- Que vaya Aleksander, seguro y la depresión es porque su rechazo – rio otro consiguiendo que todos soltaran gritos estrambóticos y el chico que correspondía al nombre se levantó queriendo golpear al otro, pero la profesora logro detenerlos

- Basta de bromas pesadas y agresiones entre ustedes – se puso en medio de ambos chicos – regresa a tu asiento, Aleksander. Y quizá tú puedas...

- Ni lo mencione, no iré a casa de ese marica – bufó sentándose en su sitio

- Hablar así de su compañero es una falta muy grave, quiero verle en mi oficina al sonar el timbre – amenazó – bien, en vista de que no hay voluntarios, yo lo escogeré – anunció haciendo que todos soltaran sonidos de desagrado y aburrimiento

La profesora miro alrededor buscando a alguien que pudiera visitar la casa del chico, _____ había vuelto a garabatear en su cuaderno cuando su apellido resonó en el salón. Desde entonces muchos ojos estarían puesto en ella por mucho tiempo.

- Srta. Miller, usted será quien lleve estás notas a la casa del joven Santorski – le paso los papeles

Ella los tomó sin darles mucha importancia, pero las miradas estaban sobre ella enseguida, lo que le hizo preguntarse qué de extraño tenía ese chico del que todos rehuían. El timbre sonó y los alumnos recogieron sus cosas, ella solía quedarse al final, y algunos chicos pasaron a su lado palmeando su hombro como queriendo disculparse por lo que le había tocado

- Intenta que no te contagie nada raro -rio Aleksander antes de guiñarle un ojo y salir del salón

Terminó de guardar sus cosas aun algo confundida y se acercó a la profesora

- Disculpe, necesitare la dirección para poder llegar – pregunto tímidamente

- Oh, casi lo olvidaba, cariño. Pero ya vez como son esos chicos, hay que estar sobre ellos todo el tiempo – dijo rebuscando algo entre sus papeles – aquí esta, es un barrio muy tranquilo, los Santorski son importantes por aquí – le sonrió

Ella asintió y salió sin preguntar nada más, pero si tenía dudas. Como por ejemplo, ¿porque no había visto a ese tal Santorski en sus dos semanas de clase? O, ¿porque habría estado faltando?

Sin embargo, se sintió muy chismosa al querer preguntar, parecía un tema delicado cuando la mujer dijo que estaba pasando por muchos problemas. Salió del instituto y tomó un taxi entregándole la dirección que le habían dado, quería hacer todo rápido para poder regresar a casa y dormir un poco.

El auto no tardo en dejarle en una calle llena de casas bastante lujosas, caminó hacía el número que el papel mostraba y se topó con una casa de mármol blanco. Cruzó el jardín delantero y subió los pequeños escalones de la entrada hasta llegar a la puerta algo nerviosa.

Tocó el timbre junto a la puerta y espero, pensando en que tipo de saludo debería dar puesto que el chico no le conocía de nada y ella tampoco a él. Para su sorpresa, quien le abrió fue un ama de llaves bastante apresurada

- ¿A quién busca? – preguntó rápidamente sin dejarle saludar

- He venido de la escuela, ¿se encuentra el joven Santorski? – preguntó

- ¿De la escuela?, creía que el joven no iba a la escuela – dijo un tanto sorprendida – esto...todo es un desastre – dijo resoplando – pase, pase, debo ir a revisar unas ollas, cierre la puerta y espere en el salón, él no puede atenderla, pero...

_____ no pudo seguir escuchando puesto que la mujer salió apresurada hasta la cocina, debía de ser una nueva ama de llaves, pensó la chica.

Se veía bastante desorbitada con todo, y es que en efecto, los padres del chico habían despedido a la primera luego de que su hijo intentara suicidarse con ella en casa. Pero por supuesto _____ no lo sabía.

El salón era bastante amplio, con finos muebles, comedor y televisión incorporados. También había una escalera que llevaba a un segundo piso de la casa, la mujer había desaparecido por uno de los pasillos del fondo. La chica no sabía qué hacer, así que decidió esperar parada en medio del salón pensando en lo que la mujer había dicho

Él no puede ver a nadie

¿Estaría enfermo?, ¿era esa la razón por la que Aleksander le dijo que tuviese cuidado con contagiarse? No lo sabía, pero tampoco le importaba. Consideraba algo cruel que sus compañeros le rechazaran de esa manera solo porque estaba enfermo.

Un golpe fue lo que le llamó la atención, al principio creyó que era la mujer en la cocina. Entonces el golpe se escuchó de nuevo, venía del segundo piso, eso le inquietó, luego vino un gritó, lo cual le asustó.

Se movió algo inquieta en su sitio, no parecía que hubiese nadie más en casa, y la mujer no parecía tener ganas de volver tan pronto. Sentía curiosidad por lo que estaba haciendo toda esa bulla arriba, y también sentía que debía subir. Así que eso hizo, se apresuró a subir los escalones sin que nadie le viese

Casi resbala debido a la cerámica lustrada, pero consiguió sostenerse y siguió adelante. Era como si la estuviera llamando, un grito desesperado por algo de ayuda. Dominik estaba sufriendo por dentro sin que nadie lo notase, pero eso estaba por terminar.

¿Que les pareció el primer capítulo?, esta escrito de acuerdo a como lo imagine. Espero les haya gustado y ya me lo contaran en los comentarios :D

Un dulce motivoWhere stories live. Discover now