¿Por qué me miraba así? Esta tramando algo en mi contra.

Me tomo de la cintura y delante de la gente que pasaba a saludar a Judith, me tiro en la carreta-. Hazlo sola - siseo con la mandíbula apretada. Me ignoró olímpicamente y comenzo a bajar las tartas.

Lo odio.

Con mucha dignidad me baje y casi me caigo, pero lo logre. Alce mi barbilla y le di una mirada altiva mientras pasaba por su lado.

- ¡No puede ser! ¡Es la estrella! ¡Judith aguantame que me desmayo! - chillaba una mujer algo morena, de estatura mediana y un poco rellenita. Ella llevaba un sombrero marrón y me negaba a mirar nuevamente su vestuario porque era horrible.

Judith comenzo a reírse y bien exagerada tomo su abanico de mano para abanicarla-. Ven que te presento. Sophia ella es mi amiga Lydia. Ella es dueña de la granja vecina y la madre la amiga de mis hijos - extendi mi mano para saludar a aquella extraña mujer que me miraba con ésa sonrisa de psicópata.

- Un gusto conocerla...

- ¡No! El gusto es mío. Un pajarito me ha contado que fuiste novia de nuestro pelirrojo imperativo. ¿Por qué terminaron? ¿Cómo fue la relación con él? ¿Cómo se conocieron? - pregunto agarrandome del brazo. Casi me lo arranca. ¿Qué come esa mujer? ¡Espinaca!

La palabra que te importa no le suena.

Judith me miro con esos ojitos que dicen, por favor dilo ya que me muero de ganas por saberlo todo.

Me quedé pensativa unos segundos para ver que mentira les metería a estas dos-. Terminamos porque él no era un hombre de una mujer y yo no comparto lo que es mío - respondí mordiendome el labio inferior. Lydia sofoco un grito mientras se tocaba el pecho con dramatismo y busco con la mirada al pelirrojo que en éstos momentos estaba coqueteando con una rubia.

Rode los ojos con asco por ser tan puerco-. Mi hijo es un idiota - comento Judith subiendose más el pantalón.

Si quiere que se los suba a las tetas también.

Todas las miradas seguían puestas en él. Arnold le estaba tocando el flequillo de la rubia que ocupaba uno de los puestos de tiro al blanco. Al parecer tenían que disparar una flecha a la manzana y te ganabas un peluche.

- Tampoco fue buena la relación. Le gustaba mucho las fiestas y nunca salíamos juntos. Creo que le avergonzaba. - murmure con ganas de reirme.

- Pobrecita. Arnold es un ingrato por no valorarte. Eres una mujer preciosa y no necesitas a ése tomatito - dijo Lydia al parecer muy molesta-. Vamos a dañar sus planes.

Lydia me arrastro hasta el puesto en donde él se encontraba y ambas nos quedamos detrás.

- ¿Cómo podria olvidarme de un rostro tan bello? Esté pechito no olvida una ricura como tú. Te invito a...

- ¡¿Qué haces tomatito?! - exclamo la señora tocandole el trasero. Arnold se giro sobresaltado-. Señora mi trasero es mío - dijo riéndose para luego abrazarla con fuerza.

La rubia paso a un segundo plano y sentí una tremenda satisfacción. ¿Por qué me alegraba tanto? Ignore mi tonta pregunta y me enfoque en observar a ellos conversar.

- Nos tenías abandonados. Ya no vienes a visitarnos. Ahora te crees el súper estrella. Danatella me ha dicho que quiere verte y que tu no mueves tu trasero a Miami. Supiste a que la semana pasada se partió la pierna en el gimnasio.

El pelirrojo abrio los ojos como platos-. ¿Qué? La muy maldita no me ha dicho, ¿Cómo sucedio el accidente? - pregunte algo serio.

¿Quién es Danatella?

Lydia comenzo a reírse-. Según me conto tu hermana riéndose, es que mi hija se creía profesional en la trotadora y comenzo a correr en la endiablada máquina, pero...ni siquiera se como decirte que salio disparada contra una pared y termino con una pierna rota. - Ambos terminaron riéndose y yo me sentí desplazada.

