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d i e c i s e i s

Peyton POV

Había ignorado a Luke Hemmings desde aquel día. Si pude vivir 17 años sin él, podré volver a hacerlo.

Justin no paraba de encantarme, él y todo su desastre.

El vivió en North Side, la mayor parte de su vida. Su papá fue un excelente motociclista y hacía muchos espectáculos, pero una mala caída acabó con su vida. Justin era levemente respetado en aquellos barrios pues llevaba el apellido Bieber.

Su madre, una hermosa y educada mujer, no demoró mucho en encontrar nuevamente el amor en Ben Moss. Un hombre ligeramente acomodado que se trajo a la viuda y a su hijo a vivir con él en el centro de la ciudad.

Mess estaba marcado por la vida callejera, así como todos sus amigos cercanos. Él iba frecuentemente a visitarlos, a acompañarlos. Pero él había cambiado. Ahora se llamaba Justin y por ese nombre lo llamaban todos. No por ese apodo que no era más que erróneo para él.

Por lo que me contaba, él y su madre cantaban en el coro de una iglesia de North Side, gracias a eso desarrolló más su lado creyente y musical, me di cuenta de que siempre llevaba un rosario de acero colgado del cuello y eso era una buena señal para mi.

Me había cantado un par de canciones, había venido a mi casa unas cuantas veces, solo o con Val y hasta conversaba animadamente con mi madre.

De "Mess" solo le quedaban los tatuajes y una humilde historia de vida, que existía en un pasado.

- Estoy esperando a que te atrevas, Peyton. -gritó desde el mar que se mecía suavemente el día de hoy-

- No puedo! -me excusé y caminé un poco más cerca de la orilla de la gran roca en la que estaba parada-

- No te pasará nada.- avanzó hasta quedar un poco más cerca de la roca-

Tragué en seco y salté para impactar en el agua. Salí a flote y ahí estaba esperándome con su hermosa sonrisa.

- Cómo estuvo eso? -dijo enrollando un brazo en mi cintura-

- Fue genial. -reí despacio y el sonrió-

- Eso pensé. -besó mi frente-

Nunca me había besado, era realmente caballero y respetuoso.

Nadamos a la orilla y nos tendimos en las toallas que tragimos.

- Lo he pasado bien. -confesé y el sonrió sin mirarme- gracias por todo, Justin. -apoyé mi cabeza en su hombro, en respuesta el me abrazó por el costado-

- Te mereces esto y más.

Estuvimos ahí abrazados, conversando, él me cantaba y yo me sonrojaba.

- Espera, es mi celular. -carraspeó y atendió- Que tal?..uh, no ando solo hermano...creo que no le molestará...no lo sé, te aviso luego..adiós cuidate. -colgó y me miró- Era pomp, me estan invitando a North Side.

- Uh, irás? -dije jugando con la arena-

- Te gustaría ir conmigo? -lo miré algo asustada- Son buenas personas Pey.. tranquila, no dejaré que te pase nada.

- Esta bien. Sería bueno conocerlos.

- Genial -sonrió- La última mojada?

- Tengo frío -hice un puchero-

Tomó su camiseta y me la puso como a un bebé.

- Ahora si, nena. Vamos.

Tomados de las manos fuimos hasta la orilla, corrimos y nos lanzamos agua como enfermos mentales. Justin callo de trasero y decidió que era mejor irnos.

Guardamos las cosas en su auto y fuimos hasta mi casa, pues debía ponerme algo mejor.