Lo que nadie sabe de mi.

Capítulo 25

Mire mi reflejo en el espejo. Hoy tenía otra cita con Aaron, bah, para ser específicos era nuestra cita número diez.

Sentía como mis nervios se retorcían en mi estómago, por más que quisiera evitarlo.

Jessie apareció por el umbral de mi puerta.

-¿Por qué siempre que vas a salir con Aaron te encuentro así?-su tono no fue de reproche, sino que fue divertido.

-¿Estoy bien?-me escaneo con la mirada e hizo una mueca fea.

-Estás preciosa.-me voltee a mirarme. Como ya estábamos a comienzos a agosto, comenzaba a refrescar más. Tenía puesto un suéter verde con unos jeans negros y unas botas del mismo color. Alisé mi cabello y no quise usar mucho maquillaje.- Estás bien.-alargo la "e" y me tomo por los hombros.

-¿Y si...?

-No. No hay "y sí..."-imito mi voz e hizo que sonriera.- Estas hermosa, a él le gustas y nada de las estupideces que salgan de tu boca va a cambiarlo.

Asentí mientras suspiraba y mi móvil vibro con el anuncio de un mensaje.

"Estoy abajo." Seguido de un emoticón con un guiño.

Suspire mientras tomaba mis lentes de sol oscuros y me mire por última vez al espejo.

-Ve con actitud, le encanta cuando haces eso.

Reí mientras me iba y le gritaba un "¡Te amo!" que me respondió de la misma manera y me recordé como tener actitud.

Mentalmente comenzó a sonar "Prayer in c" y mientras bajaba las escaleras sentí como los nervios se iban disipando lentamente, siendo reemplazados con confianza. Al llegar a la planta baja me mire en el espejo, le guiñe un ojo y sonreí a mi reflejo.

No, no estoy para nada loca.

Pero, vaya que estoy buena.-pensé para luego reír mientras me ponía los lentes oscuros. Abrí la puerta de la entrada y lo vi. Estaba de perfil, mirando a la calle, pero volteó lentamente y vi como sujetaba su labio inferior entre sus dientes. Le sonreí mientras enviaba todo mi cabello de mi hombro a mi espalda.

-Hola.-le sonreí.

-Hola.-murmuro mientras me tomaba de la cintura y me besaba lentamente. Puse una mano en su pecho y otra en su nuca. Podía sentir el palpitar de su corazón. Al menos estamos a mano.

-Te ves hermosa.-me susurró en cuanto nos separamos pero seguía sujetando mi cintura. Baje los lentes al puente de mi nariz.

-Lo sé.-le guiñe un ojo y el rió, me dejo otro corto beso en los labios y tomo mi mano. Caminamos hasta su auto y en cuanto me abrió la puerta, vi algo que no esperaba.

Evan estaba parado en la esquina de la cuadra. Quede mirando en su dirección, esperando que avanzara, pero no lo hizo, solo se dio media vuelta y se fue.

Eso fue raro.

-¿Paso algo?-me pregunto Aaron, levante la mirada y lo primero que vi fueron sus ojos oscuros. Negué rápidamente con la cabeza.

-No.-le sonreí y me adentre del todo en el auto mientras sentía como mi interior se revolvía con... ¿con que? ¿Culpa?

Segundos después Aaron se subió y comenzó a conducir.

-¿A dónde vamos hoy?-pregunte para evadir mis pensamientos.

-Eso es una sorpresa.- Aaron también se había puesto sus lentes oscuros de aviador, pero a él le quedaban mucho mejor que a mí.