- Debe estar torturando al pobre de Travis. Nadie soportara a ésa endemoniada mujer - dijo él volviendo a abrazar a la mujer.

- Pero dejemos a mi hija en paz y cuentame eso de que fuiste un mal novio con mi actriz favorita. ¿Por qué la engañaste? - murmuro la señora metiche.

¡No lo podía creer! ¡Que mujer más directa!

Arnold me miro enarcando una de sus pelirrojas cejas y suspiro-. Ella nunca me quiso creer que no la engañe. Si ella quiere seguir creyendo mentiras, yo no la sacaré de su error - dijo dolido el muy desgraciado.

¿Cómo puede ser tan atrevido? Es que me dan ganas de arrancarle la tráquea de un halón.

Lydia me miro negando con la cabeza-. Por favor creele al pobre muchacho. Si hasta se nota que hay algo entre ustedes...

- ¡¿Qué?! - gritamos al unísono.

Esta mujer perdio el juicio. Yo sintiendo algo por él, primero se congela el infierno.

- Prefiero estar con una hippie antes de estar con ella otra vez - dijo él alzando un poco su sombrero. Su actitud fue muy varonil y me quede como una tonta-. Yo tampoco deseo estar contigo porque tienes problemas mentales y temo por mi vida, idiota - dije y me aleje de ellos sintiendo su mirada penetrante en mi espalda.

******

Mi furia creo que es evidente, pero al parecer los padres del pelirrojo no se dan cuenta. Los muy atrevidos me inscribieron a mí y a su hijo a un concurso. Todo se trata de meter la cabeza dentro de unos barriles llenos de agua y sacar manzanas. Debo atraparlas con mi boca y no quiero hacerlo.

Ahora estoy frente a ése enorme barril marrón y Arnold esta a mi lado. Él me mira de manera triunfal. Como si esta seguro de que va a ganar.

Estás equivocado si piensas que me vas a ganar. Aquí la ganadora seré yo.

- ¡Listos! ¡Qué comiencen los participantes! - exclamo el portavoz del evento.

Molesta metí mi cabeza dentro del agua y intenté tomar una manzana, pero no pude. Saque mi cabeza para tomar airé y vi a Arnold que ya tenía tres manzanas. ¡Tres! ¡¿Cómo puede ser tan rápido?! A su lado estaba la rubia ésa resbalosa alentandole.

Decidida volví a meter la cabeza dentro del barril. Comence a atrapar las manzanas con rapidez antes de que se acabara el tiempo. A lo lejos podía escuchar los gritos de la gente animandonos a ambos en esta competencia.

El tiempo acabo y fui una completa perdedora. Conseguí sacar siete manzanas y Arnold veinticuatro manzanas. Por primera vez me sentí como una perdedora. No supe como paso, pero me vi rodeada paparrazis que no me dejaban ver más allá de ellos.

- ¿Cómo va la filmación?... ¿Todo bien con tu ex?...¿Habrá reconciliación?

Más miles de preguntas mas. Comenzaba a ponerme nervioso por tener a todos tan cerca de mí acechandome.

- Disculpen, pero Sophia ésta cansada y no respondera preguntas - dijo Arnold posando su mano en mi cintura haciendome sentir extraña ante su tacto-. Vámonos, cachetona - susurro a mi oído y su respiración hizo que mi piel se erizara.

¿Qué me pasa?

*****

Hola mis lind@s lectores los extrañe. ¿ME EXTRAÑARON? Ya ven como estos se están acercando, pero tampoco quieren rendirse. ¿sophia habra sentidos celos de la rubia? ¿Arnold estará sintiendo algo por Sophia?

No olviden votar y comentar es muy bonito q me apoyen con sus comentarios.

¿alguna sugerencia?

Besos y abrazos!!!!

Atrapado por una presumida - SNSRTE 3 Where stories live. Discover now