Entró al baño desnudando su cuerpo y colocándose la vestimenta de dormir y al mirarse al espejo  se reclamó por sentirse tan extraño consigo mismo. 

Luego salió al cuarto, aún ella estaba dormida, eso es mejor de lo esperado, así no sería tan difícil para él lidiar con ella.

Tomó una sabana de su armario y  apago la luces para luego acostarse al otro lado de la cama. 

La luz que la luna propagaba llegaba hasta su habitación, hacía que el lograra verla dormida plácidamente.  Luego ella se giró dándole la cara, abrió sus ojos y se encontraron al mismo tiempo, a pesar de James estar muy alejado de ella. 

—¿Puedo preguntarte algo? —inquiere James manteniendo su mirada fija en ella. 

—Lo que desees.

—¿Por qué tiene una lista de deseo?

Meli se quedó pensativa por un momento,  no esperaba esa pregunta. 

—Porque pienso que todo en la vida llega a un final, las personas viven su vida sin buscarle un sentido —agrega acariciando la sabana—. he visto como se casan, tienen hijos, se hacen ancianos y mueren, pero... ¿Qué de sus vidas? no cumplieron los deseos que realmente querían, y desde que mi hermanito murió estuve escribiendo mucho deseos que poco a poco cumplía, y he sido la mas feliz realizándolos —concluyó con sus ojos aguados de lágrimas,  James comprendió a lo que ella se refería y la admiró por su  manera de pensar.

—Eres única, creo que ahora entiendo porque haces tantas maldades, pero mas sentido yo le hallaría si tus deseos no fueran hacer maldades y fueran cambiado por deseos que en vez de hacer sufrir a alguien,  lo hagas feliz —opinó y  Meli no pudo evitar acercarse más a él. 

—¿Cree usted que mis deseos no lo han hecho feliz? ¿no le he sacado una sonrisa?  ¿haz visto mi lista de deseo para saber si en ella hay algunos en que mencione que debo ser feliz a todos? —preguntó aturdida y  James se mostró más dudoso, no sabía realmente cuales deseos buenos ella tenía en su lista, y por eso no podia opinar.

—No me han hecho feliz, pero si es sonreído por tus locuras, y bueno cuando me muestres tu lista de deseo podré saber en cuales te puedo ayudar a cumplir. 

Meli lo miró en silencio, su mirada le decía tanta cosa. Ella quería vivir tantas experiencias pero con él.  ¿Por que era tan inalcanzable?  ¿Que hay de malo en quererlo de esa forma? 

—¿Puedo hacerte una pregunta?—. James la miró y asintió—. ¿En el amor  que es lo mejor que te ha pasado estos últimos días? —preguntó y James frunció el ceño, pensaba detenidamente,  para él no había nada bueno si se trataba de amor, ya que no estaba enamorado de ninguna chica.

—Pues no tengo respuesta para esa pregunta, es que no estoy enamorado de ninguna chica —aclaró, Meli bajó la mirada y mostró una leve sonrisa, se sintió mejor ya que él no está enamorado de la profesora u otra mujer. 

—Melissa antes de que puedas decir algo, quiero que tu respondas con seriedad una de mis preguntas. 

Tras eso ella arrugó su entrecejo.

—Está bien, pregunte. 

—La primera es: ¿tu eres virgen?

Meli sintió una incomodidad, no sabía si podía responder, pero ya estaba estableciendo confianza con James y decirle la verdad era un gran paso para ganar mas su corazon.

—Si, yo soy virgen —respondió mirando hacia un  lado de la cama, y James  ya la veía como algo totalmente prohibido para el, si no la deseaba imaginando no era virgen,  menos siéndolo. 

Mi adorado tormento-  (Terminada)Where stories live. Discover now