El emperador y la emperatriz

Capitulo 3

Integra había terminado de dar las órdenes de la misión, les estaba mostrando las fotografías de las víctimas, al parecer era un grupo que asesinaba personas cerca de un río, a Akuma le parecía extraño el área de caza, era lejos de mucha gente y era una zona en construcción.

-estas fotos de aquí muestran las mordidas de las víctimas-dice señalando un grupo de fotos en la esquina de la mesa

Alucard levanto una de un cuello con la típica mordida, Akuma se paro a su lado para ver también, lo cual hizo que el Nosferatu mayor se estremeciera.

-Sir Integra-dijo Akuma llamando la atención de la Hellsing-estas no son mordidas de vampiros.

-a que te refieres?-preguntó algo molesta

-mira la distancia entre los colmillos, están muy unidos para ser de vampiros, este tipo de colmillos solo se encuentra en la boca de un animal-dijo Akuma

-una serpiente?-intervino William

Akuma asintió

-como van a ser serpientes si le chuparon la sangre?-intervino James

-es sencillo, cuando vi el área de cacería supe que no podían ser vampiros, es un grupo de una especie nueva llamada cobra, son humanos híbridos con serpientes, chupan la sangre por la energía que les brinda y son muy venenosos hasta para los vampiros, viven cerca de ríos y en lugares donde no hayan muchas construcciones que le quiten la luz solar, se alimentan también de la radiación y cazan de noche-explica Akuma-son veloces y practican el hipnotismo y la creación de ilusiones, sin mencionar lo venenosos que son, podrían matar a un vampiro.

Todos se quedaron atónitos

-bueno, en una hora partirán a su destino, su única orden es, busquen y destruyan!!-gruño Integra

Todos asintieron y se fueron del lugar, Akuma se fue al techo seguida por Alucard entre las sombras.

La vampira se sentó en el techo de la mansión, admiraba la luna llena de esa noche, y su albino resplandor.

-se que me sigues Alucard, que quieres?!-gruño Akuma

Alucard salió de su escondite y apareció al lado de Akuma.

-nada-se limitó a responder el vampiro mayor

Se sentó al lado de Akuma, ella no hizo nada para alejarlo, la verdad es que al igual que Alucard ella sentía mucha curiosidad acerca de el, no le había visto la cara ya que la capucha que tenía se lo impedía, pelaba entrenando sus reflejos y sin usar sus ojos, detestaba sus ojos, eran la prueba de su muerte y de su estado.

-puedo preguntarte algo?-preguntó Alucard

La verdad de ser tan gentil es que no quería perder la oportunidad de poder sacarle toda la información posible

-si

-por que nunca te quitas la capucha?-preguntó Alucard viéndola

Akuma dudo

-me sirve para ocultarme, me siento cómoda sin que nadie vea mi rostro-respondió-se que deseas verme sin ella, te siento cuando me espías.

Alucard volteo la mirada, era muy lista para sentir eso.

-si solo quieres verme sin ella te basta con preguntar, no tengo problema en quitármela-respondió pasiva

Akuma se bajo la capucha de su abrigo y dejó a Alucard ver su rostro.

Alucard quedo en shock, era hermosa, su rostro era afilado como el de el, sus labios rojos y carnosos y una nariz respingada, su tez albina y un largo cabello negro en una cola de caballo, pero lo que mas le gusto eran sus ojos grandes y alargados como los de un gato, de un fuerte vino tinto, largas pestañas negras. Algo que le gusto era que en los ojos de esa criatura del demonio aún había inocencia, sus ojos eran inocentes, como si estuviera atrapada.