ENTRE LA REALIDAD Y LOS SUEÑOS: DIARIO DE UN DESAPARECIDO.

Cap 1: Aquí empieza todo...

No sé ni porque me molesto en escribir esto...

La verdad estoy escribiendo esto bajo una gran presión mental y simplemente creo que la escritura pueda ayudarme un poco...

Esta historia ira saltando por los más recónditos recuerdos de mi memoria, que considero importantes no es por placer ni por gozo... solo ha llegado ese momento de mi vida donde debo de plantearme que soy y que seré después de todo...

Recuerdo 1: cuando mi vida se hizo una rutina.

Llegar como el "nuevo" a una escuela es algo normal puede que todos en algún momento hayan sido el "nuevo", hace parte de las experiencias de la vida, pues bueno aún recuerdo cómo fue que llegue por primera vez a mi nueva escuela estaba algo entusiasmado por todo lo que había imaginado ser... pero no podía olvidar lo que ya era y eso no lo he cambiado nunca...

Imagine como seria alguien más seguro lleno de amigos y volviéndome uno de los mejores estudiantes posibles, llenarme de orgullo a mí y a los demás, pero simplemente soy un mediocre o tengo mentalidad de uno, soy alguien más del tipo inseguro, aburrido y distinto a los demás... o como ellos me llamaban un "raro" el primer día no fue tan mal, la clásica presentación y el hecho que muchos no te hablaran por ser un total desconocido, con el tiempo las personas se acercaron a mí, querían saber quién era y como era... lástima que no paso mucho tiempo para demostrarme que lo que soy o al menos me considero ser lo llevaría como una carga de por vida, las personas se aburren de mí y nunca supe un porque.

Con el tiempo todos me conocían y sabían quién era yo o al menos eso creían ya que no podían ver más allá de mi inseguridad y de las pocas cosas que hablaba por esta misma, no tenía a alguien que pudiese llegar a considerar un amigo algunos me saludaban y me hablaban un poco pero más rápido que tarde pedían el interés en lo que yo tuviera para decir simplemente no me adaptaba.

Con el tiempo hablaba con más personas pero yo conocía sus intenciones solo se acercaban e intentaban ser amigables mostrando una sonrisa falsa cuando me necesitaban, yo era algo como un objeto de uso... depositabas una falsa sonrisa como si de una moneda se tratara y yo estúpidamente hacían lo que querían al menos para quedar bien.

No paso mucho tiempo hasta que estaba en un grupo de "amigos" si es que se podían considerar así, siempre riendo y haciendo planes de los que yo nunca era parte, yo era el encargado de que la paz del grupo nunca se acabara por si había un trabajo grupal, pasándoles copia de tareas y demás o también estaba encargado de mantener las risas de ellos activas siendo blanco de sus burlas, todo esto para poder seguir estando con ellos, era como mi pago no estar solo, pero la verdad es que al estar con ellos después de mucho tiempo empecé a preferir más la soledad que seguir igual.

Pasaron alrededor de dos años de esa manera, con el tiempo odiaba todo y ese odio solo hacía más que crecer, odiaba la escuela a tal punto que me sentía enfermo con solo pensar en ir, odiaba tanto las tareas que simplemente las deje de hacer y me encerraba en otras cosas, odiaba tener que aparentar que todo seguía bien y hacerme el fuerte solo por no querer molestar incluso a las personas que llamo "familia", pero solo me sentía más que una carga y no quería molestar más, me odiaba a mí mismo por permitir que los demás me trataran como quisieran, y odiaba por sobre todas las cosas que seguía siendo igual de estúpidamente "bueno" siempre ayudando a los demás, pero tal vez lo hacía porque esperaba que alguien hiciera lo mismo por mi... pero no paso yo solo seguía ayudando a los demás sin importar que tanto daño me hiciera en el camino, ayude a muchas personas en su camino... pero yo no era de recorrer el mío propio.

Así fue por mucho tiempo más tanto que recordarlo simplemente es una pérdida de tiempo, lo que si se es que a partir de este punto mi vida cayo en siempre estar en el mismo lugar haciendo las mismas cosas deseando o tal vez soñando que pasara algo extraordinario, incluso llegue a desear tener experiencias cercanas a la muerte pero tal vez apreciaba mucho mi vida o era demasiado miedoso como para pensar demasiado en ello.