Say You Love Me

Capítulo 31

Dos meses después de lo sucedido, Sakuno había comprendido que no podía seguir queriendo a alguien que en verdad no valía la pena, por ello se había atrevido a tener grandes avances con Dan. Gracias a que se encontraban a fines de Agosto, la profesora había decidido cambiar los puestos de todos, por ello esta vez no había quedado junto al ambarino, sino junto a Ann. Sin embargo, aún seguían siendo los delegados de la clase, lo que era un impedimento para ignorarlo por completo, pero habían podido hacer un buen trabajo juntos sin tener que hablar sobre sentimientos incoherentes, así que no había sido un problema tan complejo con el que lidiar.

La castaña había cambiado, eso podía notarlo no sólo sus amigas, sino también Ryoma que sentía que a medida que más pasaban los días, más se alejaba de él. Debería estar feliz por ello, pero sentía todo lo contrario. Lo había notado para el cumpleaños de Sakura, el día 10 de Agosto se habían reunido en su casa, no quería ir en un principio, pensaba que lo mejor era pasar un día con su hermana, para que de ese modo no tuviera que lidiar con su padre. No obstante, su madre le pidió que lo hiciera, después de la nota que había recibido hace unos meses por medio de Sakuno, se había percatado que su madre no se encontraba nada bien por su ausencia, por lo mismo prometió estar más presente desde ese momento. Por esas circunstancias, había pedido permiso en el trabajo para poder asistir, creía que estarían sólo ellos o los amigos de Sakura, pero jamás imaginaba que ese chico estuviera ahí.

Rinko le abrió la puerta y le dio un gran abrazo de bienvenida, antes que siguiera estrangulándolo, le recordó que el regalo de Sakura que podría estropearse por su causa. Dejó sus zapatos a un lado y se dirigió al salón, caminar por ese pasillo le daba una sensación de nostalgia. Percibió a lo lejos como Sakuno lucía radiante, no sabía si era su vestimenta que era distinta a otras ocasiones o era su peinado, pero ahí apoyada en el muro bromeando con alguien que estaba en la cocina, creía que se trataba de Sumire. Caminó sigilosamente entre los invitados, pero sus pies se detuvieron cuando se percató que no se traba de Ryuzaki-Sensei con la quien charlaba, sino más bien con su novio, quien la hacía reír como nunca con sus bromas. Dejando atrás dicha escena, se dirigió hacia el comedor para saludar a su hermana, quien se encontraba charlando con alguien en la mesa. Era un chico, no sabía bien de quien se trataba, pero parecían llevarse tan bien que necesitaba pedirles que tomaran distancia. Nunca había sentido celos de hermano, pero en esos momentos si lo sentía.

—Onii-Chan has venido. —Sonrió Sakura, dándole un gran abrazo.

—Sí, no podía perderme tu cumpleaños. —Le entregó el obsequio para luego analizar al chico que lo miraba asustado. — ¿Y tú quién eres?—Interrogó fríamente.

—E-El es Aoi-Kun. Es mi compañero de Instituto. —Se sonrojó Sakura —Él es mi hermano...Ryoma.

—Mucho gusto. —Susurró nervioso Aoi, viendo la fría mirada de Ryoma. —Sakura me ha hablado mucho de ti.

— ¿Qué relación tienes con mi hermana?—Preguntó, viendo que no respetaba los honoríficos de respeto.

— ¡Onii-Chan!—Se sonrojó Sakura, viendo como Rinko se reía.

—S-Somos amigos. —Habló Aoi nervioso, la mirada de Ryoma lo cohibía.

—Ya veo, más te vale que sea sólo eso.

Ryoma se alejó, escuchando como Sakura consolaba al chico y Rinko se reía, mencionando acerca de los celos de hermano. Se encontró con su prima Nanako en la cocina, hace unos días había regresado de América para seguir sus estudios en la Universidad de Tokio, por lo mismo se estaba hospedando ahí. Se había reunido con ella un día, por lo que no se sorprendía de verla. En cambio, encontrarse con su padre hizo que el ambiente se volviera tenso. Quería ignorar su presencia, pero Nanjiro lo sorprendió dándole unas palmadas en el hombro, diciéndole "Bienvenido a casa, muchacho". Lo miró confundido, pero sólo se encontró con la sonrisa de Nanjiro alejándose.