

Dos

Era de noche, ambos chicos estaban en sus respectivas casas, arreglando todo para la misión del día siguiente.

Por su parte, Sasuke se limitó a cargar solo con aquello que le parecía necesario, pues sería un viaje largo y planeaba no cansarse con cosas inútiles.

Mientras empacaba, un par de recuerdos traviesos llenaron su mente.

➖Flashback➖

Naruto estaba con un montón de niños, todos ellos estaban entusiasmados con el jutsu de multi-clones de sombra, por lo que el el rubio hacía un sin fin de cosas que a los pequeños les encantaba.

- ¿Que te parece una pelea?, Teme...

Al Uchiha se le escapó una sonrisa burlona, pues era mas que obvio que no rechazaría una pelea con el.

- Solo de manera educativa - Iruka estaba cerca, supervisando la situación - No intenten matarse, sería traumático para los niños.

Todos gritaron y saltaron por todas partes, pues por primera vez verían a sus héroes en una batalla.

- Que sea rápido dobe - el peli-negro se puso en posición, listo para la pelea - Voy a destrozarte rápido.
-

Eso lo veremos.

(...)

Había sido una excelente clase. Entre los jutsus de Sasuke y las tecnicas de ataque de Naruto, los niños habían quedado fascinados, por lo que Iruka les había agradecido, con una comida en el Ichiraku.

Cuando el profesor ya había quedado satisfecho, se despidió.

- Bien chicos, sigan así - se levantó de la silla - estoy seguro de que llegarán lejos.

Y se fue, dejándolos solos. El peli-negro no sabía qué decir, estaba tan concentrado en el rubio que no encontraba la manera de iniciar conversación.

Lo observó de pies a cabeza, observó su cabello, que parecía tener una suavidad única, después analizó sus grandes ojos azules, llegando hasta sus peculiares marcas de bigote, finalizando con su boca.

¿Su boca será suave?

Sacudió la cabeza, intentando quitar aquél pensamiento horrible.

- Oi, Sasuke - fue el mismo oji-azul el que lo sacó de sus pensamientos - ¿Te sientes bien?
- Si - Dijo a secas, pues nunca fue un hombre de muchas palabras.
- No has comido nada.
- No tengo hambre, es todo.
- Deberías de comer...
- Ya te dije que no tengo hambre.

Hubo un incómodo silencio entre los chicos. Sasuke decidió salir de allí y dirigirse hacia su casa, pero una parte de si, quería quedarse con Naruto y estar a su lado, sin hablar, sin hacer nada, solo acompañarse.

- No quiero que te enfermes - justo antes de salir del lugar, la débil voz del rubio inundó sus oídos, Naruto dudo un momento, pero luego se armó de valor - No quiero que te enfermes, por que no resistiré la necesidad de cuidarte...

A Sasuke le latía el corazón a mil por hora ante aquellas palabras, su compañero parecía ser honesto ante aquella declaración, y eso hacía que su garganta se secara.

¿Cómo puede decir eso?
¿Es que acaso es verdad lo que dice?
¿Soy importante para él?

- No me enfermaré - sin saber mas que decir, el chico de ojos onix solo pudo tratar de que las palabras salieran de su boca - Nos vemos mañana.

Y salió del restaurante, queriendo llegar a casa y analizar aquello que estaba pasando.

➖Fin Flashback ➖

Aún no podía descifrar lo que el rubio le había dicho. Si bien era su compañero y hasta su amigo, no tendría por que haber dicho aquello...
¿Era eso el producto de una buena amistad?, podría ser.

Sasuke nunca tuvo un amigo que le enseñara como tratar a los demás y lo más probable era que él solamente estaba exagerando la situación. Pero... ¿por que se sentía de aquella extraña forma?, ¿por que se le aceleraba el corazón de solo imaginarlo?

No lo sabía ni lo entendía, pero sabía que debía hacer algo al respecto, pues ahora estarían en una misión, y necesitaba mantenerse al margen.

Se acostó en su cama, totalmente cansado, y no habían pasado unos minutos cuando ya se había quedado dormido, con un nombre en los labios.

"Naruto"