Cuando subió a buscar unos libros que había olvidado, se percató que efectivamente Sakuno tenía razón, Karupin se encontraba instalado en su habitación, acomodado en su almohada. No fue necesario hablarle para que lo viera, apenas abrió la puerta supo que se trataba de él y corrió a saludarlo. Lo tomó en sus brazos y le sonrió, lo extrañaba tanto. Sólo con Karupin podía ser el mismo.

Al bajar, todos se encontraban alrededor de Sakura que estaba sentada en la mesa, porque iban a cantarle por su cumpleaños. Se situó a su lado izquierdo, junto con Nanako y Rinko que sonreían. Porque al lado derecho ya se encontraban Sakuno y Dan. Verlos juntos le molestaba, pero no podía marcharse por ello, porque el cumpleaños de Sakura era primordial. Pero entonces, en medio de la canción, sus ojos se encontraron por un momento, tan sólo unos escasos minutos que lo dejaron embotado. Era la primera vez que le pasaba eso, que por un instante todos desaparecieran y sólo ellos dos se encontraran en medio del salón. Se preguntaba si ella se sentía de esa misma manera antes. Pero cuando deseo seguir mirándola, Sakuno desvió su mirada y Dan se acercó más para evitar que siguiera sucediendo.

Quería preguntarle acerca de eso, si se había sentido de ese modo alguna vez. Por ello, cuando Nanako le pidió a Sakuno que fuera a la cocina a buscar más platos, se encontró con ella y deseó hacerlo. Ella se detuvo nerviosa, podía verlo en su rostro. No obstante, cuando se aproximó a ella, susurrándole su apellido como siempre, Sakuno simplemente lo ignoró y pasó por alado de él como si fuera un fantasma. Y así estuvo durante toda la noche, actuando de la misma manera. Nanako que notó su comportamiento, le preguntó si estaba interesado en ella, pero él simplemente lo negó. No estaba interesada en Sakuno, más bien se sentía molesto al verla con Dan... sin saber porqué motivo, pero no toleraba verlos juntos.

Habían pasado varias semanas desde ese acontecimiento, pero aún seguía dolido por lo sucedido. Sakuno estaba cambiando radicalmente, no sólo de personalidad, sino también físicamente, se estaba volviendo más hermosa, lo que provocaba que muchos chicos se le declararan constantemente, pero ella sólo quería a Dan. En cambio, Kintaro ya no se sentía atraído por ella, si bien estaba cambiando considerablemente, ahora comenzaba a sentirse atraído por alguien más. Angeline vivía con él hace dos meses, nunca creyó que sería tan agradable vivir con una chica hasta que lo vivió. Sus padres no daban señales de regresar, por lo mismo dejaron de buscar hoteles y se dedicaron a vivir juntos.

Ya estaban llegando a Septiembre, lo que significaba que dentro de unos pocos meses deberían pensar en qué querían estudiar, ya estaban haciendo entrega a encuestas universitarias para que decidieran que querían hacer, pero no todos estaban muy seguros de ello. Ann por sus grandes habilidades con las matemáticas, había decidido que quería ser una gran empresaria de nada menos que comercio exterior, ya que gracias a su hermano, quien viajaba por el mundo para jugar tenis, había adquirido aprendido a dominar diversos idiomas y pretendía especializarse más. Tomoka en cambio, no tenía idea sobre que quería hacer, sólo pensaba en algo relacionado con los eventos, porque le encantaba organizar ese tipo de cosas. Tachibana la apoyaba, diciendo que sería esplendida en organizadora de eventos, o mucho mejor que eso, podría trabajar como animadora, porque era la que más tenía energía de todas ellas. Sakuno no sabía realmente lo que deseaba, en un comienzo quería ser profesora de Artes, porque amaba ese ramo. Sin embargo, con el paso del tiempo se había dado cuenta que estaba interesada en el comportamiento humano, por lo que Dan le había sugerido que se volviera terapeuta o algo parecido. Pero tenía que pensarlo bien, considerando que no era buena para tolerar sus propias frustraciones, no se sentía capaz de entender otras. Tomoka le sugería que fuera ambas, si quería ser psicóloga de niños podría usar el arte como terapia para involucrarse con ellos y entenderlos. Ya que, todavía tenía meses para pensarlo, pero conociendo su status de rango de notas, temía que no entrara a una buena Universidad.

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