Long Way © (No todo está perdido)

Capítulo 3

—¿Qué? ¿Cómo pasó? —volví a mirar a Julian, este me miró con algo de culpa.

—Luego hablamos —le dijo Jeremy y se volteó para ver a ambos hermanos tratando de recuperarse.

—John y Theo —espetó Julian con voz autoritaria —Espero que no se les vuelvan a acercar —los miró severamente llamando a JoeJoe por su verdadero nombre —Están advertidos.

Ambos asintieron sin mirarlo y se fueron casi corriendo hacia el elevador de la sala.

Miré a Jeremy tratando de entender toda la situación.

Al escapar de aquí, él había abandonado a todos sus amigos sin razón alguna. Solo porque tenía miedo de que lo llegaran a atrapar.

Cobarde.

—¿Nos acompañas al centro? —le preguntó Jeremy a Julian.

Con todo esto me había olvidado por completo de lo que íbamos a hacer antes de que nos topáramos con JoeJoe y Theo.

Volví la vista hacia Jeremy logrando descifrar la cara que tenía, es como si intentara disculparse con Julian por lo que hizo en el pasado.

—No —le dijo sonriendo —Acabo de llegar Jeremy, estoy cansado, pero gracias.

—No hay problema —se dieron un pequeño abrazo incómodo y Julian se marchó hacia el elevador.

Jeremy me miró y me dedicó una sonrisa
—¿Vamos?

Lo pensé por un momento y terminé aceptando, después de todo iríamos a comprar cosas para poder sobrevivir.

Seguí a Jeremy hasta el mostrador y le dijo algo a Aaton, él nos sonrió y comenzó a escribir algo en el ordenador que tenía al frente.

—Discúlpeme señor Collins, hubo un error con el salario de ambos, pero lo arreglaremos enseguida —se disculpó un momento mientras cogía el teléfono del mostrador.

—Tranquilo Aaton, esperaremos —Jeremy le sonrió y me miró, —Vamos a sentarnos.

Lo seguí hasta el mueble en el que antes estuvimos escondidos y nos sentamos.

—No me lo puedo creer —solté sin mirarlo.

—¿Qué cosa?

Lo miré por un segundo y volví a apartar la mirada, es como si ya no conociera al Jeremy que tenía en frente, como si fuera alguien totalmente diferente.

—Nada.

No me respondió, supongo que sabía que algo malo pasaba, pero no sabía exactamente lo que era.

Las puertas del ascensor se abrieron y mostraron a dos personas, uno muy sonriente y el otro, el otro parecía que en cualquier momento lloraría.

Zack y Fred.

¿Habrán sido amigos de Jeremy?

Quizás sí y también los abandonó. Mi duda se disipó al momento en que miraron en mi dirección y no mostraron ningún sentimiento de rencor al mirar a Jeremy. Fred se quedó en la máquina de dulces y Zack se me acercó con una enorme sonrisa, la cual no pude ignorar contagiándome.

—Hola, pequeña infiltrada  —me saludó muy alegre, me corrió hacia un lado y se sentó en medio de ambos, miré a Jeremy, este estaba con una cara de pocos amigos mirando a Zack.