-Abbie, cariño - oigo la voz de mi madre alejándome de mis sueños -
-¿Qué pasa? - pregunto adormilada -
-Ya me marcho, cielo - dice ella suavemente -
-Jo, mamá te voy a echar mucho de menos - le digo abrazándola -
-Y yo a ti, pero no exageremos. En dos días estoy aquí, se pasan volando, ya verás - dice ella animándome -
-Si tú lo dices... - le contesto -
-Dame un beso, anda - me dice - y levantate para ir a clase. Ah y otra cosa; Samuel ya está enterado de que te quedarás en casa de Rose. Él se irá hoy a casa de un amigo a dormir según me ha dicho, así que no estará solo, por si es lo que te preocupa
-Sí claro, un amigo... - le digo riendo -
-Lo sé... Se cree que soy tonta - me dice ella riendo también - tú ten cuidado con los chicos eh, y no hagas ninguna tontería.
-No, mamá...
Nos despedimos, y sale de mi habitación cerrando la puerta tras ella.
Yo me levanto, voy al baño, me ducho para despejarme y me pongo un pitillo vaquero normal y corriente, una camiseta blanca básica de manga corta, una fina chaqueta azul celeste y las convers blancas - como siempre también -
Mi maquilla, es la sencillez personificada; base correctora de ojeras, raya inferior del ojo en negro y máscara de pestañas. En el pelo me hago una coleta alta.
Voy hasta la habitación de Samuel cuando termino y me siento en su cama.
-¿Qué pasa? - me pregunta adormilado --¿Con quién has quedado? - le digo alzando una ceja -
-¿Celosa? - me dice -
-Va sueltalo ya - le respondo -
-Se llama Lindy - dice él -
-¿Lindy? ¿En serio? - le digo en carcajadas -
-¿Qué te hace tanta gracia? - dice él intentando no reírse -
-Nada nada, es que Lindy... Me suena a: Holi, soy Lindy, osea - digo poniendo voz de pija -
-No es una pija, Abbie - dice tirandome un cojín a la cara - además, si tan celosa estás no voy... Y me quedo aquí contigo - dice mostrándome el lado libre de su cama -
-Oh, el sueño de mi vida hecho realidad - le digo en broma -
-Pues entonces, callate - me dice -
-Eres un borde - le digo -
-No, la borde eres tú que no me quiere dar cariño - me responde -
De repente se incorpora y oh-dios-mio ... Voy a sonar un pelin enferma pero, está sin camiseta, y tengo que decirlo; Samuel está mucho mejor de lo que yo pensaba. Tiene sus pectorales marcados, no mucho, pero si lo suficiente. No puedo dejar de mirarlo.
-¿Puedes dejar de mirarme? Me siento observado - dice haciéndose la víctima -
-Es que estás muy bueno - le digo riendo -
Él abre los ojos como platos y en un movimiento me tiende sobre su cuerpo quedando él debajo.
-Eres una manipuladora - me dice - siempre sabes como encenderme, y luego no me apagas. Pero yo siempre caigo
-Ni que yo te estuviera obligando a caer - le digo - además, que me parezca que estés bueno, no significa que quiera algo contigo. También me parece que Emily está buena, y no quiero nada con ella. Solo me parece atractiva, para los chicos, claro está.
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El Vecino de al Lado
Teen FictionAbbie Johnson: Es una tímida chica de 16 años que tras haber atravesado algo horrible en el pasado, no se fía de ningún chico, siente que el amor no está hecho para ella. Pero las cosas empiezan a cambiar desde el momento en que cierto chico entra...