Publicada por la editorial Alfa, acabada de fundar en Montevideo por Benito Milla, primer editor de Benedetti, el escritor tardo dieciocho años en terminar este libro. Contiene un buen número de relatos escritos con mucho humor, en una época en que aún no había llegado la dictaría y Benedetti se limitaba a mostrar la sociedad que le rodeaba tratando de que se riera de sí misma.
El número de cuentos contenido en éste, casi una veintena, y en los próximos libros hace que un espacio limitado, como el nuestro, quede reducido, no ya a mostrar una suma de esqueletos, sino astillas de huesos en un extenso yacimiento, apenas reconocibles, el yacimiento de una obra que merece el respeto de leerse por completo.
En este libro, como en los otros, una serie de cuentos se hacen más entrañables que otros: "El presupuesto", uno de los más famosos de Benedetti, "Sábado de gloria" y "Familia Iriarte", los tres sobre la penosa y esperanzada vida de un oficinista del montón; "El resto es selva", que recrea su viaje a Estados unidos como becario en 1960; "Puntero izquierdo", un relato futbolero que utiliza el habla coloquial de los montevideanos por primera vez; "Esa boca", una historia que le sucedió en el circo a su mujer Luz cuando era niña; "Corazonada", la historia de una sirvienta humillada que consigue casarse con el hijo de la señora, y que luego fue película; "Retrato de Elisa", el retrato descarnado y esperpéntico, de su suegra francesa; "Aquí se respira bien", o a astucia de como explicar la corrupción oficinesca, y "Los pocillos", quizás el más inteligente, sobre un marido ciego pero no tonto, su mujer y su amado.
El resto de los cuentos no son menos interesantes: "Caramba y lástima" versa sobre la perdida de la virginidad la noche antes de la boda; "Los novios" muestra a la tía vigilante con "dos verrugas simétricas que contribuían a dejar malparado el sentido estético de Dios"; "Déjanos caer", uno de los más divertidos sobre una muchacha de vida liberada y a la vez extrema pureza; "Almuerzo y dudas" y "Tan amigos", están construidos a base de diálogos; "la guerra y la paz", sobre una discusión familiar; "Inocencia", sobre dos mozalbetes que se las ingenian para espiar en un vestuario de señoras; "No ha claudicado", sobre dos hermanos y la evolución de su odio, y "Se acabó la rabia", sobre un pobre perro que hace un descubrimiento que se convierte en su perdición.
Hay quien ha querido comparar este libro a Dublineses, de Joyce, una descripción de las clases media y baja irlandesas en 1914, por ser un retrato de la sociedad montevideana. En todo caso, Benedetti practica el monologo interior y el exterior, como bien dice en el cuento "Los novios", cuando María Julia, la tía, aparecía y "entonces comenzaban a correr los quince minutos de inevitable monologo exterior, durante los cuales la señora me abrumaba a preguntas acerca de mi trabajo, de política, de bueyes perdidos."
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Mario Benedetti ~ El poeta cotidiano y profundo
Non-FictionCon Mario Benedetti, el lector se convierte en protagonista y, sin darse cuenta, con cada línea, con cada poema, descubre un poco de si mismo. Su intensión es sembrar dudas en el lector, lograr que se haga las preguntas pertinentes, ayudarle, en el...
