Capítulo 17

3.9K 282 14
                                    

Todo era blanco y negro, una mujer estaba en frente mío sonriendo.

Dios... Esto no puede ser.

Mamá.

-Hola.-Dijo con su dulce voz.

-Mamá.-Dije en un sollozo.

-Sh. No quiero que llores.-Dijo acercándome y me dio un beso en la cabeza.

-Te extrañé mucho.-Dije aún intentando no llorar.

-Yo también corazón.-Dijo abrazándome.

La mire a los ojos.

Esos ojos verdes que tanto extrañe y que se parecían a los míos.

-Quiero decirte algo.-Dijo separándose de mí.

-¿Qué?-Pregunté.

-Que estoy muy orgullosa de ti. Por fin alguien pudo romper esa maldición. Ese collar nunca fue bueno. Recuerdo que yo rogaba porqué no me tocara llevarlo pero cuando me enteré que tu lo llevarías fue horrible. Agradezco a Anastasia por acompañarte en todo lo que pudo. Ahora necesito que te olvides de que existió esa cosa. Debes ponerte fuerte y seguir adelante.

-Sí mamá.-Dije asintiendo.

-Dile a tu padre que lo amo, que deje de llorar por mí. Y tú sigue adelante, ese chico... Matías.-Dijo alzando las cejas-. Es un buen chico.

Solo sonreí y el sueño se fue alejando de apoco con un beso de ella sobre mi frente.

Por la mañana sentí que alguien llamaba a la puerta.

Cuando la abrí él estaba sonriente allí.

Se lanzo a mí y me beso.

-Hola hermosa.-Dijo sonriente sosteniéndome con un brazo y el otro traía algo.

Sonreí.

Mierda.

Tengo mal aliento.

Me tapé la boca.

-Tengo mal aliento.-Dije alejándome de él.

-Mentira.-Dijo sonriendo y buscándome de nuevo.

-Basta.-Dije riendo.

-Bien.-Dijo separándose y observándome-. Me encanta ese piyama de ositos.

Mi cara ardió.

Corrí hacia el baño y me encerré.

-Toma.-Dijo cerca de la puerta.

Abrí y lo vi con una muda de ropa que había dejado la noche anterior.

-Gracias.-Dije y cerré la puerta.

Luego del proceso de todas las mañanas, salí del baño.

Lo vi sentado en mi cama con unos cafés y bizcochos.

-Te veías más tierna con el piyama.

-Cállate.-Dije ocultando mi cara en mis manos.

Se acerco a mí, y volvió a besarme.

-Amo tus labios.

Creo que estaba a punto de morir de amor. Su mirada llena de cariño me mataba.

-Desayunemos.-Dijo llevándome a la cama.

Cadmiamos en silencio escuchando la música de mi portátil, debes en cuando un beso y una sonrisa se cruzaban entre nosotros.

-Ven.-Dijo recostándose sobre el respaldo de mi cama.

Me recosté sobre él y pasamos toda la mañana de esa forma.

BRUJASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora