War of hormone- Boy in luv

~CAPÍTULO 44~Tiempo para pensar

-Hola—Murmuró tragando saliva ruidosamente.

Levanté los ojos mirando hacia el frente. No había muchos transito ni transeúntes. Era una noche solitaria y sobre todo, muy fría—

-Deberías ir a casa ¿No crees?—

Jimin volvió a bajar la cabeza—

-solo me aseguro que no se te ocurra salir de casa y tomar un vuelo para desaparecer de mi vida... de nuevo—

Caminé pasos hasta llegar a él, inclinarme y tomar asiento a su lado, sin rosarlo. Me abracé mi misma teniendo los pensamientos congelados pero más claros ahora—

-¿Por qué?—Cuestionó apenas pasaron unos segundos-- ¿Por qué no quieres estar conmigo, (TN)?... yo cometí un error, pero... lo voy a pagar. Tendré que verla la cara la Melany el resto de mi puta vida—Se quebró su voz—Pero ¿Castigarme doble vez alejándote, además de hacerte daño tu misma? ¿No es demasiado?—Enterré mi rostro entre mis brazos apoyados en mis rodillas para darme calor—Si me caso con Melany... ¿Tu de verdad confías en que todo sea perfecto? No la amo, ella no es definitivamente nada de lo que significaría una buena esposa para mí. Quizás viviríamos solo discutiendo... discutiendo frente al niño. ¿Eso es lo que quieres? ¿Qué yo sufra y me arrepienta cada segundos de mi vida por mi error?—Se quedó en silencio por segundos—Me alejé de ti por todo este tiempo porque necesitaba estar solo... necesitaba pensar bien las cosas y ¿sabes qué?. Volví porque me di cuenta que no había nada más que me importaba más que tú. Quería ocultarte lo de Melany, no lo niego, pero no fue porque yo lo quisiera así; si no porque te conozco. Eres tan terca y obstinada que temía que apenas lo supieras te marcharas para jamás regresar... cosa que quizás ya estés planeando ¿Verdad?—

No respondí absolutamente nada, sino que seguí en silencio hasta minutos más tarde, en los cuales murmuraba lo suficientemente alto para que Jimin me oyera—

-Cuando era niña... mis padres peleaban mucho—Bajé el rostro cerrando los párpados y tratar de disminuir el dolor en mi pecho—Ellos andaban discutiendo todo el tiempo en mi delante. No recuerdo ningún día en que ellos no discutieran. Ellos ni siquiera notaban mi existencia porque andaban en sus cosas, tratando de evitarse el uno al otro. Crecí prácticamente sola... cuando tuve doce años vi a papá con otra mujer en la misma cama en la que dormía con mamá—Mordí mi labio—Él me dijo que no se lo dijera a mamá, prometiendo llevarme al parque de diversiones. No se lo conté a mamá y mi padre cumplió su palabra. Una semana después ya salía con mi padre al parque de diversiones y él llevaba a esa mujer... jamás había visto sonreír tanto a papá... él se veía muy feliz ¿Sabes?—Apreté más mis ojos dejando caer más lágrimas mías—Él era feliz y no exactamente con mi madre; y aunque daría lo que fuera por ver esa sonrisa con mi madre no podía hacer nada. Fue cuando preferí que mis padres se separaran y fueran felices antes se seguir viéndolos infelices. Pensé que si le contaba a mamá lo feliz que era papá con esa otra mujer, ella lo entendería y quizás se divorciarían, pero no. Mi madre se enfureció y volvieron a discutir en frente mío... papá golpeó a mi madre y yo estaba asustada—Brazos me rodearon por la cintura en silencio, apegándome contra el pecho de Jimin. Respiré acelerado dejando escapar gemidos de dolor—Mi papá golpeo a mi madre, Jimin. Mi madre me llevó de casa y puso una denuncia a mi padre, pero no pidió un divorcio. Mi padre intentó visitarme en varias ocasiones pero mamá no me permitía verlo; por lo que decidió que era mejor estar fuera de casa solo para no tener que soportar mis gritos contra ella por exigir ver a mi padre. Ella me dijo que mi padre estaba en la cárcel por agresión física y por eso no podía verlo... pero hace tres años me enteré que era mentira. Papá jamás estuvo en la cárcel, si no que ella puso una demanda en la que salió ganando. Mi padre tiene prohibido cualquiera contacto conmigo y hasta ahora no sé dónde está—Mi voz terminó en un hilo derrumbándome y sintiendo un ardor en mi garganta. Un ardor que me sofocaba y no me dejaba respirar. Mi pecho latía con fuerza y me aferraba a Jimin con todas mis fuerzas—