Letras de Jace

Capítulo 5: Celos.

Me entra una impetuosa necesidad de salir corriendo, entrar en el elevador de servicio y largarme del hotel pero me contengo y afronto lo que hay frente a mi.

Los cinco miembros de Black Queen bajan del ascensor y este se cierra a sus espaladas.

Veo a Caden sacar una tarjeta electrónica de su pantalón y dirigirse a su habitación ignorando deliberadamente a todo el personal que se mueve por el piso.

Justo cuando va a entrar a su habitación se gira y señala a Amanda.

—Traeme un postre de limón y agua—exige él y cuando arqueo una ceja en su dirección añade renuente —... Por favor.

Él cierra la puerta y veo como la pobre Amanda se escabulle por el pasillo hacia el elevador de servicio con las mejillas teñidas de un rojo carmesí.

Skyler rueda los ojos pero su semblante cambia cuando sus ojos se posan en Dylan quien la está mirando fijamente.

No lo culpo, Skyler es muy linda y su cabello rojizo atrae la atención. Veo apenas un rastro de rubor cubrir sus mejillas cuando Dylan le habla.

—¿Podrías ayudarme con algo, por favor?— pide él y Skyler asiente mientras los veo dirigirse a otra habitación.

Jonathan me dedica un guiño y sacude la cabeza dirigiéndose a otra habitación mientras habla con Jason.

—Tenemos que resolver el asunto con la nueva canción — dice Jason y luego cierra la puerta tras si.

Por último, está Jace recostado contra una pared observándome silenciosamente mientras acaricia con su dedo índice su labio inferior.

Él abre la boca para decir algo... Y Chris me toma del brazo.

—¿Haley podrías ayudarnos con su improvisada sala de ensayos?-—asiento ya que no esta dándome elección mientras me hala por el pasillo hacia el salón que será su sala de ensayos.

Mientras me alejo veo el ceño fruncido de Jace y la firmeza en su mandíbula, casi puedo escuchar el rechinar de sus dientes. Los celos reflejándose en su mirada.

Cuando entramos al salón, veo como dos técnicos instalan equipos por toda la sala mientras Nathan instala la batería en un rincón al lado de una guitarra acústica y un bajo.

Veo varios estuches de guitarras esparcidos por todo el lugar, pero también hay un chelo y un violín, lo que me confunde pero me encojo de hombros y ayudo con la organización del lugar.

Muchos hombres están instalando cables por todo el lugar, casi me tropiezo con uno mientras alzo un estuche.

—Hay que sacar las guitarras y ponerlas en sus respectivos soportes —me ordena un hombre que lleva un traje y esta supervisando todo.

— Por supuesto — digo mientras asiento nerviosa por la energía irritante que destila este hombre — Mi nombre es Haley, fui asignada a este piso junto con cuatro compañeros para suplir todas las necesidades...

El hombre me corta con una molesta mirada mientras saca su celular del interior de la chaqueta de su traje.

Me alejo con el estuche de la guitarra, maldiciéndolo por lo bajo y veo uno de los soportes, saco la guitarra eléctrica acomodándola en su lugar.

Un hombre entra cargando un gran estuche y Chris se lanza para ayudarlo, el hombre suelta el estuche y veo como suelta ordenes a diestro y siniestro. Parece tener todo bajo control.

Chris se aleja con el estuche y de el saca un piano; no sé mucho sobre Black Queen, ni siquiera sabía los nombres de todos los integrantes, sólo sabía que Jace es el vocalista de la banda.

Imaginar su baja voz ronca hace que me estremezca y muerda mi labio inferior.

Además, nunca me tomé un tiempo para escuchar su música, no es de mi gusto el Rock, así que sólo sé que su fama creció inmensamente en un año.

Famosos, aclamados, queridos.

Mientras el tiempo transcurría, el movimiento en la habitación se detuvo y el día cayó en la noche.

El hombre del traje había ordenado aseguramos de que los chicos no les hacia falta nada antes de irnos.

Caden le había estado pidiendo cosas a Amanda, quien corría a atender cada una de sus ordenes y se mantuvo ocupada, así que no la vi la mayoría del tiempo

Cuando Skyler terminó con lo que, Dios sabrá qué, le habrá pedido Dylan, ella nos ayudo con las instalaciones en el salón. Que era, aparentemente, lo único que había por hacer hoy.

—Chris y yo tenemos turno nocturno —nos dice Nathan cuando salimos del salón. —así que pueden irse, chicas.

Skyler y yo suspiramos de alivio, ella sonríe mientras le da un beso en la mejilla a Nathan y nos despedimos.

Cuando estamos saliendo del edificio por la entrada del personal en el callejón, le hago una pregunta a Skyler.

—¿Por qué trabajas aquí?

Ella parece sopesar la repuesta y justo cuando va a responder, el estruendo de una batería nos interrumpe.

Cuando el sonido se detiene, ella contesta: — Vine a esta ciudad buscando una oportunidad, aunque no lo creas, como chelista en alguna orquesta, no tuve tanta suerte...

De nuevo es interrumpida por el sonido de la batería que proviene del local de tatuajes.

Quien sea, toca muy bien, rítmico y pegajoso.

Me entra la curiosidad por el baterista y parece que también a Skyler.

—Quiero saber quién toca —dice ella mientras se dirije a la entrada del local, empuja la puerta y no se abre.

—Extraño, nunca cierran tan temprano— sopesa ella y pega su rostro a la oscura ventana en un intento de observar el interior.

La imito y logro ver al chico que estaba sacando las bolsas de basura cuando llegue al hotel, sentado enfrascado en los golpes que le da al instrumento.

La fuerza con la que caen los golpes me hace pensar en la ira reprimida, o cualquier otra emoción que pueda tener.

Parece estar desahogándose con el golpeteo.

Nos alejamos del vidrio y Skyler parece asombrada.

—Mi hermano mayor solía tocar la batería pero... !Guau! Toca excelente, comparando, mi hermano sólo hacia ruido. —ella se ríe mientras comienza a caminar.

—¿Por dónde vives, Skyler?— inquiero mientras caminamos atravesado la calle principal.

—No muy lejos —responde ella y me da la dirección. Mis ojos se abren por la sorpresa y sonrío.

—Yo vivo a dos calles de ahí — le digo mientras seguimos caminando en la cálida noche.

Ella suelta un chillido y tengo que acostumbrarme a sus constantes muestras de efusividad.

Luego rápidamente el tema cambia hacia Black Queen, me lo esperaba, pero quería evitarlo lo que más pudiera.

—Dylan quería mi opinión sobre una melodía para una canción de su nuevo álbum— suelta ella emocionada.

Mis ojos se abren como platos por la sorpresa, sera que Dylan quería que Skyler escuchara la melodía o sólo sería uno de sus encantadores movimientos para conquistar.

Aun así, no digo nada, no quiero matar la ilusión de Skyler, la dejo parlotear hasta que llegamos a su casa y desde ahí, camino sola hasta la casa de Andrew.