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TRES DIAS DESPUES (y muchos pañuelos descartables…)
Jamie volvia a las andanzas con todas sus fuerzas, como si jamás hubiera estado delirando y escribiendo bajo los efectos de la fiebre. Incluso, había escrito sobre Yurem, detallando que el le llevaba las viandas vegetarianas que ella acostumbraba comer.
-¿Cuáles son las buenas nuevas?-Pregunto Jamie a Erin, reforzada con la autoconfianza y alegría que la solian inundar cuando tenia fe en ella misma.
-Bueno, estamos entre aumentar un 10% el sueldo de Misty o mandarla a matar… yo voto por lo segundo. Me parece una falta de respeto que luego de haber accedido a los términos y hacer las primeras escenas de rodaje, ella, asi como asi quiera bajarse… culpa de la idiota anoréxica.-Solto Erin, mirando hacia Hanna.
-Pero… si aumentamos el sueldo de ella, deberemos aumentar el de todos…-Murmuro por lo bajo.
-Si, incluso el de Yurem. El también es estrella de este proyecto.-Dijo Alex, apareciéndose como siempre de la nada.
-Nadie va a cobrar un solo centavo mas…-Restringió Erin, por primera vez olvidándose de Alex.
-Pues, no habrá película…-Dijo Hanna cruzándose de brazos.
-¿Qué? ¿eres la representante o que?-Erin cada vez se exasperaba mas, mientras Alex arremetía que si Misty ganaba mas, Yurem también lo haría, Hanna con que Misty era la mas importante, y para completar, De la Olla, que aparecia quejándose del poco presupuesto para escenografía.
Jamie fue desapareciendo de a poco. Se ubico a un costado, lejos del bullicio. Siempre ocurria asi.
Jamie huia de las peleas y los desencuentros. Tenia los recuerdos de sus primeros pasos en la escritura: en las peleas de su padre y madre.
La razón principal por la que ella se había enfrascado en un sub mundo que no existía era para escapar de los gritos de sus padres.
Cuando su madre al fin se fue, dejándolos a ella y su padre solos, una buena parte de ella dejo de creer en los finales felices, incluso, en su mayoría, las historias de Jamie Jones terminaban de forma Shakespereana, con sangre y muerte de por medio.
Mientras inspiraba profundo, conteniendo sus lagrimas, detrás de la escenografía, alguien se le sento al lado. A penas si lo vio venir.
-Mal dia, ¿Eh?-Pregunto Yurem haciéndose cuclillas a su lado.
-No estoy de humor, ¿de acuerdo? Solo… ve a molestar a alguien mas…
-No vine a molestar. Soy el suplente.
-¿Qué?-Jamie se volvió a el, mirándolo sin comprender.
-¿Nunca viste juegos de equipo o lucha libre?-Jamie negó ligero con la cabeza.-Cuando el que esta jugando o dando pelea ya no puede mas, sale y entra el suplente.
-¿Y?
-Creo, que deberías aprender a dejar que alguien te ayude cuando no puedes mas.
-Creeme, siempre he podido hacerlo todo por mi misma, desde antes de terminar el colegio, ya me hacia cargo de mi casa, los quehaceres, el almuerzo y la ropa de mi padre. Luego, me fui de casa, consegui trabajo, y pague mis cuentas yo sola. ¿Crees que necesito de alguien mas?
Yurem miro al frente, sonriendo.
-Solia pensar como tu. Claro, no trabaje de joven, y la vida me fue bastante fácil, ya que tenia la suerte de que mi padre era cineasta y mi madre fotografa… pero llegado un momento, y cuando las cosas iban mal, me di cuenta de que la vida de Yurem Jalaf, no dependía al cien por ciento de el mismo… hay veces, que necesitas de alguien que tome tu lugar y reme por ti. Algunos usan la religión, otros a las amistades, otros su trabajo…
-¿Y que te salvo a ti? Porque si mal recuerdo, perdiste muchos empleos cuando te peleaste y abandonaste una película a medio hacer.
-Eso fue hace dos años… en ese momento, Melec llegaba a mi vida… bueno, mas bien a la de Liza y yo estaba en algun bar de mala muerte ahogado en alcohol…
-¿Quieres decir que ella es tu apoyo?-Jamie miro con atención. Yurem parecía haber cambiado de aspecto. De repente, ya no era solo el sujeto que le había gritado. Ahora, parecía un tierno padre.
-Cuando tienes una cosa tan pequeña en tus manos… algo… tan perfecto, tan único, tan mágico, no puedes creer que no debes ser mejor…-Yurem formo con sus manos una especie de cuna.-¿Puedes creer que había aquí?
-Amas mucho a tu hija…-Le dijo Jamie.-Envidio a los padres que tienen un laso solido con sus hijos… yo… no tengo eso con mi padre.
-Ni yo con los mios. Eso no significa que no hare lo mejor por Melec…
-¡J'!-Se escucho desde el otro lado del escenario.
-Creo que te buscan.-Señalo Yurem hacia la voz de Erin. Jamie se puso en pie ya por marcharse, cuando el le volvió a hablar.-Recuerda, Jamie, encuentra tu apoyo…

¡NUNCA te daré mi autógrafo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora