Capítulo 12

295 19 1
                                    


¿Estaba enojada? Si

¿Me sorprendía? Sí

¿Quería matar a Aaron? Sí

¿Él me estaba viendo en ropa interior? Sí

¿Y parecía que quisiera arrancármela? Oh, sí.

Voy a matarlo.


-¡¿QUÉ MIERDA HACES AQUÍ?!-le grite mientas buscaba algo para taparme de la manera más rápida posible, pero no había nada.


Carajo, odio cuando ordeno mi habitación.

Me quite la toalla del cabello y con ella tape mi cuerpo.


En realidad no sé por qué lo hago, él ya me vio.


-Emma, cálmate.-dijo intentando calmarme.

-¡¿QUÉ ME CALME?!-pregunte. ¿Qué me calme? Ya verá el.- ¡NO VOY A CALMARME NADA! ¡¿QUIÉN COÑO TE CREES PARA ENTRAR A MI HABITACION MIENTRAS ME ESTOY DUCHANDO?!

Estaba histérica y no había manera de hacerme entrar en razón.

-¡YO SOLO ESTOY AQUÍ PORQUE QUIERO QUE ME DEN UNAS MALDITAS RESPESTAS, JODER!

Me. Ha. Gritado.

¿Quiere jugar? Ya veremos.

-¡¿RESPUESTAS?! ¡¿CREES QUE CONSEGUIRAS RESPUESTAS VIENDOME EN ROPA INTERIOR?!

Aaron había comenzado a avanza en mi dirección y parecía muy cabreado.

A medida que él se acercaba yo retrocedía.

¿Qué tienen los chicos con acorralarnos entre una pared?

Y en efecto no se detuvo hasta que mi espalda choco contra la pared que estaba detrás de mí.

Ya, a esto me refería yo.

-No he entendido una mierda de lo que ha sucedido esta noche-dijo en un tono más calmado. Mi respiración, que hace un momento estaba agitada, ahora se había normalizado levemente.

-No tienes por qué entenderlo...-le sentía cada vez más cerca de mi rostro.

Sus ojos habían oscurecido de manera increíble, no se podía ver el iris de sus ojos.

Era increíble, no podía apartar mi mirada de la suya.

-Te vi matar a esos hombres. Te vi matar sin piedad, fue algo que aún no puedo creer que haya sucedido.-susurró, coloco sus manos lentamente a cada lado de mi cabeza. Como si fuera una presa a la que él acechaba. Ya veremos quién es la presa.- ¿Qué eres? ¿Quién eres?-preguntó en un susurro mientras se acercaba a mi rostro cada vez más.

No conteste a sus preguntas. Me decidí por seguir a lo que decían mis instintos

Deje que se acercara a mí, deje que sus manos se posaran a cada lado de mi rostro.

Desvié mi mirada a la pequeña mesa que es estaba a mi lado

Volví mi mirada a sus ojos y me encontré la pregunta.

¿Qué eres?

No puedo decírtelo, no hay manera de que puedas saberlo. Aún no es el momento.

Sus labios estaban a pocos centímetros de los mí. Sentía respirar el mismo aire que el nuevamente.

Mire sus labios, y no puedo negar que quería besarle. Subí la mirada a sus ojos y tenía la mira en mis labios. Sin evitarlo remoje estos con mi lengua y el parpadeo rápido un segundo.

Lo que nadie sabe de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora