Uno

904 78 10
                                    

—¿Aló?—preguntó Luke desde su celular.
—¿Si?—respondió Irene, su tía.
—¡Tía a que no adivinas ya soy padre!—gritó con euforia Luke, lágrimas de alegría corrían por su rostro.
—¡Felicitaciones, cariño! Ya vamos en camino a conocer a tu pequeña ¿Es niña verdad?
—Sí, es una hermosa princesa, sólo llamaba para preguntar si Jake trae lo que le encargué.
—¿Te refieres a las rosas? ¡hemos escogido las mejores del negocio, tienes suerte al tener una tía con floristería, Luquesito!
—Eso está de lujo, lo sé. ¿Tardan mucho?
—No, ya vamos llegando es solo que Jake quiso pasar primero por la nueva casa.
—¿Por qué quería estar en mi nueva casa?
—¿Tu madre no te ha comentado nada, quesito?
—¿Tía hay algo que no sé?—preguntó Luke con seria intriga.
—Pues... Yo no debería ser quien te este contando esto, pero tu madre dijo que podía vivir unos meses contigo y Rosaline mientras culmina los estudios,  no será un estorbo,  lo prometo. 
—¿Pero por qué nadie lo había dicho antes?—preguntó.
—Pues porque pensamos que te gustaría la idea.
—Me encanta la idea, Jake es mi primo favorito, tal vez puede quedarse acompañando a Rosaline cuando tenga que trabajar, salir y esas cosas. La idea es genial tía.  Pero mañana no puede estar ahí,  Rosaline no sabe que he comprado un departamento y quiero darle una sorpresa.
—Está bien, quesito. Allí nos vemos.
—Adios—dijo Luke, dando por terminada la conversación.
Su cabeza daba vueltas de felicidad.
Se llevarán bien, pensó.

¿Pero qué tan bien podrían llevarse?

Invisible Ross (#3)Where stories live. Discover now