En busca de la verdad

Capítulo 3

Capítulo 3:

Ocho años después, aquí y ahora.

- ¿A dónde vamos esta vez?

Nigel no contestó. Estaba conduciendo su Mercedes muy concentrado recordando lo que había pasado tanto tiempo, cuando habían visto ese vampiro. Sabía que iban a encontrar algo pronto.

Durante diez años habían estado vagando de un lado para otro buscando a ese hombre que habían visto por primera vez en el cementerio de su pueblo. Y aunque había usado el dinero de sus padres, ahora de vez en cuando hacían algún que otro trabajo, y Nigel, que era bien inteligente, invertía en diferentes negocios que siempre salían rentables. Ya no necesitaban casi nunca el dinero de sus padres.

- Nigel, te he hecho una pregunta

- Ya lo sé. Cállate un momento que estoy pensando.

No solía hablarle así, sin embargo había veces en las que cuando estaba conduciendo se ponía muy nervioso si le interrumpían sus pensamientos.

Debían decidir dónde iban ahora. Después de pasar unas semanas en Rumanía, tenían que moverse, ya que según Nigel, que consideraba que tenían que ir buscando por todos los sitios de donde se hubiera hablado de vampiros, no podían quedarse quietos más de unas semanas en el mismo sitio.

Daban vueltas por muchos lados. Después de haber vagado en los miles de lugares de Europa que se hablaba de vampiros, habían decidido tirar por otro lado. En alguna ocasión habían encontrado alguna pista. – Sangre, lugares en lo que parecía que había estado un vampiro durante un tiempo, cosa que se podía adivinar por si había sangre por la estancia, o si los pueblerinos extendían rumores sobre turistas que mientras estuvieron ahí hubo la casualidad de que moría mucha gente por diferentes causas – pero siempre que se acercaban a algo, cuando parecía que habían llegado a un pueblo en el que la gente estaba asustada por esos turistas que se habían ido y que habían dejado la desgracia tras de sí, parecía que era demasiado tarde.

Su vida era el juego del gato y el ratón, y últimamente ellos ya no sabían cuál de los dos eran.

Ahora habían decidido ir a los sitios, aparte de por los rumores, por las noticias de los periódicos o televisión, que hablaran sobre asesinatos extraños. Una buena idea, ya que de momento habían encontrado dos, uno en el pueblo anterior, y otro cerca del hotel dónde habían estado hasta hace poco. Al final había sido un homicidio causado por un ajuste de cuentas, pero todo se tenía que investigar.

En realidad no tenían ningún oficio, ya que se dedicaban a ir de aquí para allá, sin embargo ahora se habían decidido por ser detectives. O por hacerse pasar por detectives, claro está. Iban a la escena del crimen, y hablaban con la policía. Había veces que hasta los contrataban para descubrir alguna cosa referente al muerto, pero de ahí poco más. Lo que les interesaba era investigar el cuerpo para ver si tenía extrañas marcas que permitieran pensar que había sido un vampiro el que se las había hecho. En alguna ocasión habían visto algo por el estilo, aunque volvió a ser una cortina de humo, ya que no encontraron nada detrás del caso.

- ¿Me vas a dirigir la palabra o no?

- Sí, perdona.

- Vale – Susan está enfadada - ¿A dónde vamos?

- Primero de todo tenemos que alejarnos de aquí para que no nos relacionen con el caso de la chica que mataste.

- Ya lo sé. ¿Y luego?

- Luego compraremos unos cuantos periódicos locales, nacionales, e internacionales para ver si podemos encontrar algo.

- Entendido.