Come As You Are [Evan Peters]

Capitulo 15.

La policía había regresado por donde habían venido, Jimmy se encontraba con una sonrisa de idiota después de haber escuchado aquello que le dije al oficial, oficialmente regrese a vivir con El, me dirigí a casa de Pepper mientras Jimmy arreglaba la casa, acomode mis cosas en una pequeña bolsa de plástico, las veces que me había quedado no llevaba gran cosa, al tener todo empacado mire hacia la cama donde yacía antiguamente Ma Petite, aún desordenada, sus artículos y ropas yacían acomodados tal y como ella los había dejado, tome los costados de la cama arreglándola y acomodando la almohada, un ángel iba a dormir aquí y yo me encargaré de que lo haga en paz.
Salí de ahí lentamente y me dirigí a mi casa, al entrar Jimmy se encontraba recostado en mi cama, en ropa interior con un cigarrillo en su boca y al escuchar la puerta volteo su mirada hacia mí que al verlo de tal forma no pude evitar morder mi labio, este me sonrió haciéndose a un lado dejando un espacio lo suficientemente grande para que yo me acostara ahí, su brazo se encontraba alrededor de mi cintura mientras que el otro con su mano sostenía su cigarro, levante un poco mi mano para quitárselo y dar una calada soltando el humo de este en su cara, este río y me quito el cigarrillo.

-Cuéntame una historia Jimmy. -Comente mirándole con un puchero, a lo que este río-.
-No tengo historias, juguemos a las preguntas, solamente sé que te llamas Katie Esmerelda y que nos besamos mientras casi no sabemos nada de nosotros mismos. -Soltó una carcajada a lo que seguí el acto y si un pequeño golpe en su hombro.- ¡Oye!.
-Lo siento, eres un tonto. -Continúe riendo para después dejar de hacerlo soltando un suspiro.- A ver, ¿qué quieres saber?.
-¿Cuántos años tienes?. -Me miró apagando aquel cigarrillo y recostándose más pegado a mí haciendo que su respiración chocara en mi cuello y acaricie su cabello-.
-16, el 31 de Octubre cumplo 17, ¿tú?. -Comente agachándome para quedar en donde su cara y dejar un beso en su nariz-.
-26. -Suspiro y tomó mi mano con la suya, haciendo que la notoria diferencia de tamaño en ellas a lo que yo reí-.
-Que viejo estas. -Solté una carcajada que hizo que este se volteara dándome la espalda, sin soltar mi mano a lo que yo reí y me coloqué encima suyo dando pequeños besos en los lunares que se encontraban esparcidos en su pecho, espalda alta, cuello y rostro-.

Este sonrío quedando nuevamente frente a frente mío y me coloqué encima suyo pasando mis piernas a los costados de su cintura, mi cuerpo pegado al suyo y mis brazos en su cuello evitando su salida a lo que este río y colocó su mano en mi cintura-.

-Tienes el vestido empapado aún, ve, date una ducha caliente, cámbiate y vuelve conmigo amor. -Comentó acariciando mi húmedo cabello a lo que bufé y le hice un puchero-.
-Que flojeraaaa. -Comente mientras lentamente me coloqué de pie y Jimmy me daba una palmada en el trasero, sonrojada lo mire y le saque el dedo medio a lo que este río y se recostó-.

Agarre mi ropa interior y una toalla y me dirigí hacia la ducha, la abrí y me bañe lentamente, después salí colocándome mi ropa interior y dejando la mojada en el suelo, cepille mi cabello dejándolo libre de nudos y me dirigí hacia dónde hacia Jimmy con los ojos cerrados y el cigarro en su boca, me recosté encima suyo con mis piernas a los costados de su cintura y le despoje el cigarrillo de sus labios colocándolo en los míos y este abrió los ojos a lo que solté una risa y solté el humo en su cara mientras esté quitaba el cigarro de mis manos y volvía a calarlo mientras yo me acostaba a su lado y volvíamos a la misma posición de antes, donde su brazo rodeaba mi cintura y el otro con el cigarrillo, eran aproximadamente las 2:47 a.m. Y Jimmy se encontraba contándome de su infancia, de cómo fue la reacción de las personas hacia sus manos y de los problemas que tenía de adolescente frente a Ethel, su madre.

-Me enojaba con ella y ella conmigo, le decía que yo era anormal y que quería cortarme las manos. -Comentó el mirando hacia estas y yo deposite mi mano sobre la suya tomándola nuevamente y acariciando está con mi dedo pulgar-.
-Eres único, me encantan tus manos. -Le sonreí con sinceridad y me lleve su mano hacia mis labios, depositando un pequeño beso haciendo que este sonriera de lado llevando esa misma mano hacia un costado de mi casa y acercándome a él depositando un beso en mis labios.

¿Han observado cuando de pronto ven todos sus deseos reflejados en una persona?.

Por qué yo sí.