Un nuevo comienzo para los dos. | Book #1

Capítulo 11.

Athena me condujo a una puerta que estaba en su templo, cuando entramos estábamos en una clase de aposento, ya que estaba una cama en esta y la rodeaban con antorchas.

- ¿A que vinimos aquí? - Pregunté con confusión al mirar todo.

- Aquí esta la clave para deshacerte del sello de Anulis. - Sé acerco a una especie de baúl donde guardaba una especie de arco y flecha.

La miré incrédulo. - ¿Cómo es posible que una simple flecha y arco puedan destruir aquel sello?

- El sello sólo puede ser destruido con esta flecha de la lira, tienes que emanar todo tu cosmos en él. - Sacó de ella un arco dorado con una flecha dorada igual. -

- ¿Cosmos? ¿Existe realmente el poder del cosmos? - Ella asintió.- Creí que era un mito...

Athena negó con la cabeza.- El cosmos es un sexto sentido que todos nosotros, incluyendo los humanos tienen en lo más profundo de su cuerpo. Desafortunadamente nadie ha sido capaz de lograrlo y sacar ese sexto sentido. Pero hay algo más que debes saber.

- ¿Si?

- La flecha no puede cumplir su propósito si no das algo a cambio. - Dijo con semblante serio.

- ¡Daré lo que sea! - Hablé directamente a la Diosa, quien se mostraba preocupada y angustiada.- ¿Qué es..?

- ¿Cuál es tu sentimiento más importante? - Murmuró lo suficientemente bajo pero logré escucharla.

- Mi amor por Atem por su puesto. - Hablé sin balbucear. Espera... analice las palabras que me dijo y lo que tenía que dar a cambio, no..- Mi sentimiento más importante..

Athena bajo su vista apenada.- Lo lamento pequeño, deberás dar tu amor sobre Atem como sacrificio para que la flecha cumpla su propósito.

Yo sólo baje la mirada apretando los puños. Estaba en un gran dilema, sacrificar mi sentimiento hacia Atem o salvarlo del mal que lo persigue. Si dejó mi amor por el.. ¿seré capaz nuevamente de amarlo como antes? pero, si lo hago es probable que Eris regresé entonces mi sacrificio sería en vano. De lo contrario si no sacrifico mi sentimiento más importante todo el mundo se verá afectado. Suspiré pesadamente, tengo que hacerlo es la única forma.

- Haré lo que sea, con tal de salvarlo. No importa contra que costo, sólo quiero su bienestar. - Las manos de Athena tomaron mis mejillas obligándome a verla.

- Debo decirte algo importante antes de que partas a Egipto, escúchame con atención.

Yo sólo asentí.

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Atem se encontraba inconsciente por el sello que absorbía su energía, su piel ya no era morena era blanca casi por llegar a ser pálida.

Mientras tanto Eris se encontraba sentada en el trono del faraón con los ojos cerrados, pareciera que estuviese descansando pero no, estaba meditando mientras que su collar absorbía los poderes y la energía del faraón, el collar comenzaba a brillar igual que el cuerpo de Heba, quien seguía poseído por Eris.

- Falta poco.. - Murmuró la diosa.

Mientras que los de la corte seguían al servicio del sello impotentes a moverse y detener esto.

- Pronto la gran bestia despertará y todo el mal en este mundo.

- Y-yugi... - Murmuró Atem entrecortadamente.

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- Debes irte ahora, ya casi Eris cumple su objetivo tienes que detenerla cuanto antes. - Athena con sus manos abrió un portal alrededor del cuerpo de Yugi solamente para que pudiera llegar pronto.- Recuerda lo que te dije ¡No pierdas tiempo!