Invisible Ross (#3)

Dieciseis

Capítulo especial parte 2/3.

Al principio solo intente ayudarle a mi queridisimo primo Sean a hacerle la vida imposible a la tal Rosaline Russó.

Estaba bien para mí. Pero cuando ves a una chica linda tan a menudo haciendo cosas tan delicadas como el simple hecho de reír, se llega a encapricharse.
Ella es linda, alta y esbelta. Tan deportiva como siempre me han gustado.
Te aseguro que la ves ahora y no parece que hace once meses haya dado a luz.
La veo correr y juguetear por la casa con Ross Evans, su hermosa hija -sí, he de aceptarlo- y su futuro esposo, tengo entendido que habrá ceremonia en un mes.
La veo dormir en un mecedor con Ross en sus brazos, la veo cuando se despierta en las madrugadas porque su futuro esposo no está y la pequeña está dando lidia.
La veo cocinar el desayuno todas las mañanas y, -no me culpen por esto- no puedo evitar decirle cuan linda se ve a esas horas.
Sí, porque es así. Se ve linda.
Mi deseo no es enamorarla ni nada por el estilo, nunca me había planteado algo como eso.
Pero dime, ¿acaso hay algo malo en que quiera follarla muchísimas veces, en muchísimas partes y de muchísimas formas?
Después de todo enamorarla sí cumple un papel fundamental. No parece una de esas chicas muy fáciles ¿o sí?.

NOTA:

¿Adivinaron de quién se trata en ésta ocasión?

PD: DISCULPEN PORFAVOR, mi muy terrible ausencia.