Enamorándome de ti (Peeta y Katniss)

Capítulo 1: Llegando a una nueva etapa

POV: Katniss

Voy en el avión junto a mi hermana Prim y en estos momentos lo único que siento es felicidad y miedo. Felicidad porque ya viviré sola y eso me hará demasiado bien para enfrentarme a la vida sin depender de alguien. Miedo tengo por las nuevas costumbres y las nuevas personas que me tope a lo largo de mi estancia en este país.

Tengo que aclarar que no estaba harta de vivir con mis padres. La verdad mantenemos una relación muy buena entre todos, pero no está mal tener que separarse de los nuestros en algún punto.

A Prim le costó un poco más de trabajo venir conmigo y lo entiendo porque está más pequeña que yo y porque aún no tiene tanta experiencia arreglando sus asuntos por sí misma.

Puedo decir que estoy un poco nerviosa por el día de mañana que será mi primer día en la Universidad y mi primer día ya viviendo normalmente en este país.

Aún recuerdo que antes de este cambio radical, había una frase que sonaba constantemente en mi cabeza.
"Jamás encontraré a alguien que me ame de verdad, eso sólo sucede en cuentos de hadas".
Eso escuché decir a una amiga y se me quedó tan grabado, porque a fin de cuentas, también he pensado lo mismo en algún punto. Solo la vida sabe si ese pensamiento lo borraré algún día de mi mente.

Decido dejar de pensar en eso y me dejo llevar por la música que estoy escuchando con mis audífonos. Cierro los ojos y es así como pasan dos, tres, quizás 10 canciones; no sé con exactitud, pero creo que hasta me quedé dormida.
Precisamente cuando abro los ojos y me quito los auriculares, escucho a una de las azafatas decir que guardemos todo porque el aterrizaje está muy próximo.

Aún estando sumergida una vez más en mis pensamientos, guardo todo y solo espero a que el avión empiece a bajar.

-Katniss, había creído que no habías escuchado algo porque estabas escuchando música y estabas algo dormida- dice Prim con una sonrisa.

-No te preocupes, Patito, que ni ha sido así.

Los pocos minutos que nos quedaban en el aire, se fueron bastante rápido y para cuando me asomo por la ventanilla del avión, suelto un suspiro porque ya hemos llegado.

-Queridos pasajeros, hemos concluido este vuelo y muchas gracias por volar con nosotros.

Después de escuchar eso, Prim y yo agarramos nuestras maletas de mano y salimos del avión. Esperamos a que nuestro equipaje grande saliera y ya una vez teniéndolo, nos dirigimos hacia el exterior del aeropuerto y tomamos un taxi.

El camino se me hizo demasiado rápido porque cuando menos me lo esperaba, ya hemos llegado al departamento.
Mis padres me dieron la dirección días antes de que nos mudáramos y también nos dijeron millones de veces que nos iba a gustar mucho. Espero que sea así y que nos acoplemos a todo muy pronto.

Nos bajamos y veo que básicamente tenemos un jardín bastante grande con algunas bancas y también con juegos para los niños pequeños, pero ahora mismo no le doy importancia.

Empezamos a subir por el ascensor, ya que nuestra habitación está en el sexto piso y teníamos las maletas con nosotras, entonces sería mucho más fácil.

Prim bastante emocionada empezó a buscar el número de la habitación y después de no mucho tiempo, por fin la encontramos.

Cuando abrimos la puerta, ambas nos quedamos boquiabiertas. Era verdad lo que nos habían dicho nuestros padres.
Tiene las medidas excelentes solo para nosotras dos.

-¡Que maravilla!- exclama Prim.

-Ve y explora un poco todo esto, también poco a poco desempaca algunas tus cosas. Le hablaré a papá para que sepa que ya llegamos, para que ambos se queden tranquilos- digo sacando mi celular.

Sinceramente ya midiendo este cambio, se siente todo un poco vacío sin mis padres, pero sé que con el tiempo Prim y yo nos acostumbraremos.

Pasaron como 2 horas y yo ya le había hablado a papá, también desempaqué todo mi equipaje.
Les diré que el departamento ya estaba amueblado porque mis padres decidieron comprar todo por adelantado para que no sea tanto problema.
Ahora ya es hora de dormir, me podría quedar un rato más pero me quiero dormir temprano para que mañana no tenga sueño.
-Prim es hora de dormir, mañana hay escuela, debes de descansar- le digo con una medio sonrisa, Prim va apenas en tercero de secundaria.
-Está bien- me dice yéndose al baño a cepillarse los dientes.
Poco después me cepillé los dientes y me fui a dormir.
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Me despierto por el ruido del despertador, estoy más nerviosa que ayer, pero a la vez contenta.
Me doy un baño rápido y busco ropa presentable ya que me debo de ver bien.
En esta escuela no tenemos uniforme, simplemente vamos de ropa de diario, también nos podemos peinar como sea, yo decido ir con el cabello suelto.
Después de vestirme, bajo a desayunar y veo que Prim ya está ahí.
-Buenos días, ¿lista para tu nueva escuela?- le digo con una sonrisa.
-Pues estoy nerviosa, ¿y tú?
-Igual, pero a la vez estoy contenta- afirmo.
Desayunamos en silencio, nos lavamos los dientes y después nos fuimos caminando hacia la escuela, no está tan lejos pero tampoco muy cerca.
Cuando llegamos me despido de Prim porque no vamos en la misma escuela, la escuela de Prim está al lado de mi escuela.
Cuando entro a mi escuela no sé para donde ir, es tan grande que no sé ni qué hacer, por suerte veo un cartel en el que dice los nombres y el salón, rápidamente encuentro mi nombre y me voy hacia el salón indicado.
Veo que he llegado temprano porque todos están platicando, dejo mi mochila en una banca de en medio, por suerte las bancas son individuales, no es que no quiera sentarme con alguien, pero por ahora prefiero que sean individuales.
Minutos después llega la maestra y todos se sientan.
-Buenos días alumnos- dice sonriendo, se ve que es buena onda.
-Buenos días maestra- respondemos todos.
-Me llamo Enobaria, un gusto conocerlos, bueno a algunos ya los conozco- hace una breve pausa.- Aprovechando la clase tienen tiempo para hablar con sus nuevos amigos- oh no, no ahora.
Pasan como tres minutos hasta que la voz de alguien me interrumpe.
-Hola, con que eres nueva ¿eh?- me dice un chico de pelo rubio y de ojos azules, no sé por qué pero siento un leve cosquilleo en el estomago.
-Sí- digo tratando de controlar mis nervios.
-¡Pues bienvenida!, me llamo Peeta Mellark, ¿cómo te llamas?- me pregunta amablemente.
-Me llamo Katniss Everdeen- le digo ya un poco más calmada.
-Lindo nombre.
-Gracias- digo bajando la mirada para que no note mi leve sonrojo.
Poco después un chico alto y de pelo café se acerca.
-Katniss, él es mi amigo Gale- dice Peeta presentándome a Gale.- Gale, ella es Katniss.
-Hola Katniss- dice Gale.
-Hola Gale- digo con una leve sonrisa.
Lo más curioso es que todavía ni los conozco del todo y ya me cayeron bien.
Y así nos la pasamos toda la clase, conociéndonos un poco más.
Les diré que no nada más hablé con Peeta y con Gale, también hablé con otros compañeros y la verdad es que todos aquí son muy amables, además son buena onda.
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¡Holis mis queridísimos lectores!
Como sabrán esta es una historia nueva.
Espero que les guste.
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Los quiere: Ena.