War of hormone- Boy in luv

~CAPÍTULO 34~Lo siento

La luna ya estaba en lo alto del cielo, iluminando todo y dando un tono verde oscuro a los árboles, entre sombras y brisas de las hojas y arboles sacudiéndose. No hacia frio, pero tampoco excesivo calor. Caminemos en silencio hasta llegar atrás de la puerta de la cabaña, en donde pequeños arbustos se levantaban y más flores crecían allí. Agaché rostro siendo incapaz de decir algo, aun.

-Es muy bonito ¿No crees?—susurró Suga soltando una bocanada de aire.

Levanté el rostro y mire el suyo detenidamente contemplando sus expresiones.

Su rostro estaba apacible, calmado y tenía una sonrisa en los labios que vislumbraba y expresaba calma consigo mismo. Parecía inmerso en recuerdos alegres que lo remontaban al pasado y lo hacían muy feliz. Me pregunté entonces si entre uno de esos recuerdos estaba yo—

-Lo siento—Susurré al fin dejando mi voz quebrarse. No, no... no llores (TN) ¿Qué quieres aparentar? Solo dar lástima para que se compadezca de ti. No. Aquí la lastimada no soy yo, es Suga. Mordí mi labio obligándome a no llorar—

-¿Por qué? ¿Por qué me pides perdón si no has hecho nada? Si por el contrario me hubiese elegido ocultando tus sentimientos, entonces ahí me hubieses hecho algún daño...--

-Pero yo—lo interrumpí mirándolo con cierta desesperación al buscar las palabras indicadas—Jamás debí de engañarte. Jamás debí de...--

-¿qué? Si antes que me conocieras a mí, ya lo conocías a él. Si tal vez me hubieses conocido antes... ¿Te hubieses enamorado de mí, entonces?—

Me quedé en silencio. Que si me hubiese enamorado de él si hubiese tenido la oportunidad de conocerlo antes que a Jimin. ¿Cómo me enamoré de Jimin? Él mostraba interés en mí, y en cierta parte amaba que él anduviera por tras mío... ¿Cómo hubiese sido con Suga?... él me hubiese tratado con palabras bonitas en vez de buscar sexo... ¿Verdad?—

-Si—susurré—Me hubiese enamorado de ti—

-Pero eso ya no se puede—sonrió y levantó mi rostro con su mano— (TN). No puedes arrepentirte de nada. Yo no me arrepiento de haberte conocido ¿Sabes?... eres lo más hermoso que me ha pasado y que a lo largo de mi vida he cuidado con toda mi alma. ¿Tienes idea de por qué me enamoré de ti?—

Miré sus ojos intentos, brillantes y melancólicos con una mescla de alegría.

-La verdad—resoplé—No sé ni cómo mierda alguien como tú se pudo fijar en alguien como yo—Y tampoco sabía cómo es que Jimin se había llegado a fijar en mí. Quizás Jimin se parecía más a mí, que Suga, y de cierto modo le hallaba más sentido a que él se hubiera fijado en mi físico primero, aunque mi carácter era una mierda, como Jimin dice.

Suga sonrió e inclinó su rostro para presionar sus labios en mi frente, en un rose cálido y amable—

-Porque llevas un demonio dentro—susurró. Parpadeé—Aparentas ser alguien fuerte, alguien que nadie puede derribar y que está dispuesta a mandar a todos al infierno porque crees dar a entender que no interesa si ellos no te quieren, te odian o solo buscan tu desdicha, pero la verdad es que eres más frágil que una rosa en invierno. Eres tan frágil por dentro que te has ido destruyendo poco a poco y creyendo que todos te harían más daño aun. Eres tan frágil que intentaste crear con tu carácter una burbuja de hierro para que nadie pueda atravesarla y ver lo que hay más allá. Pero yo lo veo, (TN). Lo puedo ver. Solo déjate querer... Jimin no te va a ser daño. Él te va a cuidar; además sabes que donde me halle, yo siempre estaré dispuesto a ayudarte o a acogerte, pero no te rindas... no dejes atrás lo que te puede hacer feliz—Se me escapó un suspiró ahogado teniendo un dolor inmenso en el pecho-- ¿Sabes la razón por la que decidí dejarte pasar un día con Jimin?—