Nuestro departamento

3.5K 507 33
                                    

Sentí como cada uno de mis sentidos se iba activando, abriendo los ojos lentamente. 

Noté el cuerpo de otra persona acompañándome.

Recordé lo sucedido la noche anterior.

Sonreí por inercia, acomodando mi cabeza en el hombro del contrario.

Los gatos aún dormidos están alertas a cualquier estímulo.

- Sehun - llamé a su nombre

- ¿Sí? - abrió los ojos, topándose con los míos.

- Hola - saludé sonriendo

- Hola - se giró hacia mí

No sabía que más decir, pero al contrario de que el silencio sea incómodo era algo reconfortante. Miré atento cada detalle del rostro pálido e inexpresivo que muchos en su trabajo describieron, pero para mí era distinto. Era un rostro que decía mil cosas con tan solo una mirada de apenas unos segundos.

- ¿Qué tanto me miras? - preguntó bajando una oreja

- Solo que me gusta mucho tu rostro – sonreí

- A mí también me gusta el tuyo – me devolvió el gesto – aunque en realidad me gusta todo de ti

Me sonrojé por sus palabras que habían sido dichas de forma tan natural.

- ¿Quieres comer? Yo preparo algo

- Claro – me senté, sintiendo una ligera molestia al hacerlo

- ¿Estás bien? – se incorporó también

- Si – asentí

Recogí mi ropa, la cual estaba tirada al pie de la cama, comencé a colocarme la ropa interior.

Noté unos ojos sobre mí.

- Sehun, ¡deja de mirarme! – dije avergonzado

- Pero ya he visto más que eso – sus comentarios inocentes de verdad me mataban

Me coloqué mi camisa encima, notando que el alto ya tenía unos short y playera puestos.

- Toma – me ofreció unos shorts parecidos a los suyos, pero de mi talla – los dejaste aquí hace una semana y se me olvidó dejarlo en tu recámara

- Gracias

Salimos hasta la cocina, donde como prometió, Sehun comenzó a preparar el desayuno.

Permanecí sentado mirando como cocinaba, aunque de vez en cuando debía levantarme de mi lugar para asegurarme que no estaba colocando una tira de tocino en la tostadora.

Finalmente sirvió unas tostadas junto a varias tiras de tocino y unas tazas con té.

- Se ve delicioso – miré los platillos

Y así fue, debía admitir que Sehun sabía cocinar, pero a cada cumplido que hacía el solo respondía:

- Hyung, usted prepara mejor la comida

No podía evitar sentirme un poco avergonzado cada vez que lo decía.

- Espera aquí

Desapareció en el pasadizo que daba a su habitación.

Espere confundido.

No tardó mucho en volver con un sobre.

- Estas últimas semanas tomé un par de trabajos extras – explicó retomando su posición anterior – y pude ganar un poco de dinero – señaló – pensé que como me habías traído aquí cuando no tenía oportunidades, pues... - dejó el papel sobre la mesa – lo menos que puedo hacer es pagar mi parte de este departamento

¿Híbrido? No está tan malWhere stories live. Discover now