Disfrazada con Exo! ~ Chanyeol [Fanfic]

Cap. 24 ~ Un giro inesperado

- Chicas, podéis mostrarme lo que lleváis de coreo? – les digo por tercera vez ya más seria.

Por suerte esta vez surte efecto y comienzan a bailar con música.

La coreografía no está mal, son pasos fluidos combinados con movimientos enérgicos y frescos. Ideales para una imagen juvenil y sana.

Aun así pensé que llevarían más trozo pero tienen muy poca coreografía programada. Aunque no lo parezca se tarda un tiempo en crear todos los movimientos y que se vean bonitos y novedosos a la vez que fluidos.

*

- Que tal ha ido todo? – me para Chen una vez paso por la puerta de casa. – Que quería el jefe?

Su pregunta hace que todos los que se encontraban en el salón paren de hacer lo que estuvieran haciendo y se centren en mi respuesta.

- Han tenido una baja repentina y quiere que cree una coreografía para otro grupo, así que estaré un tiempo sin trabajar con vosotros – inconscientemente esa última frase me sale triste, cosa que ellos notan.

- Que grupo es? – me pregunta Sehun participando en la conversación.

- Red Velvet

- Uoh, las novatas, espero que os vaya muy bien juntos – me dice Xiumin mientras es codeado por sus compañeros en signo de camaradería.

- No pasa nada Little, nosotros te esperaremos lo que haga falta – me dice Suho mientras me sonríe.

No puedo evitar devolverle la sonrisa. Son todos adorables y muy buenas personas. He tenido mucha suerte de que me juntaran con su equipo.

- Voy a cambiarme, estoy cansado – les digo, alejándome hacia mi habitación.

Estoy quitándome la camiseta y poniéndome el pijama cuando de repente pican en la puerta y entran en la habitación sin esperar respuesta.

- Que susto me has dado! – exclamo, asustada, si hubiera entrado alguien diferente me habría pillado bajándome la camiseta del pijama y con el sujetador a la vista.

- Perdona – me dice mientras se da la vuelta para que pueda seguir cambiándome. Adorable.

Por lo que podía ver des de dónde estaba que tenía las orejas ruborizadas.

Sigo cambiándome cuando de repente no aguanta más y me pregunta sin haberse dado la vuelta aún.

- Que quería?

- Que quería quién? – le pregunto aunque se perfectamente de que me habla, que se preocupe por mí me produce una felicidad inmensa.

- El jefe.

- Oh, pues que voy a ser la nueva coreógrafa de Red Velvet.

- En serio? – dice sorprendido mientras se da la vuelta inconscientemente. Por suerte ya había acabado de cambiarme.

- Sí, voy a estar un tiempo sin poder trabajar con vosotros, aunque seguiré viviendo aquí y cuando acabe volveré con vosotros.

No me contesta, agacha la cabeza mientras se acerca hasta mi lado y me acaricia el brazo suavemente con la mano.

- Estás bien? – le pregunto preocupada al ver su gesto triste.

Encoje los hombros sin darme una respuesta a la pregunta.

- Te he echado de menos hoy – me dice.

Me lo dice tan adorablemente que me ruborizo de pies a cabeza, tanto que puedo notar mis mejillas calientes.

No sé qué decir y me quedo callada; me da la sensación de que me va a decir algo cuando levanta de pronto la cabeza pero al verme sonrojada sonríe y vuelve a bajarla apoyando la barbilla en uno de mis hombros.

Le abrazo por la cintura mientras él se pega a mí.

- Queras tener una cita conmigo el próximo día que tengamos libres? – me pregunta de repente.

- Claro – susurro, muy emocionada.

- Juliet – me llama.

- Dime

- Nada, me encanta llamarte así

Río, a mí también me gusta que por fin pueda llamarme por mi nombre real.

- Que tal vuestro día – le pregunto mientras nos dirigimos a la cocina para preparar algo para comer.

- Practicar, tocar la batería, cantar, sin mucha novedad hoy, mañana tenemos un montón de entrevistas y estaré más cansado, pero hoy estoy bien.

- Me alegro – le contesto mientras decido hacer hoy yo la cena para todos, ya que Chanyenol me informa que aún no han cenado.

Y así acabamos un día más en mi vida con Exo. Con la única particularidad que justo cuando me iba a dormir Chanyeol me ha interceptado y me ha arrinconado un momento contra la pared y me ha dado un beso que aún ahora, en la cama, puedo recordar con toda precisión la presión de sus labios, el perfume de su cuerpo, como me ha tocado y besado.

Me encanta.