Dejo el móvil en la mesa demasiado fuerte y vuelvo a mi sitio de antes.

-¿Tu novio?- Pregunta Stephen mirándome.

Estallo a carcajadas y me voy callando poco a poco, debido a que la expresión de Stephen sigue seria.

-Un viejo compañero de clase- Respondo aún con la broma rondando en mi cabeza.

¡Mi novio! Que gracioso enserio.

-¿Quieres ducharte?- Pregunto mirandolo beber el zumo.

-La verdad que me haría falta.

Asiento.

-Aunque no tengo ropa limpia.

-No hace falta. No es como si me fuera quedar aquí a dormir.

-¿No?- Digo con voz aguda y me sonrojo.

Stephen alza una ceja y sonríe de lado.

-¿Querías que me quedara a dormir contigo?

-No en la misma cama, es decir, yo-yo pensé que... - Me callo mordiéndome el labio y mirando hacía otro lado.

-Sí que querías. Buena idea, tú y yo en una cama y toda una noche...- Alza sus cejas y yo estoy en ese momento en el que piensas "Tierra tragame". Muy sonrojada intento calmar mi corazón, respirando lentamente.

-No digas tonterías. ¿Quieres el baño o irte a la calle?

Me levanto de un salto y camino hacía el aseo, percatandome de que él me sigue.

Entra al baño y yo suspiro aliviada.

No estoy acostumbrada a ser anfitriona y menos de un chico como Stephen: Atractivo, sexy, peligroso...

Prendo la televisión y espero a que Stephen salga.

Como veo que tarda mucho, me acomodo en el sofá y apoyo mi cabeza en un suave cojin. Las voces de las personas informando sobre algo que no llego a entender, quedan inentendibles cuando un tremendo sueño me invade.

Parece que el día "normal" ha acabado demasiado bien, para ser verdad.

° ° °

A la mañana siguiente, mi sorpresa fue grande cuando descubrí que lo que dijo Stephen era verdad, no se quedó a dormir.

Lo cual no me alegró ni me molestó.

Aunque yo esperaba despedirme de él...

Hoy era el día en el que iba a quedar con Nora y Adam.

No tenía ni un poco de ganas de asistir a aquello.

Un sonido me indica que me ha llegado un mensaje al móvil. Lo abro y veo que es de Nora.

Pone esto:

Nori:

Como sé que no irás, paso a por ti a las 17: 30. Ponte mona, que vea que estás mucho más buena que en el instituto. No quiero excusas y hazme caso.
Quizá él sea la persona por la cual has estado esperando siempre. Tu "príncipe azul".

Dejo el móvil con desgana y camino hasta la cocina.

No creo que él sea mi "Príncipe azul", además, eso no existe.

Después de desayunar me visto y aseo, para ir al trabajo. Hoy por suerte entro a las 10:00, normalmente es mucho más temprano.

Pero cuando voy a coger las llaves, que se encuentran en la mesita de noche un papel doblado llama mi atención.

Miedo. [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora