No todo es seguro

CAPÍTULO 6: POSESION (segunda parte)

Cadavez mi hermana estaba mas rara, decidí utilizar la ouija por siconseguía algo mas de información. Puse la tabla delante mio yencendí una vela, sin que yo dijese nada la plancha comenzó amoverse sola, no pude entender lo que dijo, de repente una fotografíavino directa a mi, la plancha de la tabla se movió hasta mis pies,me acerqué la plancha para poder ver a través de ella, la vi, erauna niña con el pelo largo y negro, tenia la ropa llena de sangre, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, señalaba a la otra niña dela fotografía -Ella tiene a tu hermana-.

Lavela se apagó de golpe, pero conseguí ver a la otra niña de lafotografía tirando de la que me había ayudado. Corrí lo mas lejosque pude. Al bajar escuché la puerta cerrarse de golpe y unosgritos, al bajar no puede evitar echarme a llorar, al verlos tiradosen el suelo rodeados de sangre, ya no había vuelta atrás.

Bajéal sótano y detrás de mi cerré la puerta, la luz no se encendía ysaqué una linterna que había en la parte de arriba de lasescaleras, comencé a bajar poco a poco, entre las lagrimas y elmiedo que tenía en ese momento, no conseguía ver nada, y al llegarabajo la linterna se apagó. Me pare en seco, y intenté reaccionar,me dirigí a un baúl y saque una vela, ahora el problema eraencenderla. Al fin encontré un paquete de cerillas y conseguíencender la vela, lo cual fue algo difícil porque no paraba detemblar, sabia que en cualquier momento aparecería. La puerta de elsótano se abrió y vi bajar a mi hermana, su camisón blanco estaballeno de sangre y estaba muy pálida, poco a poco se fue acercando ami la puerta se cerró de golpe y se apagó la vela, lo único que seoyó por ultima vez en esa casa fue un grito...

Tresdías mas tarde una vecina encontró el cuerpo de la familia en lacasa brutalmente asesinada en el comedor, excepto a la hija menor quela encontraron ahorcada en el desván con la tabla de ouija a suspies.