Soy De Acero

Capitulo 3

Voy a tener una nueva familia...

Ese pensamiento no salía de mi cabeza desde que " mis nuevos padres" me dijeron que me iría esta misma noche, en unas pocas horas.

Cuando ya se marcharon salí disparada a mi cuarto para hacer la maleta y dejarlo todo preparado para la hora de partir y dejar atrás esta etapa de mi vida. Sería un gran cambio, se que me costará adaptarme a una nueva vida fuera de las paredes de las que, hasta ahora, han sido mi hogar. Se que me costará acostumbrarme a volver a pronunciar las palabras Mamá y Papá, se que me costará y que al principio será un poco difícil e incluso un poco incomodo para mí. Pero creo que debo darme una nueva oportunidad para crear una nueva familia.

El recuerdo de mis padres biológicos esta claro que nunca saldrá de mi cabeza, ni tampoco de mi corazón, porque al fin y al cabo ellos fueron quienes me trajeron al mundo y me dieron la oportunidad de vivir. Pero creo también, que ellos querrían que yo me diera la oportunidad de disfrutar una nueva vida. Yo sé que nunca los olvidaré. Fueron, son, y serán las personas que mas he querido y querré en la vida por mucho que ya no estén conmigo.

Había pasado dos horas y media desde que se marcharon, y ya solo me queda media hora para irme de este lugar. Cogí la maleta llena de ropa, que en estos años que llevo aquí, nos dejaban al menos salir a comprar ropa y cosas necesarias, e incluso si insistías mucho (como es mi caso) te dejaban ir a sacarte el carnet de conducir, siempre acompañado por algún superior del centro, y me dirigí hacia la puerta donde estaba colgada mi mochila con mi ordenador portátil antiguo. Salí y bajé al salón principal donde seguro se encontraría Carmen, o como yo la llamo La Monjita Cascarrabias, quería despedirme aunque sea de ella. Cuando llegué abajo la busqué entre los niños, se encontraba leyéndole a una niña de no mas de 4 años un cuento. Me acerqué a ella y fingí una leve tos para llamar su atención. Así fue.

-Oh Camy- la miro mal y enarco una ceja- Oh lo siento, Camille -corrige- ¿ya te marchas?

-Sí, quería despedirme de ti, ya se que no he sido una muy buena interna en el orfanato- ambas soltamos una risita- pero al fin y al cabo eres tú quién me ha cuidado.

-Te echaré de menos Camille- dijo esto y me rodeó con sus brazos, hice lo mismo teniéndome que agachar un poco debido a su baja estatura, y eso que yo no era muy alta.

-Yo también Carmen, yo también...- murmuro, pero se que me había escuchado.

-Bueno, ya es hora de que te marches, vendrán por ti en unos minutos- y diciendo eso desihacemos nuestro abrazo y me encamino hacia la puerta del orfanato. Estoy nerviosa. Mucho.

Abro los grandes portones de madera para salir del orfanato y me dirijo a un banco que hay a un par de pasos para sentarme a esperar que lleguen por mi. Me siento bien, me siento nueva, me siento diferente. Un coche blanco, un Maybach Landaulet ,de ultimo modelo, para ser específicos parado enfrente de mi, y mi boca se abre embobada al ver esa preciosidad justo delante mio. Del coche baja un hombre de unos 40 años vestido con traje.

-Supongo que usted debe es la Señorita Camille- dice cuando llega hasta mí.

-Sí, soy yo- digo algo nerviosa.

-Perfecto, yo soy Patrick, tu chófer-dijo sonriente cogiendo mis maletas y dirigiéndose al coche de nuevo.

Me levanto y voy tras él, cuando llego al coche ya ha dejado mi equipaje en el maletero del coche. Que rápido es este hombre. Me abre la puerta trasera para que entre y lo hago. Dios Mío. Este coche es mucho mas impresionante por dentro que por fuera. Amo Este Coche. No llevo ni 10 minutos fuera del orfanato y ya me tratan como una princesa. Buena forma de empezar con mi nueva familia. Buenos tratos nunca son mal recibidos.

De camino a "casa", no paraba de darle vueltas en la cabeza a como sería mi vida a partir de ahora. Se que cambiaré, pero no se hasta que punto. Estoy nerviosa por verme dentro de un hogar nuevamente, y con personas con las que convivir. Se que en el orfanato también vivía con gente, pero allí no hablaba con nadie nunca, y bueno aquí, al lugar donde me dirijo tendré que hablar y relacionarme con mas gente. Ya no solo con mi supuesto "hermano", sino que también con mis padres adoptivos y con la gente del instituto... Bueno la verdad no sé si iré al instituto o no, eso no lo hemos hablado en la visita. Pero supongo que querrán que me forme como es debido. Bueno estoy nerviosa y ansiosa a la vez porque no se si encajaré con ellos, si sabré comportarme y socializar con ellos. No sé si me sentiré a gusto pidiéndoles cosas que necesite. La verdad que no sé nada. Y eso me inquieta. Me pone nerviosa. Me siento insegura ahora mismo porque se que estoy llegando a mi destino. ¿Que como lo sé? Porque Patrick, el chófer, acaba de detenerse frente a una alta verja de barrotes blancos. Y a lo lejos puedo divisar una hilera de casas enormes, algunas mas que otras, pero todas enormes a su manera. Ahora mismo me va a dar un ataque al corazón. El coche avanza por toda la calle de enormes casas blancas, haciendo una maniobra gira el coche hacia otra calle paralela en la que solo se encuentra una enorme casa blanca al final de la calle. Esta sin duda era la casa mas grande. Y este lugar sin ninguna duda era enorme. Aquí la elegancia, el buen gusto y la sofisticación se palpaba en el ambiente. El coche frenó, sacándome de mis pensamientos y haciéndome ver la realidad.

Ya habíamos llegado. Ya me encontraba en mi nuevo hogar.

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JEEELOOOWWIIIISSS

Tercer capitulooo!!!! Espero que os guste!!!

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Bai Beibehs. Mucho lof.