Capítulo 14

748 61 2
                                    

Gina POV

Mis ojos brillaron y por un momento olvidé la espantosa pelea que tuve con Adam, por un momento el recuerdo de mi madre tomando el arme y disparándose a sí misma mientras yo, de diez años la veía incapaz de hacer algo se esfumó, y trajo con mi la horrorosa escena de que Kells casi tiene sexo con Frank... o bueno, está bien, estoy exagerando, el punto aquí es que me he dado cuenta y ella... no puede hacer nada para que deje de hacerlo o si quiera olvide esto.

- Te gusta - Di mi más grande sonrisa combinada con un poco de malicia, lo sentimental había pasado para darle de nuevo acceso a la Gina de antes - Te gusta - Vuelvo a repetir mientras me paro demasiado rápido y ella imita mi movimiento.

- No es exactamente eso... - Sonríe un poco avergonzada.

- Te gusta - Parezco un disco rayado pero no puedo superarlo, doy un pequeño grito - ¿Desde cuándo?

- Ese no es el punto - Me mira a los ojos y yo a los suyos mientras la reto con la mirada - De acuerdo, si, o hace pero tu calla - Y con esto se va furiosa de la habitación.

Kells odia que la presionen y más si son con sus sentimientos pero en este momento en realidad no me importa nada, no la seguiré, necesito tiempo para pensar en que está ocurriendo con este equipo.

- Vaya - Digo dando un pequeño salto

Recuerdo de repente la hermosa rosa blanca, la vuelvo a tomar en manos y sonrío, desde siempre he amado la naturaleza, los árboles, las flores, el viento en mi cara, el aroma a lo natural y no al asqueroso aroma de ciudad, aunque si ame algo de tecnología como los celulares y computadoras y más que nada los autos lo que me hace preguntas, ¿Antes de que existieran los autos hacían carreras de carrozas? Me rio un poco ante mi imaginación de mi montando una carroza y ganando en carreras.

Me recuesto en mi cama y miro la hora, faltan dos horas para que nos vayamos al auto y de allí directo al aeropuerto para el robo pero por lo mientras no sé qué hacer y estoy algo aburrida, no quiero salir de mi habitación pero quiero hacer algo divertido, así que me acerco a mi librero que ocupa toda una pared y saco un libro de crimen, algo con lo que entretenerme, pero me aburro, quiero adrenalina, no penar en esto, quiero distraerme del recuerdo, de la pelea con Adam y de que a K le gusta Frank.

Salgo de mi habitación decidida a comer algo rico como chocolates o hacer algo de comer aunque sea un asco en eso, pero en cuanto abro la puerta de mi habitación veo a Adam allí parado, con una sonrisa paso por su lado y bajo las escaleras, esperando que no me siga, esperando que se olvide de todo, esperando que tan si quiera solo me mire y no hable, no me gusta que suplique a menos que sea por su vida y uno al que de todos modos lo vaya a asesinar.

- Leo - Lo llamo y el voltea sonriendo, él sabe que dura poco el dolor y pena para después poner una sonrisa falsa y fingir que nada está pasando.

- G - Sonríe sosteniendo un sartén en mano.

- ¿Vas a cocinar?

- Si, quieres un poco.

- Antes de que me vaya, por favor chef -

Me siento en una de las sillas que están dentro de la inmensa cocina y lo observo, él no es feo, de hecho hasta es guapo pero no ha mantenido una relación estable, Leo es de cabello castaño hermoso con ojos verdes que parecieran irreales porque son muy lindos y a la vez tiernos, mientras que su mirar es igual, tierna, tiene buen cuerpo y músculos que se ve que va al gimnasio, tiene una sonrisa adorable pero a la vez tenebrosa y más cuando se enoja es como si sus facciones se volvieran más oscuras y da miedo, aunque por lo regular toma todo a la diversión y a la ligera, una de las cosas que su padre odiaba de él, su padre, que yo también lo quería como mi padre después de que me hubiera adoptado, después de que aun así me aceptara sabiendo que soy Whitmore, y sobre todo agradecida a que me dio alojo sabiendo lo que soy, lo que puedo hacer y consolándome cuando tenía pesadillas con ellos.

Agentes GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora