|| Just One More Day || Jimin ||

二。２

Helen me despertó para ir al colegio pero gracias a un dolor horrible de cabeza, me obliga a quedarme en casa sola ya que ella debe ir a trabajar y Leto, al colegio. La mañana se pasa volando mientras estoy recostada en mi cama viendo series en mi notebook y Leto me llama como 10 veces en tan sólo un par de horas para ver cómo me siento. A la décima vez, apago mi celular y lo tiro dentro de mi closet.

Escucho la puerta abrirse y miro la hora en mi notebook: son las 13:22 PM. Probablemente sea Leto. Y probablemente también me regañará por haber apagado mi celular.

- ¿Por qué apagas tu celular? ¿Cómo podemos saber Helen o yo si te pasa algo? - me observa con el ceño fruncido. Suena muy parecido a nuestro padre cuando se enoja, hasta hace los mismos gestos.

- No seas exagerado. Si estoy encerrada entre estas cuatro paredes. ¿Qué puede suceder? - vuelvo a ponerle play al capítulo 6 de Bridal Mask que él me hizo interrumpir al entrar a mi habitación.

- Ven, quiero presentarte a alguien - me cierra la notebook y me toma del brazo.

- ¡ESTOY EN PIJAMAS! - grito mientras me arrastra por el pasillo hasta la sala.

Un chico de la misma altura que Leto, de cabello castaño, contextura delgada vestido con unos leggings rotos y una remera negra al cuerpo está parado en la sala. Al vernos, sonríe y casi no puedo ver sus ojos... ¿tiene ojos?

- Maki, él es mi amigo Jimin. Jimin, ella es mi hermana, Maki - nos presenta y apreto su mano con fuerza pero parece no sentir mi odio. ¿Con qué propósito hace que éste chico me vea así de horrible, despeinada y en pijamas?

- ¿Puedo volver a mi habitación? - digo irritada. Me suelto del agarre de Leto y me encierro en mi cuarto a seguir viendo Bridal Mask.

- {Narra Jimin} -

Otra vez soy el chico nuevo del colegio. Mi padre es transferido con frecuencia por su trabajo y cuando tenía 12 años, me cambié de colegio 3 veces en un año. Es horrible no poder hacer amigos, me siento muy solo. Pero mi padre me prometió que esta última transferencia duraría 2 años como mínimo; me dará el tiempo necesario para terminar la secundaria, cumplir la mayoría de edad y, quizás entonces podría vivir solo donde yo quisiera.
No me malinterpreten, amo a mi padre pero odio el hecho de tener que mudarnos y empezar de nuevo tan frecuentemente.

En mis otros colegios, siempre me molestaban por ser el nuevo pero esta vez me siento muy afortunado al haber podido lograr conseguir un amigo como Leto.

- Quédate a dormir en mi casa para no quedarte solo en la tuya - Leto me sugiere en el medio de la clase de gimnasia y acepto su oferta. Mi padre volverá en la mañana y, la verdad, odio estar solo.

Caminamos unas cuantas calles hasta llegar a una casa con frente blanco y una puerta de madera pequeña. Leto saca unas llaves, abre y me invita a pasar.

- Siéntete como en tu casa. Ya vuelvo - deja sus cosas tiradas en el suelo junto a un sillón y desaparece por un pasillo. Después de unos minutos, vuelve por el mismo lugar pero no viene solo.

Una chica de nuestra edad apróximadamente, se esconde detrás de él mientras se queja. Cruzamos miradas por un segundo y le sonrío pero ella no responde mi sonrisa.

- Maki, él es mi amigo Jimin. Jimin, ella es mi hermana, Maki.

Cuando estoy por decir un "hola" en voz alta, ella se va por donde vino, sin siquiera cruzar alguna palabra conmigo.

- No te preocupes Jimin, ella es así con todo el mundo - me dice Leto como consuelo.

***

- ¡HEY, HEY, HEY! ¿QUÉ HACES? - los repentinos gritos de Leto casi me dan un infarto. Gira sobre su hombro y hago lo mismo; Maki está metiendo la mano dentro de una bolsa de snacks que está sobre la mesa.

- Déjame en paz - le dice ella de mala manera y toma la bolsa en sus manos. Leto salta por encima del respaldo del sillón y empieza a forcejear con ella para quitárselos.

- No puedes comer y lo sabes.

- Yo haré lo que quiera y si quiero comerme un snack frito, me voy a comer un snack frito - le responde ella con mucha seguridad.

No sé si están peleando en broma o de verdad pero me siento incómodo.

- Jimin, ven y ayúdame - me dice Leto, tratando de evitar que un snack en la mano de Maki, llegue a su boca. Me paro frente a ellos y Leto me indica que la tome por detrás. La rodeo con mis brazos para inmovilizarla y descubro que es bastante fuerte para mi sorpresa. Tiene un olor muy agradable al olfato; su cabello se veía suave y también lo es al tacto.

Cuando Leto por fin logra quitarle la bolsa, la suelto. Se gira hacia mí y me mira con odio; si de sus ojos salieron cuchillos disparados, ya me habría matado creo. Nunca antes había visto a alguien pelear tanto por unos simples snacks.