~Capítulo 26~

2.1K 193 14
                                    

Subió la manos a los costados de mi rostro para hacer que lo mirase—Quédate conmigo, (TN)—suplicó como casi muy pocas ocasiones lo hacía.

Bajé un poco la mirada apretando los labios. "Esto era injusto. Demasiado injusto"

-Así que tú sales con otras mujeres, las llevas a tu cama y yo no puedo salir con nadie—Murmuré ahogada—

-Tú no eres como ellas, (TN). Tu jamás serás como ellas—"Injusticia. Que gran canallada la suya. Él no quiere a una mujer como con las que se acuesta, pero yo no puedo desear un hombre que deje de lastimarme tanto"

-Si me quedo... ¿Nunca más te acostarás con nadie más y te olvidarás de mí de modo en que dejes de lastimarme?—Tragué saliva.

Kyuhyun se quedó en silencio por segundos y luego suspiró. "Ahí tienes tu respuesta, (TN). De todos modos no pensaba quedarme"

El timbre volvió a sonar, llamándome y exigiendo que me alejara de Kyuhyun.

-Buenas noches, Kyuhyun. No me pienso quedar—

Kyuhyun endureció los ojos y apretó los labios, dejando caer su mirada melancólica, para luego aparentar enfado—

-Pues bien. Lárgate—me empujó sutilmente para no tumbarme—Lárgate y deja de joder mi vida—

Y así lo hice. Miré de frente y caminé hasta llegar a la puerta, en donde al abrirla un ramo de flores apareció. Rosas tan rojas como la sangre, y una sonrisa cálida y traviesa dibujada en los labios de Donghae. Él traía puesto unos pantalones de vestir y una camisa blanca ligeramente arremangada en las mangas, dejando ver su reloj de mano.

-Gracias—murmuré recibiendo las rosas—

Donghae dio un pequeño silbido mirándome de arriba hacia abajo, logrando que me sonrojara—

-Pero si te ves preciosa—Relamió su labio—Más que preciosa. Eres una Diosa—sonrió ofreciéndome su mano para llevarme hasta el auto. Abordemos a este y quince minutos después estábamos en un restaurant bastante elegante. Me llevó hasta una mesa apartada en donde ordenó un buen vino y nuestra cena. Al cabo de pocos minutos, todo estaba servido.

-¿Es usted siempre muy callada?—Cuestionó apoyando sus codos contra la mesa y a sus ojos explorando mi rostro. Mordí mi labio un poco inquieta—

-Maso menos—Suspiré sintiendo el cuerpo temblarme—

-¿Tienes miedo?—Levanté los ojos de golpe, e inmediatamente negué—

-Claro que no. ¿De qué tendría miedo?—

-No lo sé—Sonrió travieso—De que acontezca algo entre los dos esta noche—Mi corazón aceleró sus latidos—De que pase algo más de lo que debería ocurrir. De que termine besándola y termines durmiendo en mi casa—

Bajé los ojos tratando de controlar mis latidos—

-No. No tengo miedo de ello porque eso no pasará—Miré a Donghae—No soy... una prostituta—Completé ahogando mis palabras y maldiciéndome por haberlo dicho, pero era verdad. Si me tomaba por alguien que se iría a la cama por apenas haberlo conocido, estaba equivocado—

Donghae rio despacio y luego me ofreció un poco de vino—

-Perdóname. Ya voy notando las diferencias que marcan entre tú y las demás—Tomó un sorbo-- ¿Desde cuándo Kyuhyun y tú saben que son hermanos?—Ladeó el rostro—

-Hace... poco—Bebí un poco de vino, dejándolo correr por mi garganta—

-Entonces. Quizás sabes quién es la chica de la que supuestamente estaba enamorado—

PROHIBIDO. Inocente PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora