Lo que nadie sabe de mi.

Capítulo 27

-Es un idiota.-murmuro Jessie mientras me tendía una taza con chocolate caliente.

-Dímelo a mí.-murmure mientras comía una galleta de chocolate.

-¿Cómo no nos dimos cuenta?

-Es muy buen mentiroso.-susurre. Jessie tomo mi mano e intente sonreírle.

Jackson y Will llegaron a la cocina y me vieron. Pero note como Jessie los mandaba a la mierda con la mirada, y no preguntaron nada.

Quince minutos después Mike llegó junto al señor Vallereltti.

-Estamos listos.-murmuro Will y yo sujete la taza entre las manos para obtener su calor. Estaba en la reunión, pero no era como si escuchara o prestara atención a lo que realmente estaban diciendo, sacando conclusiones e ideando planes, estaba en otro lado, donde de un momento a otro, todo acabo. Me sentía bien, me divertí, y Dios... volví a entender lo que era querer tanto a una persona y entonces... ¿Qué?

Es un policía encubierto.

Quince minutos después el señor Vallereltti se retiró dando buenas noches y nuevamente siendo acompañado por Mike. Will y Jessie fueron al supermercado y Jackson se quedó conmigo.

-¿Quieres hablar?-al fin, levante la mirada. Pero no en su mirada no vi que me exigía respuestas o que solo quería un chisme, vi a mi amigo.

Sin decir nada, me atrajo a sus brazos y me deje abrazar, porque lo necesitaba, realmente lo hacía.

Lloré y me sentía dolorida. Me habían traicionado y mentido. Lo único que le pedí que no hiciera.

Jackson acaricio mi cabello.

-¿Sabes?-pregunto.- Todo esto, solo es mierda temporal.

Me separe de él.

-¿Cómo así?

-Mierda temporal.-dijo con simpleza.

-¿Y eso que es?-fingió suspirar con cansancio, pero me sonrió.

-Mierda temporal es una mierda temporal.-se encogió de hombros y yo fruncí el ceño.- Mira, ponlo así: Un día vas caminando por la calle, feliz de la vida y entonces, pisas mierda de perro.-casi reí, pero decidí que continuara.- Tu primera reacción es maldecir hasta el mínimo chihuahua que acababa de nacer por lo que pasó, vas hasta el césped y te limpias, pero no funciona del todo.-fruncí el ceño.- Entonces decides que es algo con lo que vas a lidiar, y continuas tu camino.

<<-Durante todo el trayecto que te lleva llegar a casa, tienes que pasar por al lado de un montón de personas que notan que has pisado mierda, pero solo lo ignoras.-jugué con la taza.- Y es entonces cuando llegas a casa, te calmas y envías a lavar la mierda de los zapatos. ¿Entendiste?

-No.-negué al dar mi respuesta. Jackson puso los ojos en blanco.

-Aaron es la mierda.

-En eso estoy de acuerdo.

-No, no, escúchame.-me tomo por los hombros.- Durante todo el tiempo, tendrás que lidiar contra palabras, rumores y miradas inquisitivas, pero puedes con ello, vas a superarlo; y para cuando llegues a casa habrás notado que lo hiciste y que superaste a la mierda, o sea a Aaron.

Aun que era muy estúpido, lo entendí.

No debía de seguir así. Por Dios, habían pasado dos días. No debía estar feliz de alegría, pero si superando a ese zopenco.