Juguemos al amor

Último Capítulo

En la mañana siguiente

Me levante con un gran dolor de cabeza, apenas abrí mis ojos y logre moverme unos centímetros cerré nuevamente mis ojos y puse mis manos en mi cabeza, dolía mucho. Quizá sea por lo mucho que llore, pero no dejare que esto me derrumbe. Me levanté como pude, observé toda mi habitación, se veía tan...vacía. Mire unos segundos la ventana, la luz del día se asomaba tímidamente por allí, la observe unos instantes, recordando todo lo que había pasado anoche. Jamás pensé que todo esto llegaría a tanto, hace un par de meses todo era tan distinto, las cosas estaban medianamente bien pero ahora no, ahora todo está roto, destrozado.

Salí de mi cuarto en busca de algo para el dolor de cabeza y me topé con mi madre en la cocina.

M: Buenos Días hija -me saludo

-Em, hola -dije seca y fui hacia el refrigerador en busca de agua.

M: Sucede algo?

-Luke -solté, quería ver si seguiría con la mentira.

M: ¿Qué te hizo?

-Que no me hizo -bufe - Que NO ME HICIERON -Voltee a verla

M: No entiendo de qué hablas.

-Mama, recordé todo. Luke no existe ¿Cómo pudiste mentirme? -dije algo triste y ella cambio totalmente su expresión

M: Hija. Yo...-no sabía que diría, se trababa ella misma, al parecer quería decir 100 cosas por segundo y no podía.

-No te preocupes. No necesito tus explicaciones, sólo respóndeme ¿Por qué? ¿Por qué tú? ¿Qué ganabas mintiéndome?

M: Es que Max me explico bien lo que sucedería, y te conozco, sé que tenía razón, y en ese momento yo solo quería que te recuperes y te sientas bien, si recordabas lo que había pasado tu recuperación tardaría mucho más ya que estarías triste por lo de ustedes. Solo pensé como madre, quería y quiero lo mejor por ti -dijo a punto de llorar.

-No llores, por favor -me acerque a ella -Te entiendo, te amo mama.-Intente tranquilizarla, sé que jamás haría nada para hacerme daño, es mi madre y después de todo, no puedo enojarme con ella porque intento hacerme sentir menos miserable de lo que ya soy.

M: Te amo mucho hija -repetía mientras me abrazaba -¿Cómo estás? -dijo mientras nos alejábamos

-Respirando -agache un poco mi cabeza -No esperes que este bien después de esto, pero me recuperare -fingí una sonrisa.

M: ¿Y....?-Ya se a quien se refiere o lo que quiere preguntar.

-No importa. Ya le dije todo lo que tenía que decirle.

M: ¿Qué paso?

-Nada. Terminó, para siempre. No quiero a personas así cerca de mí.

M: Hija pero el...

-No te atrevas a defenderlo -la mire seria

M: No lo defiendo, pero tienes que entender que ese chico te ama, demasiado -dijo algo triste.

-Si lo hiciera no me hubiera hecho tanto daño, por favor ¿Acaso crees que eso es amor?

M: Nadie dijo que el amor era perfecto.

-No quiero hablar de eso, no quiero hablar de él.

M: ¿Almenos terminaron las cosas bien?

-Eso creo-me encogí de hombros fingiendo desinterés aunque por dentro me moría lentamente