-Tú no quieres esto, Blanco -dijo Sombra.
-Pero a veces hay que anteponer lo que se debe hacer a lo que se quiere hacer.
-De acuerdo. Total, no tengo elección... -refunfuñó.
Y ambos sin pensárselo dos veces saltaron de aquel enorme puente que tantas veces habían cruzado. Sin mirarse y sin apenas cruzar palabra, ya que todo estaba dicho, y ninguno de los dos tenía nada que decirle al otro, sin acuerdos ni explicaciones ni mas "mañana nos vemos". Ese es el final que ambos habían escogido, ese final que nadie quiere pero hay que aceptar. Y como si de una película se tratara se acabó. Ni vidas extras ni segundas oportunidades, nada más que el final, ese final que sabían que llegaría tarde o temprano desde la primera vez que se vieron, aunque nunca esperaron que fuera tan temprano.
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Los monstruos sobre mi cama.
किशोर उपन्यासTodas las grandes historias empiezan en lugares lejanos con personajes envidiables y enormes aventuras. O no. ¿Has mirado bien a ambos lados de tu cama?
