Lies

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Canción en el multimedia: Someone like you de Adele. Me he decidido por esta canción porque me la propuso una lectora, me gustó mucho y creo que está cargada de significado

Nombre del capítulo en español: Mentiras

Recuerden que pueden proponer canciones, la única regla es que tengan el piano como instrumento principal, pero pueden tener voz mientras el piano se note :)

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Hacían muchos años que ella no pisaba aquellas tierras de arenisca y soledad. Aquella playa donde había reído, y sentido el agua en los pies. Aquel lugar donde había vivido los mejores años de su vida.

Donde lo había conocido a él.

Había olvidado muchas cosas a lo largo de los años, pero jamás podría borrar su sonrisa. Sus ojos oscuros y los hoyuelos en sus mejillas, pero sobretodo los momentos que habían vivido juntos.

Se preguntaba, si habría perdido ese brillo travieso de su mirada, y si aún se acordaría de ella.

Camino por las calles que en algún momento fueron su ciudad, observó el mar batir contra las rocas y aquella isla a lo lejos. Él le había prometido que la llevaría allí algún día. La triste isla que nadie visitaba, la de la tristeza y recuerdos nostálgicos

Y luego estaba aquel piano rosa.

Él fue el primero en verlo, una tarde cualquiera en una guerra cruel que no haría más que repetirse. Iba en una barca y parecía imposible que no se hubiera hundido ya, acercándose lentamente a la orilla.

Por aquel entonces, no había nadie más en la playa que pudiera ver ese extraño fenómeno. Solo estaban ellos dos, unos niños inquietos que parecían inmunes a los efectos de la guerra. Curiosos, con la inocencia brillando en su mirada.

Niños que no entendían de marcas y religiones.

Ese piano que ella ahora observa, que sus dedos tocan con suavidad, fue un nexo que nada ni nadie podría romper.

O eso pensó ella.

Porque él la olvidó, todos esos años que el azar los separó, fueron suficientes para que la echara de su vida para siempre.

Aunque ella pensara cada día en él, en si aún estaría vivo, si lo volvería a ver de nuevo...

Se preguntaba tantas cosas, que parecía mentira que él hubiera creado una nueva familia, sin molestarse siquiera en tratar de alcanzarla.

Y sin embargo, ella no se sentía triste, no tenía unas enormes ganas de sentarse y tocar aquella melodía, porque la verdad, ¿de qué serviría lamentarse?

Si algo le había enseñado esos años de guerra, es que nunca hay que perder la esperanza. Y a ella nunca se la habían quitado, así que él no sería la excepción.

Tenía la esperanza de poder vivir sin él, de seguir tocando las notas de ese piano, sin importarle que ya no la acompañara.

Aún podía ayudar a otra gente, aún no había llegado su momento de tocar por última vez aquella melodía.

―Algún día, te daré el poder de convertirme en uno de tus fantasmas. Algún día...

Pero mientras tanto, seguiría tocando en aquel piano, mientras los años pasaban sin que le afectaran a sus dedos. Siempre ágiles, siempre precisos.

Ella tenía razón cuando no acudió a la cita.

Algún día encontraría a una persona como él, y podría irse por fin con las otras almas que habitaban el piano.


Pero esta ya es otra historia, porque la música siempre estará allí

Y ella sí que no distingue de género, religión o raza.


The crying pink piano (El lamento del piano rosa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora