31. Killian

21K 1.6K 69
                                    

¿Cómo he estado tanto tiempo ciego? Willow me mintió, me dejó como un idiota y Audrey...ella tuvo razón todo este tiempo. Soy él más grande idiota de la tierra ¿Como no me di cuenta?

He estado enamorado de ella desde hace seis años. La forma en la que me siento cuando estoy con ella, la necesito en mi vida, ella me complementa. Sin ella, me siento vacío, siento que no puedo respirar ni pensar bien. Todo este tiempo fui tan ciego pero ya no más. No voy a desaprovechar esto de nuevo.

Suelto una maldición cuando comienza a llover a mares y tengo que conducir menos rápido ya que se me es un poco difícil ver. Cuando llego a casa, suelto un grito al ver que Audrey está llegando a la suya. Estaciono el auto y sin apagarlo, me bajo de él. La lluvia me golpea al instante y me moja por completo, rápidamente mí ropa se siente pesada pero aún así, sigo corriendo hacia ella.

-¡Audrey!-le grito pero por la lluvia ella no me escucha-¡Audrey!-grito más fuerte mientras me voy acercando a ella. Se da la vuelta a mitad de camino y me observa confusa. Ella está empapada de agua. Su maquillaje está corrido y su cabello se pega a su rostro.

-¿Killian?-dice confundida y en cuanto llego a su lado, tomo su rostro entre mis manos-¿Qué haces...?-suelto un suspiro acariciando su rostro y observo sus labios. La deseo, la he deseado desde hace mucho tiempo pero lo estaba ocultando muy dentro de mi. Cuando aquel hombre la drogó y ella me tentaba y me tocaba, lo que más quería era descontrolarme, quería tenerla en mis brazos, besarla y eso es justo lo que haré ahora.

Llevo mis labios hacia los suyos y ella se tensa en mis brazos pero luego de unos segundos, se relaja y me regresa el beso. Mi corazón palpita fuerte mientras ambos nos besamos con desesperación, la acerco a mí sin ser capaz de tener suficiente de ella. Ella acaricia mi cabello mojado mientras muerde suavemente mi labio inferior y luego ambos nos separamos lentamente, nos quedamos unos segundos en silencio viéndonos a los ojos hasta que ella habla.

-¿Qué fue eso?-susurra y sonrío quitando las hebras mojadas de cabello que tiene en el rostro.

-Un beso-susurro sonriendo.

-¿Por qué lo has hecho?-pregunta viéndome.

-Por que quería-le respondo acariciando su rostro.

-Tienes novia-me dice con amargura y niego con la cabeza.

-Tenias razón-susurro-Me engañó para conseguir mi dinero, siento no haberte creído pero ese día quise retractarme de todo y regresé a ti.

-¿Lo hiciste?-pregunta asombrada.

-Si, pero tú y Jude...

-No hay nada entre Jude y yo-me interrumpe negando con la cabeza-Fingí salir con él para ponerte celoso. No lo amo, yo te amo a ti-la observo sin decir nada y ella se sonroja-Creí que funcionaría.

-Funcionó-le admito y ella alza las cejas-Creí que odiaba a Jude por quien era pero lo odiaba por que te tenia a ti.

-¿Qué pasa con Willow?-pregunta y sonrío.

-Todos tenían razón, estaba tan empeñado en pensar que la amaba solo para no pensar en lo que sentía por ti. Terminé con ella-digo-Nunca más la volveré a ver.

-¿Qué pasará ahora con nosotros?-pregunta temerosa y vacilo un poco.

-¿Que quieres tú?-pregunto y ella sonríe.

-¿Me amas?-pregunta susurrando.

-Estoy enamorado de ti, he estado enamorado de ti desde hace seis años. Me enamoré de ti en cuanto me sonreíste la primera vez que te conocí-ella me sonríe más-Sé que te hice daño y tal vez nunca podré recompensarte pero ahora sé con seguridad que te amo Audrey y quiero estar contigo.

-¿Me amarás aunque use lentes, me guste leer y sea una friki?-pregunta.

-Te amo por quien eres Audrey, para serte sincero siempre amé y amaré esa parte de ti-sus ojos brillan y se acerca a mí.

-Te amo, Killian-susurra cerca de mis labios.

-También te amo, Audrey-susurro y le doy un beso. Ella se separa lentamente de mí y me sonríe.

-Realmente me gustaría seguir con esto pero tengo que entrar, mamá debe estar preocupada y le debo una gran disculpa-me dice-¿Te veo mañana?

-Tenlo por seguro-digo dandole un beso en la mano y ella me sonríe una última vez antes de entrar a su casa.

Una Elección Inesperada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora